Fútbol / Tercera División Grupo VIII
La Arandina desarbola al Real Ávila
Triunfo contundente, justo y hasta muy corto el logrado por los ribereños ante un rival directo /Los rojillos apenas se acercaron en todo el choque a la meta de Álex / Los tres delanteros locales fueron los autores de los goles burgaleses / Paso de gigante hacia el play off
ARANDINA CF 3
REAL ÁVILA 0
ANDRÉS MARTÍN / Aranda
Esta vez el buen fútbol vino acompañado de goles y ambas cosas las puso la Arandina en el mejor partido como local en lo que va de temporada. El equipo blanquiazul fue muy superior a un Real Ávila que aguantó el tipo en el primer cuarto de hora, pero que se fue desdibujando a raíz de la lesión de uno de sus mejores hombres, el extremo Raúl, que tuvo que abandonar el terreno de juego en el minuto 12 de la contienda.
Hasta esos momentos los abulenses estaban entrando con peligro por ambas bandas. Los rojillos buscaban las cosquillas a Herrero con Raúl y a Bastida con Barrera, aunque sin crear grandes ocasiones delante de Álex. La primera clara precisamente llegó en el otro área. Gustavo disparó flojo a las manos de Félix en el minuto 12. El ex delantero abulense estuvo muy cerca de marcar a su antiguo equipo en los minutos 17 y 18, pero falló un empalme en el área pequeña tras extraordinario centro de Herrero y envió el balón al poste cuando todos cantaban el 1-0 en El Montecillo.
La Arandina enseñaba los dientes y llegaba con enorme facilidad a la portería visitante. Ese agobio se tradujo en dos posibles penaltis favorables al conjunto ribereño. El primero por posible mano de Koke y el segundo por un agarrón al propio Gustavo en el interior del área. El colegiado no señaló ninguno ante las protestas del público asistente. La primera gran oportunidad abulense se produjo en el minuto 38 con un disparo desde la frontal de Koke que obligó a Álex a intervenir con mucha solvencia. En el minuto 42 se tuvo que retirar David Marcos en las filas locales por un choque con un rival que le dejó conmocionado.
El inicio de la segunda mitad fue decisivo. En apenas un minuto el Ávila recibió un gol y además se quedó con un hombre menos sobre el campo. En un córner botado por Herrero llegaría el primer tanto de la Arandina. Ayrton se adelantó a la defensa y cabeceó de forma inapelable. En la jugada siguiente, Gustavo fue zancadilleado por Roberto en una internada del ariete ribereño dejando a su equipo con diez efectivos en el campo. El panorama se despejaba para una Arandina que a partir de entonces desplegó su mejor juego. Con el marcador a favor y el Ávila mermado la presencia local en el área de Félix se multiplicó.
Juanfer empezó a dar un recital en la banda derecha y se asoció muy fácilmente con Ayrton, Gustavo y luego Xabi. El propio Juanfer estuvo muy cerca de hacer el 2-0, pero su disparo ajustado se marchó fuera por escasos centímetros. No marcó él pero le regaló el segundo a Gustavo.
Un centro medido de sus botas fue aprovechado por Gustavo para destrozar las ilusiones del Ávila. Los visitantes quedaron casi noqueados y aunque en el minuto 79 Nayel estuvo a punto de acortar distancias la Arandina golpeó de nuevo en el tiempo de descuento con el tercer gol de Xabi. Era la guinda a un partido muy completo del cuadro de Carlos Rivero.
Esta vez el buen fútbol vino acompañado de goles y ambas cosas las puso la Arandina en el mejor partido como local en lo que va de temporada. El equipo blanquiazul fue muy superior a un Real Ávila que aguantó el tipo en el primer cuarto de hora, pero que se fue desdibujando a raíz de la lesión de uno de sus mejores hombres, el extremo Raúl, que tuvo que abandonar el terreno de juego en el minuto 12 de la contienda.
Hasta esos momentos los abulenses estaban entrando con peligro por ambas bandas. Los rojillos buscaban las cosquillas a Herrero con Raúl y a Bastida con Barrera, aunque sin crear grandes ocasiones delante de Álex. La primera clara precisamente llegó en el otro área. Gustavo disparó flojo a las manos de Félix en el minuto 12. El ex delantero abulense estuvo muy cerca de marcar a su antiguo equipo en los minutos 17 y 18, pero falló un empalme en el área pequeña tras extraordinario centro de Herrero y envió el balón al poste cuando todos cantaban el 1-0 en El Montecillo.
La Arandina enseñaba los dientes y llegaba con enorme facilidad a la portería visitante. Ese agobio se tradujo en dos posibles penaltis favorables al conjunto ribereño. El primero por posible mano de Koke y el segundo por un agarrón al propio Gustavo en el interior del área. El colegiado no señaló ninguno ante las protestas del público asistente. La primera gran oportunidad abulense se produjo en el minuto 38 con un disparo desde la frontal de Koke que obligó a Álex a intervenir con mucha solvencia. En el minuto 42 se tuvo que retirar David Marcos en las filas locales por un choque con un rival que le dejó conmocionado.
El inicio de la segunda mitad fue decisivo. En apenas un minuto el Ávila recibió un gol y además se quedó con un hombre menos sobre el campo. En un córner botado por Herrero llegaría el primer tanto de la Arandina. Ayrton se adelantó a la defensa y cabeceó de forma inapelable. En la jugada siguiente, Gustavo fue zancadilleado por Roberto en una internada del ariete ribereño dejando a su equipo con diez efectivos en el campo. El panorama se despejaba para una Arandina que a partir de entonces desplegó su mejor juego. Con el marcador a favor y el Ávila mermado la presencia local en el área de Félix se multiplicó.
Juanfer empezó a dar un recital en la banda derecha y se asoció muy fácilmente con Ayrton, Gustavo y luego Xabi. El propio Juanfer estuvo muy cerca de hacer el 2-0, pero su disparo ajustado se marchó fuera por escasos centímetros. No marcó él pero le regaló el segundo a Gustavo.
Un centro medido de sus botas fue aprovechado por Gustavo para destrozar las ilusiones del Ávila. Los visitantes quedaron casi noqueados y aunque en el minuto 79 Nayel estuvo a punto de acortar distancias la Arandina golpeó de nuevo en el tiempo de descuento con el tercer gol de Xabi. Era la guinda a un partido muy completo del cuadro de Carlos Rivero.