El Ferroplás BP apela a la fe para remontar al Adarve

FERROPLÁS BURGOS 2

UNIÓN ADARVE 1

D. O. C. / Burgos

Tuvo que esperar hasta el último suspiro, pero al final la fe y la ambición terminaron por dar una nueva y merecida victoria al Ferroplás Burgos 2016 que le permite seguir soñando con la consecución de su objetivo de la campaña, la permanencia un año más en la División de Honor Juvenil. El Promesas realizó méritos más que suficientes, en la segunda mitad, para haber decantado mucho antes la contienda de su lado.

Pero no tuvo fortuna en los últimos metros y debió echar mano de la épica en el tramo final para culminar una bonita remontada frente a un rocoso Unión Adarve que aprovechó uno de los pocos fallos defensivos de los locales para adelantarse en el marcador y dedicarse posteriormente a defender esa mínima renta con uñas y dientes.

Fueron los madrileños quienes saltaron más intensos al duro terreno de juego del Luis Pérez Arribas, nevado y helado en buena parte de su superficie, lo que hizo que por momentos fuera difícil para los jugadores de uno y otro bando mantener la verticalidad sobre el campo. El Unión Adarve se hizo amo y señor de la contienda en los primeros compases, generando peligrosas aproximaciones a la meta burgalesa, sobre todo gracias a la velocidad de su extremo diestro, Tole.

La zaga naranja se tuvo que multiplicar para abortar las internadas de su motivado contrincante. Hasta el cuarto de hora de juego no consiguieron los de Pedro Medina sacudirse la presión de los madrileños. Poco a poco comenzaron a ganar en presencia ofensiva, aunque sin llegar a pisar el área visitante.

Sin embargo, cuando parecían que habían logrado equilibrar las fuerzas en la zona de creación, llegó el mazazo del tanto de los rojinegros. El mal estado del césped hizo que Iván resbalara cuando iniciaba una salida, lo que no le permitió blocar el balón, que salió repelido al punto de penalti, donde Tole disparó entre un barullo de piernas para alojar a trompicones el esférico en el fondo de las mallas.

El tanto fue un torpedo en la línea de flotación de la nave burgalesa, que se jugaba mucho en el envite. Y durante varios minutos el Ferroplás Burgos 2016 notó en demasía el golpe moral. De hecho los madrileños pudieron incluso aumentar su ventaja poco después en una buena volea de Raúl que se estrelló con violencia en la cara externa de la portería del Promesas.

Y por si esto fuera poco el capitán de la escuadra, que reaparecía tras varias semanas lesionado sufrió una recaída y tuvo que abandonar el terreno de juego. Otro contratiempo.

La llegada del descanso cambió por completo la decoración del partido. El Promesas se apretó los machos y se conjuró para dar la vuelta a la situación. Su actitud y despliegue físico se tradujo en unos 45 minutos de dominio absoluto de la contienda, generando además múltiples ocasiones de gol. Los naranjas se apoderaron del esférico de salida y jugaron toda la reanudación en el campo del Unión Adarve, que se veía superado una y otra vez por la avalancha de juego, primero más combinativo y al final más vertical, de los locales.

Asier fue el gran protagonista de los primeros minutos. Primero con un centro chut desde la izquierda que no encontró rematador en boca de gol y luego con una acción de calidad que a punto estuvo de suponer el empate en un taconazo de lujo a centro de Zurdo desde la izquierda que despejó a córner un defensor madrileño.

Eran los mejores minutos de los locales, pero el tanto se resistía a caer. Muy pocos después los de Pedro Medina dispusieron de una doble ocasión en los pies de Diego Díez, que se acomodó el balón para fusilar la meta visitante en área chica, pero su disparo pegó en un defensor. Y acto seguido el esférico cayó muerto a los pies de Héctor, con el mismo destino que el disparo de su compañero.

Tenían la pólvora mojada, pero no dejaban de insistir. Cada acción a balón parado era una ocasión de marcar para los naranjas con los buenos balones servidos por Bellido a la caldera. Los locales protestaron mucho un claro penalti por manos de un zaguero en un disparo de Asier que el colegiado no vio.

Pero enrrabietados se lanzaron de nuevo a la carga y en la siguiente acción encontraron el premio de la igualada. Zurdo empalmó una volea desde la banda izquierda que Asier remachó al fondo de las mallas para hacer el 1-1.

Luego Iván, hasta ese momento un espectador, salvó al Promesas Ferroplás 2016 con una meritoria intervención a disparo a bocajarro de Tole que evitó el 1-2. Ello dio más fuerzas si cabe a sus compañeros, que siguieron buscando con ahínco la meta madrileña. En el 81 Dani no acertó a definir una magnífica acción combinativa del Ferroplás (lanzó al cuerpo del portero), pero cinco minutos después, con el tiempo casi cumplido, Zurdo logró el tanto de la victoria al recoger un rechace del portero tras un remate de Asier para hacer subir el 2-1 al luminoso.

Tuvo que esperar hasta el último suspiro, pero al final la fe y la ambición terminaron por dar una nueva y merecida victoria al Ferroplás Burgos 2016 que le permite seguir soñando con la consecución de su objetivo de la campaña, la permanencia un año más en la División de Honor Juvenil. El Promesas realizó méritos más que suficientes, en la segunda mitad, para haber decantado mucho antes la contienda de su lado.

Pero no tuvo fortuna en los últimos metros y debió echar mano de la épica en el tramo final para culminar una bonita remontada frente a un rocoso Unión Adarve que aprovechó uno de los pocos fallos defensivos de los locales para adelantarse en el marcador y dedicarse posteriormente a defender esa mínima renta con uñas y dientes.

Fueron los madrileños quienes saltaron más intensos al duro terreno de juego del Luis Pérez Arribas, nevado y helado en buena parte de su superficie, lo que hizo que por momentos fuera difícil para los jugadores de uno y otro bando mantener la verticalidad sobre el campo. El Unión Adarve se hizo amo y señor de la contienda en los primeros compases, generando peligrosas aproximaciones a la meta burgalesa, sobre todo gracias a la velocidad de su extremo diestro, Tole.

La zaga naranja se tuvo que multiplicar para abortar las internadas de su motivado contrincante. Hasta el cuarto de hora de juego no consiguieron los de Pedro Medina sacudirse la presión de los madrileños. Poco a poco comenzaron a ganar en presencia ofensiva, aunque sin llegar a pisar el área visitante.

Sin embargo, cuando parecían que habían logrado equilibrar las fuerzas en la zona de creación, llegó el mazazo del tanto de los rojinegros. El mal estado del césped hizo que Iván resbalara cuando iniciaba una salida, lo que no le permitió blocar el balón, que salió repelido al punto de penalti, donde Tole disparó entre un barullo de piernas para alojar a trompicones el esférico en el fondo de las mallas.

El tanto fue un torpedo en la línea de flotación de la nave burgalesa, que se jugaba mucho en el envite. Y durante varios minutos el Ferroplás Burgos 2016 notó en demasía el golpe moral. De hecho los madrileños pudieron incluso aumentar su ventaja poco después en una buena volea de Raúl que se estrelló con violencia en la cara externa de la portería del Promesas.

Y por si esto fuera poco el capitán de la escuadra, que reaparecía tras varias semanas lesionado sufrió una recaída y tuvo que abandonar el terreno de juego. Otro contratiempo.

La llegada del descanso cambió por completo la decoración del partido. El Promesas se apretó los machos y se conjuró para dar la vuelta a la situación. Su actitud y despliegue físico se tradujo en unos 45 minutos de dominio absoluto de la contienda, generando además múltiples ocasiones de gol. Los naranjas se apoderaron del esférico de salida y jugaron toda la reanudación en el campo del Unión Adarve, que se veía superado una y otra vez por la avalancha de juego, primero más combinativo y al final más vertical, de los locales.

Asier fue el gran protagonista de los primeros minutos. Primero con un centro chut desde la izquierda que no encontró rematador en boca de gol y luego con una acción de calidad que a punto estuvo de suponer el empate en un taconazo de lujo a centro de Zurdo desde la izquierda que despejó a córner un defensor madrileño.

Eran los mejores minutos de los locales, pero el tanto se resistía a caer. Muy pocos después los de Pedro Medina dispusieron de una doble ocasión en los pies de Diego Díez, que se acomodó el balón para fusilar la meta visitante en área chica, pero su disparo pegó en un defensor. Y acto seguido el esférico cayó muerto a los pies de Héctor, con el mismo destino que el disparo de su compañero.

Tenían la pólvora mojada, pero no dejaban de insistir. Cada acción a balón parado era una ocasión de marcar para los naranjas con los buenos balones servidos por Bellido a la caldera. Los locales protestaron mucho un claro penalti por manos de un zaguero en un disparo de Asier que el colegiado no vio.

Pero enrrabietados se lanzaron de nuevo a la carga y en la siguiente acción encontraron el premio de la igualada. Zurdo empalmó una volea desde la banda izquierda que Asier remachó al fondo de las mallas para hacer el 1-1.

Luego Iván, hasta ese momento un espectador, salvó al Promesas Ferroplás 2016 con una meritoria intervención a disparo a bocajarro de Tole que evitó el 1-2. Ello dio más fuerzas si cabe a sus compañeros, que siguieron buscando con ahínco la meta madrileña. En el 81 Dani no acertó a definir una magnífica acción combinativa del Ferroplás (lanzó al cuerpo del portero), pero cinco minutos después, con el tiempo casi cumplido, Zurdo logró el tanto de la victoria al recoger un rechace del portero tras un remate de Asier para hacer subir el 2-1 al luminoso.