El día que Bipolar saltó de la Burgosfera al papel
Teresa Arroyo debuta en el mercado del libro con 'Serpientes', que recoge setenta relatos publicados con anterioridad en su blog 'No digas que sólo fue un sueño'
A.S.R. / Burgos
El día que Bipolar decidió saltar de la Burgosfera al papel se quitó su antifaz y se convirtió en Teresa Arroyo. No tiene ella problemas en desvelar la identidad que suscribe su DNI y abandonar la virtual, esa con la que se mueve como pez en el agua por el universo de los blogs, particularmente los escritos desde Burgos, desde que una amiga le descubriera La Acequia, la bitácora del profesor de la Universidad de Burgos Pedro Ojeda.
El día que Bipolar decidió saltar de la Burgosfera al papel se sorprendió a sí misma con un libro, Serpientes, entre las manos, su ópera prima, en la que ha reunido setenta relatos publicados previamente en su blog No digas que sólo fue un sueño (www.serpientenilo.blogspot.com), abierto en el año 2008.
El día que Bipolar decidió saltar de la Burgosfera al papel también quiso compartirlo con sus amigos virtuales, con esos a los que conoce a través de la red pero también en persona, en las comidas que de cuando en cuando les reúnen en torno a la misma mesa, y para conseguirlo los ha citado hoy en la Sala Polisón del Teatro Principal a las 20 horas.
El día que Bipolar decidió saltar de la Burgosfera al papel reunió en un mismo volumen setenta relatos dirigidos al público adulto, «historias cortas, unas para la diversión y otras para la reflexión, con mucha ironía, que intentan acercarse a la realidad con un punto de vista distinto al tradicional».
El día que Bipolar decidió saltar de la Burgosfera al papel no olvidó la importancia de su diario virtual, ese que le ha permitido vivir sus inquietudes con un número de personas que hasta ella desconoce. Ella siente que le debe mucho: «Es una pared que te da la posibilidad de transmitir lo que te interesa y que tenga un eco, un acompañamiento de gente que te lee y a mí me han apoyado mucho los otros miembros de la Burgosfera, me han animado a continuar, me han pasado concursos... Se crean redes sociales muy satisfactorias».
El día que Bipolar decidió saltar de la Burgosfera al papel siguió imaginándose a sus compañeros de partida virtual como «niños grandes» y para ellos escribe y a ellos lee, interesada por la diversidad de temas que los preocupa y/o ocupa como es el conflicto del Sáhara, el dibujo, los mejorables aspectos del día a día en la capital burgalesa, la promoción de la cultura, el fomento de la lectura...
El día que Bipolar decidió saltar de la Burgosfera al papel se dejó querer por los suyos. Permitió, y orgullosa se siente de ello, que su hijo, Pablo Revilla, de once años, hiciera el dibujo de la portada y colocó como prólogo un texto de Pablo Miguel Simón, otro bloguero del Burgos virtual (www.lapalabradigital.es), que elogia la capacidad creativa de su compañera espacial.
El día que Bipolar decidió saltar de la Burgosfera al papel se dijo que no sería la última vez y espera poder sacar adelante los otros proyectos literarios que ya tiene hilvanados. Desea que sea así.