¿Jugamos con la Catedral de Burgos?
La velocidad visual es clave para ganar la partida en ‘Skinture’, un singular juego de mesa, obra de Beatriz Grifol y Sofía Sanz, recién llegado a las tiendas. Tendrá expansión y ahondará en las matemáticas

Beatriz Grifol y Sofía Sanz, con 'Skinture, Burgos Cathedral', en la plaza del Rey San Fernando.
«Madre mía, qué juego hay aquí», pensó Beatriz Grifol, en la Noche Blanca de 2019, mientras observaba completamente absorta el vídeo mapping proyectado sobre la fachada de Santa María de la Catedral de Burgos. Rendida ante semejante deleite audiovisual, no tardó en ponerse manos a la obra aun siendo consciente de que sería «complejo de desarrollar». En plena tormenta de ideas, la pandemia lo paralizó todo. Todo menos la fase creativa, que en 2021 se vería reforzada con la incorporación de la ilustradora Sofía Sanz al proyecto.
Sanz carecía de experiencia en juegos mesa, pero dijo que ‘sí’ al instante. Desde entonces, salvo algún que otro parón puntual por causas de fuerza mayor, el equipo no ha dejado de trabajar codo con codo hasta lograr que Skinture, Burgos Cathedral (Tamuz Games) fuese una realidad. Reuniones, bocetos, replanteamientos de la mecánica del propio juego, testeos... Un largo recorrido que, sin duda, merecía la pena.
Lo suyo ha costado, pero Skinture ya está aquí. Desde el jueves, en tiendas y librerías burgalesas como Avalon, Burmodel, La Maison des Quatre Chats, Luz y Vida, La Llave, Música y Deportes... También en Gandía, tierra natal de Grifol. Después de superar el objetivo mínimo de 2.500 euros en la plataforma Verkami para la preventa el pasado mes de septiembre, la editorial tuvo a bien lanzar una edición limitada en madera de 300 unidades.
«Primero se dará a conocer en Burgos y a partir de marzo en las ferias de juegos de mesa de toda España y a nivel internacional»
«Primero se dará a conocer en Burgos y a partir de marzo en las ferias de juegos de mesa de toda España y a nivel internacional», avanza Grifol, entusiasmada y expectante por la ronda de presentaciones, que arrancó en Avalon coincidiendo con la salida oficial de Skinture. ¿Dónde si no? «Hicimos muchas partidas allí porque la tienda cede un espacio a los creadores y nos juntamos para hacer testeos con clientes: abuelos, padres, niños, profesores...».
Probar, probar y probar. Más que recomendable, resulta imprescindible para verificar si un juego de mesa goza de buena aceptación. Grifol y Sanz han organizado cerca de 300 partidas con toda clase de públicos. Ensayo y error para pulir detalles e incorporar mejoras como la carta del Papamoscas, «un personaje emblemático de la Catedral al que los turistas esperan con sus teléfonos a que dé las campanadas».

Presentación -y minitorneo- de 'Skinture, Burgos Cathedral' en Cecabur.
«Cada grupo te va enriqueciendo a la hora de jugar porque unos ven una cosa y otros ven otra», apostilla la creadora de Skinture. La prueba de fuego tuvo lugar el pasado mes de mayo en las instalaciones de Cecabur, centro especializado en neuropsicología y reeducación pedagógica. «Julia, Laura y Cris nos abrieron las puertas para hacer el último testeo con niños», rememora Grifol mientras Sanz destaca la «implicación» de los chavales que participaron en aquel «minitorneo». La experiencia, satisfactoria a más no poder, les permitió constatar que el juego ya estaba listo para salir al mercado.
El juego se presentó en Bruselas y logró captar la atención de muchas familias, así que «objetivo cumplido»
Este último ensayo en Cecabur, donde ambas acudirán este lunes a las 7 de la tarde para la entrega de premios a los ganadores del torneo, supuso el chute de adrenalina necesario para viajar hasta el Festival Internacional de Juegos de Mesa de Bruselas. «Queríamos hacer algo distinto para llamar la atención y se nos ocurrió crear la Catedral en grande con cajas y cartas en 3D», relata Sanz, que se quedó perpleja -y encantada, por supuesto- al «ver a muchas familias jugando en el suelo». En este instante, ella y Grifol lo tuvieron claro: «Objetivo cumplido».
Independientemente del éxito comercial que este singular juego de la Catedral pueda llegar a tener, tanto dentro como fuera del país (uno de los mecenas que se sumó a la campaña de Verkami es británico), su creadora hace especial hincapié en que se trata de un «proyecto educativo» en el que «se trabaja la discriminación visual, el reconocimiento del patrón y la velocidad». De hecho, el lema de Skinture no deja lugar a dudas: Si piensas, pierdes. Cabe destacar además la existencia de diferentes modalidades como La Repesca y Pa’ los Lentos. Y se puede jugar con música gracias a la valiosa aportación de Rodrigo Vázquez, cuya sintonía expresamente compuesta para la ocasión sirve de temporizador. Por si fuera poco, «hay varias versiones con huecos para que la gente pueda cantar».
«En mi carpeta del ordenador hay muchos juegos. Y siempre me pregunto: ¿cuál es el siguiente que voy a elegir para producir?»
El nombre de Skinture, por cierto, hace referencia a las piedras de la Seo como una «segunda piel» capaz de transmitir un sinfín de conceptos, tanto concretos como abstractos, que se entrelazan con diferentes ramas de conocimiento. Fascinada por el documental La Ciencia que esconde la Catedral de la Unidad de Cultura Científica e Innovación de la Universidad de Burgos, Grifol ya tiene en mente una expansión del juego basada en las matemáticas.
«En mi carpeta del ordenador hay muchos juegos. Y siempre me pregunto: ¿cuál es el siguiente que voy a elegir para producir?». Si algo le sobra a la artífice de Skinture es talento y pasión por enseñar divirtiendo. Ideas tiene muchas, desde luego, pero desarrollarlas cuesta tiempo y dinero (mucho en ambos casos). Seguirá dando rienda suelta a su ingenio lúdico y didáctico, eso se da por sentado. Y Sanz, «a tope» con los juegos de mesa, se pone a disposición de su compañera para futuros proyectos porque salta a la vista que «formamos un buen equipo».