El Correo de Burgos

Fútbol / Primera Nacional Femenina

El BigMat Fontecha no tuvo opciones ante el líder

La escuadra burgalesa encajó cuatro tantos frente al intratable combinado cántabro en la primera mitad / Sole y Güemes maquillaron el resultado en la reanudación / A partir de este partido llegan los partidos contra los rivales directos en la lucha por la permanencia

Burgos

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REOCÍN 4

BIGMAT FONTECHA 2

Cantabria

El BigMat Fontecha se llevó en el Día de los Enamorados una derrota de las que duelen. Se presentaron ante el Reocín, líder destacado del Grupo 2 de la Primera Nacional Femenina, como meras marionetas, y suerte tuvieron de encajar sólo la mitad de las ocasiones claras de las que dispusieron las cántabras.

Las burgalesas querían hacer algo importante, plantar cara en el Pepín Cadelo y sumar aunque fuera un punto, pero nada pudieron hacer ante el vendaval de goles que se les vino encima. A los cinco minutos abría la lata de la goleada Alba, que como manda la tradición, hizo que el líder fuera más sólido en la jornada 18.

Poco más de diez minutos después Tati volvía a batir a la portera Alba, que fue a pesar de todo la mejor del encuentro del bando burgalés. Sí, encajó cuatro goles pero pudieron ser más del doble de no ser por sus buenas intervenciones. El colegiado no tuvo apenas trabajo y sólo amonestó a María Calzada antes del descanso por discutir una decisión arbitral.

Los nervios estaban presentes, ya que en ese momento el marcador era de 4-0: Lucía en el minuto 35 y de nuevo en el 44 marcaban para el líder dejando el choque totalmente visto para sentencia.

Tras el paso por vestuarios llegaron las charlas técnicas. Las locales se relajaron, fruto del resultado y del carrusel de cambios que llevaron a cabo. Las visitantes en cambio, heridas en su orgullo, intentaron maquillar un marcador que era demasiado adverso.

Penúltimas en la clasificación, pero con ganas de salir a toda costa de la zona peligrosa. Sole y Tania Güemes marcaron los dos únicos tantos del encuentro para las burgalesas. El tiempo se acababa y no hubo más ocasiones. De vuelta a casa, un carro de goles y a pensar en la visita del Erizana la próxima semana, otro rival de la zona baja de la tabla.

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