El juego interior da el triunfo al Arranz Jopisa en Ourense

PABELLÓN OURENSE 51

ARRANZ JOPISA 59

Ourense

El Arranz Jopisa Burgos se llevó un triunfo muy trabajado de tierras ourensanas ante un combativo Pabellón que acusó en exceso la baja de su principal estilete ofensivo, Harris, en varios momentos del encuentro. Porque de inicio el dominio del encuentro fue local. Las de Lisardo Rodríguez impusieron un ritmo de juego a su medida y empezaron a mandar también en el marcador de mano de Pirgit y Sherwood. A las burgalesas les costó entrar en el partido, pero con el paso de los minutos y tras el primer arreón local (9-3, min 5), empezaron a imponer su ley en la zona, lo que volteó el choque.

Tanto Franciele como Kurpniece y Adams consiguieron dominar el rebote ofensivo, lo que permitió a las de Guillermo Fernández dejar en la mínima expresión la ventaja local al final del primer cuarto. Era un partido con muchos errores y con tanteador bajo, algo que favorecía a las locales, que volvían a tomar cierta ventaja en el comienzo del segundo cuarto (18-13) gracias a Sira Yebra y Sherwood.

Fue entonces cuando llegó el punto de inflexión en el encuentro. Las burgalesas comenzaron a apretar en defensa y con la buena dirección de Lucía Pablos y las segundas opciones de tiro primero igualaron el choque (22-22, min 16) y un minuto más tarde ya se pusieron por delante (24-25).

En el bando local comenzó a acusarse la baja de Harris en el caudal ofensivo del equipo, que además notaba mucho también el momento de las rotaciones, aunque al descanso el cuadro castellano sólo pudo irse con tres puntos de renta (28-31).

Tras el descanso el decorado del encuentro apenas cambió. El Pabellón intentó un nuevo arreón al comienzo del tercer cuarto, pero las de Guillermo Fernández no estaban para dejarse sorprender. El partido se volvió todavía más cerrado, en el que las defensas se impusieron a los ataques y sobre todo muy igualado en el marcador y todo parecía encaminado a que se decidiría por pequeños detalles y por la mayor rotación de las burgalesas, en las que jugadoras como Eva Lozano todavía no había tenido el protagonismo esperado.

Como sucedía en el primer cuarto el Pabellón volvió a hacerse con el mando del choque en el final del tercer cuarto. Pirgit y Sherwood eran dos pesadillas para las burgalesas que no encontraban el aro rival con claridad y volvían a tener que remar contracorriente.

Un punto era la ventaja local para afrontar los últimos diez minutos, aunque la sensación era de que si el Arranz aprovechaba su banquillo y sus jugadoras importantes aparecían, la victoria se iría a tierras burgalesas como así fue. El aspecto físico también pesó en las locales, a las que se le apagaron las luces por falta de frescura desde el inicio del último cuarto. Y como se esperaba el factor determinante final fue, además de la diferencia reboteadora, sobre todo en ataque, la calidad y el liderazgo en los minutos finales de Eva Lozano, que sin hacer un partido brillante, demostró como en otras ocasiones en Ourense que es un jugadora clave y determinante en esta categoría. Burgos tuvo un último cuarto bastante plácido con ventajas cómodas desde el inicio, mientras las locales experimentaban y querer y no poder