El Arranz Jopisa no se fía del Pabellón Ourense

R. MENA / Burgos

En el Arranz Jopisa aún se acuerdan del varapalo que sufrieron la pasada campaña en Ourense en la que fue la única derrota en liga regular de Guillermo Fernández. Por esta motivo, el equipo burgalés no se fía de un rival inferior, que sólo ha acumulado cinco victorias en lo que se lleva de temporada y cuyo potencial está muy por debajo del que tiene el conjunto castellano. Sobre el papel, el Arranz Jopisa es el claro favorito por trayectoria, pero sobre todo por plantilla y Fernández lo tiene claro. «Es una cancha en la que no podemos fallar si queremos meternos entre los cuatro primeros, pero no será fácil», señala.

El Ourense tiene muy poco que perder en el choque y es que aunque está en la zona baja de la tabla clasificatoria tiene un buen colchón con respecto a los dos últimos clasificados, por lo que no acude a la cita presionado después de haber conseguido su quinta victoria de la campaña hace dos semanas ante Badajoz.

El ritmo

La intención de la escuadra gallega será provocar un partido lento, con poco ritmo y con tanteadores bajos. Es consciente de que cuenta con un cinco inicial aceptable, pero que no tiene profundidad de banquillo, por lo que necesita sosiego para que sus jugadoras importantes puedan aguantar muchos minutos en la cancha. «No podemos caer en el juego que ellas propongan. Tenemos que imponer nuestro ritmo y ser muy constantes. Creo que será complicado romper el partido de inicio, pero si nos mostramos como un equipo machacón, nuestra mayor calidad y profundidad de banquillo tiene que hacer que el partido caiga de nuestra parte», indica.

El peligro del Pabellón Ourense es Jennifer Nakia Harris, una alero norteamericana que en el partido que se disputó en El Plantío en la primera vuelta anotó 35 puntos. Es la jugadora más desequilibrante de las gallegas, aunque le falta regularidad. Si tiene un buen día y está motivada es muy complicado pararla, aunque hay jornadas en las que no logra meterse en el partido y aporta mucho menos, por lo que el Arranz Jopisa trabajará para provocar que salga a la luz esa segunda versión mucho menos brillante.

Otra de las jugadoras que destaca Guillermo Fernández es la pívot también estadounidense  Elizabhet Sherwood, que mide 2,00 metros y que también puede hacer daño bajo los tableros.

No obstante, en el vestuario burgalés están convencidas de que si son capaces de mostrar su mejor nivel los puntos regresarán a Burgos, aunque también son conscientes de que en el momento que se relajen lo pueden pasar mal. Si se contagian del baloncesto que proponga el Pabellón Ourense pueden ver peligrar la victoria, aunque si es el cuadro castellano el que coge las riendas es muy poco probable que su rival le pueda aguantar durante los 40 minutos.

Guillermo Fernández tendrá a su disposición a todas las integrantes de la plantilla y asegura que durante la semana el equipo ha trabajado muy bien, por lo que espera que lo que ha podido ver en los entrenamientos se pueda trasladar en la tarde de hoy al terreno de juego.