Noche mágica y liderato

ARRANZ JOPISA 99

ENSINO 63

D. O. C. / Burgos

El partido soñado. El Plantío vivió ayer una de esas noches mágicas que quedan por tiempo en la retina de los espectadores. El Arranz Jopisa firmó un partido redondo, soberbio, para enmarcar. Y lo hizo nada más y nada menos que contra uno de los gallitos de la competición y en la noche que se jugaba el liderato de la Liga Femenina 2. Sencillamente genial. La escuadra de Guillermo Fernández mostró ayer sus credenciales de equipo campeón y con hechuras de gran candidato al ascenso (99-63).

Las locales necesitaron un minuto para enchufarse en una crucial contienda. Y es que de salida saltaron espesas a la cancha, situación que aprovechó un ambicioso Ensino para tomar la delantera en el luminoso con un tiro libre de Regina Gómez y un triple de Miriam Herrera (0-4). Pero la respuesta de las burgalesas fue inmediata y contundente. Primero de la mano de Kurpniece bajo el tablero lucense y luego con un triple de Eva Lozano (5-4). Fue un anticipo de lo que esperaba hasta el descanso, con un demoledor juego exterior que hizo las delicias del público local y que fue un arma letal que propició la importante brecha abierta en el marcador (y de la victoria final); y con una superioridad incontestable en el rebote en los dos tableros.

Franciele sentó las bases de la sensacional primera mitad de las locales con 6 puntos consecutivos. La brasileña se hizo dominadora de la pintura, aunque con las dos defensas bajo mínimos, el partido se convirtió en un correcalles continuo con intercambio de canastas de los dos combinados (13-9).

Entonces comenzó a correr al contragolpe el cuadro de Guillermo Fernández para marcar las primeras diferencias destacables en el marcador (15-9), que poco a poco se fueron convirtiendo en más que jugosas gracias a las bombarderas locales, que anotaron 6 triples en la primera mitad de 9 intentos (aderezado con un 11/11 en tiros libres).

Increíble. Edurne Ortega y Eva Lozano destrozaron la frágil defensa del Ensino, que no cometió su primera falta personal hasta el minuto 9, desde la línea de 6,25 (22-14). Y la renta local fue creciendo ante un buen combinado gallego en el aspecto ofensivo, pero que concedía muchas facilidades bajo el aro. Así se llegó al término del primer cuarto con 33-22 en el luminoso.

Y no varió la tónica en un magnífico segundo cuarto del Arranz Jopisa, que entró marcando el terreno con un triple de Patricia Cabrera que rápidamente encontró la respuesta desde el perímetro de las de Manel Sánchez con lanzamientos exteriores de Oliveira y Roddy (36-27). Pero Edurne Ortega tenía su día mágico y no desperdició su buen momento para desarbolar la defensa lucense con su buena mano (47-32). Todo el mundo se quiso sumar al festival ofensivo de las locales, tocadas por la varita mágica. Las diferencias crecían de modo imparable sin que el técnico visitante moviera ficha. Su capacidad de reacción parecía bloqueada. De hecho no paró el partido con un tiempo muerto hasta que las locales endosaron a su rival por la primera posición de la general un incontestable parcial de 18-2.

Tras la arenga reaccionaron mínimamente las gallegas, que respondieron con una serie de 0-7 de la mano de Roddy, la única capaz de poner en jaque a la zaga local con sus acciones en la pintura. Demasiado tarde, pues al descanso las burgalesas tenían el choque a punto de caramelo (61-41).

Absolutamente entonado no quería perder la onda y machacó a lo poco que quedaba en cancha de un Ensino incapaz de frenar el vendaval ofensivo castellano. Daba igual quién estuviera en cancha, porque el estado de gracia se había hecho extensible a toda la plantilla. Estitxu Ibarreche y Mónica Jorge, colosal bajo aros, tomaron el relevo de sus compañeras en la faceta anotadora. Y con la misma fortuna, ante la desesperación de las lucenses. Con 71-43 campeando en el luminoso el técnico visitante solicitó tiempo muerto para pedir calma a las suyas. Ni por esas. Con una defensa burgalesa rindiendo a toda máquina y sin ninguna fisura y un rival demasiado fallón (no le entraba nada) la contienda fue un paseo militar para el mejor Arranz Jopisa de la temporada. En el ecuador de la tercera manga estaba todo el pescado vendido (hacía ya tiempo), pues las visitantes terminaron por tirar la toalla en vista del recital del Ciudad de Burgos, que estiró su renta hasta los 37 puntos (87-50).

Con el sobresaliente más que ganado pocos alicientes tenía ya el duelo, aunque superar la barrera de los 100 puntos se antojaba el más evidente. Guillermo Fernández no quería saber nada de relajación y arengó a las suyas en cuanto estas fallaron los cuatro primeros ataques del último cuarto tras un parcial de 0-6 de Ensino.

Aunque la falta de tensión era inevitable. De hecho el cuadro local sólo anotó 2 puntos en los 6 primeros minutos, lo que aprovecharon las gallegas para intentar maquillar el electrónico. Pero era ya misión imposible (99-63).

El partido soñado. El Plantío vivió ayer una de esas noches mágicas que quedan por tiempo en la retina de los espectadores. El Arranz Jopisa firmó un partido redondo, soberbio, para enmarcar. Y lo hizo nada más y nada menos que contra uno de los gallitos de la competición y en la noche que se jugaba el liderato de la Liga Femenina 2. Sencillamente genial. La escuadra de Guillermo Fernández mostró ayer sus credenciales de equipo campeón y con hechuras de gran candidato al ascenso (99-63).

Las locales necesitaron un minuto para enchufarse en una crucial contienda. Y es que de salida saltaron espesas a la cancha, situación que aprovechó un ambicioso Ensino para tomar la delantera en el luminoso con un tiro libre de Regina Gómez y un triple de Miriam Herrera (0-4). Pero la respuesta de las burgalesas fue inmediata y contundente. Primero de la mano de Kurpniece bajo el tablero lucense y luego con un triple de Eva Lozano (5-4). Fue un anticipo de lo que esperaba hasta el descanso, con un demoledor juego exterior que hizo las delicias del público local y que fue un arma letal que propició la importante brecha abierta en el marcador (y de la victoria final); y con una superioridad incontestable en el rebote en los dos tableros.

Franciele sentó las bases de la sensacional primera mitad de las locales con 6 puntos consecutivos. La brasileña se hizo dominadora de la pintura, aunque con las dos defensas bajo mínimos, el partido se convirtió en un correcalles continuo con intercambio de canastas de los dos combinados (13-9).

Entonces comenzó a correr al contragolpe el cuadro de Guillermo Fernández para marcar las primeras diferencias destacables en el marcador (15-9), que poco a poco se fueron convirtiendo en más que jugosas gracias a las bombarderas locales, que anotaron 6 triples en la primera mitad de 9 intentos (aderezado con un 11/11 en tiros libres).

Increíble. Edurne Ortega y Eva Lozano destrozaron la frágil defensa del Ensino, que no cometió su primera falta personal hasta el minuto 9, desde la línea de 6,25 (22-14). Y la renta local fue creciendo ante un buen combinado gallego en el aspecto ofensivo, pero que concedía muchas facilidades bajo el aro. Así se llegó al término del primer cuarto con 33-22 en el luminoso.

Y no varió la tónica en un magnífico segundo cuarto del Arranz Jopisa, que entró marcando el terreno con un triple de Patricia Cabrera que rápidamente encontró la respuesta desde el perímetro de las de Manel Sánchez con lanzamientos exteriores de Oliveira y Roddy (36-27). Pero Edurne Ortega tenía su día mágico y no desperdició su buen momento para desarbolar la defensa lucense con su buena mano (47-32). Todo el mundo se quiso sumar al festival ofensivo de las locales, tocadas por la varita mágica. Las diferencias crecían de modo imparable sin que el técnico visitante moviera ficha. Su capacidad de reacción parecía bloqueada. De hecho no paró el partido con un tiempo muerto hasta que las locales endosaron a su rival por la primera posición de la general un incontestable parcial de 18-2.

Tras la arenga reaccionaron mínimamente las gallegas, que respondieron con una serie de 0-7 de la mano de Roddy, la única capaz de poner en jaque a la zaga local con sus acciones en la pintura. Demasiado tarde, pues al descanso las burgalesas tenían el choque a punto de caramelo (61-41).

Absolutamente entonado no quería perder la onda y machacó a lo poco que quedaba en cancha de un Ensino incapaz de frenar el vendaval ofensivo castellano. Daba igual quién estuviera en cancha, porque el estado de gracia se había hecho extensible a toda la plantilla. Estitxu Ibarreche y Mónica Jorge, colosal bajo aros, tomaron el relevo de sus compañeras en la faceta anotadora. Y con la misma fortuna, ante la desesperación de las lucenses. Con 71-43 campeando en el luminoso el técnico visitante solicitó tiempo muerto para pedir calma a las suyas. Ni por esas. Con una defensa burgalesa rindiendo a toda máquina y sin ninguna fisura y un rival demasiado fallón (no le entraba nada) la contienda fue un paseo militar para el mejor Arranz Jopisa de la temporada. En el ecuador de la tercera manga estaba todo el pescado vendido (hacía ya tiempo), pues las visitantes terminaron por tirar la toalla en vista del recital del Ciudad de Burgos, que estiró su renta hasta los 37 puntos (87-50).

Con el sobresaliente más que ganado pocos alicientes tenía ya el duelo, aunque superar la barrera de los 100 puntos se antojaba el más evidente. Guillermo Fernández no quería saber nada de relajación y arengó a las suyas en cuanto estas fallaron los cuatro primeros ataques del último cuarto tras un parcial de 0-6 de Ensino.

Aunque la falta de tensión era inevitable. De hecho el cuadro local sólo anotó 2 puntos en los 6 primeros minutos, lo que aprovecharon las gallegas para intentar maquillar el electrónico. Pero era ya misión imposible (99-63).