Lección de eficacia del Burgos UD

BURGOS UD 3

SAN JOSÉ 0

D. O. C. / Burgos

Sin alardes ni demasiado fútbol, pero con una eficacia digna de elogio, sacó adelante el Burgos UD su encuentro de ayer frente a un voluntarioso San José (3-0). Los blanquinegros, totalmente diezmados por las bajas (sólo disponía de 11 hombre efectivos en perfectas condiciones y tuvo que completar la convocatoria con jugadores lesionados), sacaron petróleo de sus contadas aproximaciones a la meta de los sorianos para regresar a la senda del triunfo y seguir aspirando a la lucha por el ascenso. Y ello pese a que los visitantes hicieron méritos más que suficientes para haber puntuado en el Luis Pérez Arribas, incluso cuando jugaron con un hombre menos sobre el césped.

Los de Cristóbal Martín estaban ahítos de una victoria que necesitaban como el comer. Y todo se les puso de cara, a pesar de todos los contratiempos antes reseñados, a las primeras de cambio.

Una falta lejanísima, en la corona del centro del campo, fue transformada por David Infante en el 1-0 con la inestimable colaboración del meta Fran, que se vio totalmente sorprendido por un disparo potente pero no excesivamente colocado. El tanto dio alas a los blanquinegros, que acto seguido pudieron incrementar su ventaja en el marcador en dos acciones de Albertito y un cabezazo de Caxo (todas ellas desviadas).

Pero a partir del minuto 20 del choque, y hasta sobre todo hasta la llegada del descanso, el partido fue un monólogo del San José. Los visitantes se hicieron amos y señores de la situación en el centro del campo y las ocasiones de peligro no tardaron en sucederse en el área burgalesa. La primera aproximación peligrosa de los verdiblancos llegó en el minuto 22 con una buena volea de Álex en el segundo palo que despejó en última instancia César a saque de esquina.

Poco después fue Nino quien disparó a la base del poste desde el vértice del área chica con Albín ya batido. Y en la siguiente acción Juancar ganó la partida al meta local, al que superó en su salida con un sombrero, pero cuando el balón ya se colaba lo despejó a córner el defensa local Jairo.

Y el segundo varapalo para los sorianos llegó de inmediato en forma de expulsión de Rubas, que tenía ya amarilla cuando frenó en falta (era el último hombre) a Padrones, que se plantaba solo ante su guardameta. El colegiado le mostró la roja directa.

En la misma tónica de dominio visitante arrancó la segunda mitad. De hecho a punto estuvieron los sorianos de igualar el partido en la primera acción, en un centro desde la derecha de Juancar que Álex, muy escorado, logró enviar entre el cuerpo del portero y el primer palo. El balón ya se colaba cuando César evitó el gol bajo palos. De nuevo Álex, ya en el 54, lanzó lamiendo el larguero un golpe franco.

El San José era completo dominador del duelo, pero en una acción aislada llegó el segundo de la tarde de los burgaleses. Infante botó una falta lateral al corazón del área, donde despejó de cabeza un defensor visitante. El balón cayó muerto a los pies del central Caxo, que de volea cruzó el esférico lejos del alcance de Fran. Máxima eficacia. Dos de dos y el partido vista para sentencia.

Este tanto terminó de hundir a los sorianos, que se fueron ya del partido y bajaron los brazos. Y para rematar la faena, una acción al contragolpe perfectamente ejecutada por el Burgos UD entre Albertito y Padrones, les costó el tercer tanto. El primero cedió desde la derecha el esférico al punto de penalti, donde Padrones ganó la partida a su defensor, controló y cruzó el balón al fondo de las mallas.

Sin alardes ni demasiado fútbol, pero con una eficacia digna de elogio, sacó adelante el Burgos UD su encuentro de ayer frente a un voluntarioso San José (3-0). Los blanquinegros, totalmente diezmados por las bajas (sólo disponía de 11 hombre efectivos en perfectas condiciones y tuvo que completar la convocatoria con jugadores lesionados), sacaron petróleo de sus contadas aproximaciones a la meta de los sorianos para regresar a la senda del triunfo y seguir aspirando a la lucha por el ascenso. Y ello pese a que los visitantes hicieron méritos más que suficientes para haber puntuado en el Luis Pérez Arribas, incluso cuando jugaron con un hombre menos sobre el césped.

Los de Cristóbal Martín estaban ahítos de una victoria que necesitaban como el comer. Y todo se les puso de cara, a pesar de todos los contratiempos antes reseñados, a las primeras de cambio.

Una falta lejanísima, en la corona del centro del campo, fue transformada por David Infante en el 1-0 con la inestimable colaboración del meta Fran, que se vio totalmente sorprendido por un disparo potente pero no excesivamente colocado. El tanto dio alas a los blanquinegros, que acto seguido pudieron incrementar su ventaja en el marcador en dos acciones de Albertito y un cabezazo de Caxo (todas ellas desviadas).

Pero a partir del minuto 20 del choque, y hasta sobre todo hasta la llegada del descanso, el partido fue un monólogo del San José. Los visitantes se hicieron amos y señores de la situación en el centro del campo y las ocasiones de peligro no tardaron en sucederse en el área burgalesa. La primera aproximación peligrosa de los verdiblancos llegó en el minuto 22 con una buena volea de Álex en el segundo palo que despejó en última instancia César a saque de esquina.

Poco después fue Nino quien disparó a la base del poste desde el vértice del área chica con Albín ya batido. Y en la siguiente acción Juancar ganó la partida al meta local, al que superó en su salida con un sombrero, pero cuando el balón ya se colaba lo despejó a córner el defensa local Jairo.

Y el segundo varapalo para los sorianos llegó de inmediato en forma de expulsión de Rubas, que tenía ya amarilla cuando frenó en falta (era el último hombre) a Padrones, que se plantaba solo ante su guardameta. El colegiado le mostró la roja directa.

En la misma tónica de dominio visitante arrancó la segunda mitad. De hecho a punto estuvieron los sorianos de igualar el partido en la primera acción, en un centro desde la derecha de Juancar que Álex, muy escorado, logró enviar entre el cuerpo del portero y el primer palo. El balón ya se colaba cuando César evitó el gol bajo palos. De nuevo Álex, ya en el 54, lanzó lamiendo el larguero un golpe franco.

El San José era completo dominador del duelo, pero en una acción aislada llegó el segundo de la tarde de los burgaleses. Infante botó una falta lateral al corazón del área, donde despejó de cabeza un defensor visitante. El balón cayó muerto a los pies del central Caxo, que de volea cruzó el esférico lejos del alcance de Fran. Máxima eficacia. Dos de dos y el partido vista para sentencia.

Este tanto terminó de hundir a los sorianos, que se fueron ya del partido y bajaron los brazos. Y para rematar la faena, una acción al contragolpe perfectamente ejecutada por el Burgos UD entre Albertito y Padrones, les costó el tercer tanto. El primero cedió desde la derecha el esférico al punto de penalti, donde Padrones ganó la partida a su defensor, controló y cruzó el balón al fondo de las mallas.