El Burgos se empeña en complicarse

SALAMANCA B    2

BURGOS CF    2

UD Salamanca B: Mario, Pablo, Iván, Naya, Carabias, Piojo (Marcial, min. 87), José Ángel, Trujillo (Mario, min. 60), Bernal, Hugo, Eli (Manu, min. 70).

Burgos CF: Aurreko, David (Nel, min. 58), Nené, Colina, Jonathan, Jacobo, Maureta, Espinosa (Zamora, min. 84), Lezaun (Manel Sala, min. 73), Txitxo y Zazu.

Árbitro: Arenal Gómez (Zamora). Amonestó a los locales Trujillo y Mario. Expulsó por doble amarilla al visitante Nené en el minuto 90.

Goles: 0-1, min. 26: Colina; 1-1, min. 32: Piojo; 1-2, min. 69: Txitxo; 2-2, min. 80: Naya.

Salamanca

Cierto es que nadie dijo que iba a resultar fácil, como también parece evidente que el Burgos CF se ha empeñado en complicarse la existencia en el tramo final de Liga. Sólo así se explica, a bote pronto, que el conjunto blanquinegro comprometa su privilegiada posición en la tabla después de tropezar, como ya ocurriera hace diez días en León, ante un rival asequible como es el Salmantino.

Los burgaleses, capaces de adelantarse en dos ocasiones en el marcador y encauzar su lucha particular con el Valladolid B, vieron cómo su adversario, inmerso en la pelea por la permanencia, igualó la contienda  antes de poner contra las cuerdas a los ayer rojipardillos en los últimos minutos. Otra vez, el combinado de El Plantío se quedó a mitad de camino y, si el Valladolid B saca adelante su partido frente al Villaralbo, estará obligado a apretar el acelerador hasta el final.

Volvió Lezaun a un once inicial en el que sorprendió la inclusión de Jacobo en el costado derecho, en compañía de David González, para cubrir las ausencias de Borja y Urbano. Sin embargo, el ya característico control de la situación de los de Álvarez de los Mozos no trajo consigo el resultado deseado, tan necesario.

Se esperaba que el combinado de De los Mozos hubiera aprendido la lección aplicada por la Leonesa B en su última salida, consciente de la trascendencia de los puntos en juego. El frío inicio de partido frenó el ímpetu de un Burgos que tuvo que esperar hasta el minuto 15 para protagonizar su primer acercamiento. Los de De los Mozos abusaban del balón largo, pero en estas situaciones de atasco las jugadas a balón parado se convierten en su mejor argumento.

Cuando la primera parte transcurría por el camino de la indiferencia, un disparo de Zazu obligó al buen arquero Mario a desviar el balón a córner. Fue en ese lance, en el posterior lanzamiento desde la esquina, donde emergió la figura de Colina para que el cántabro estrenara por fin su cuenta goleadora y pusiera por delante a los de El Plantío.

Habían transcurrido 26 minutos y más de uno se frotaba las manos, sin tiempo para analizar que el partido aún daría mucho de sí. Sólo cinco minutos después, en una acción en la que el Burgos reclamó falta previa sobre Nené, el Salmantino logró una igualada que dejaba las cosas como estaban antes del picotazo de Colina, con 15 minutos por jugar de un primer acto que dejaba el marcador abierto para después del descanso.

El Burgos dio un paso al frente en los primeros compases de la segunda parte. Por fin, los ayer rojipardillos apretaron las tuercas en ataque en pos de una victoria fundamental. No cabía otra posibilidad que buscar el segundo tanto y en apenas cinco minutos Espinosa, Zazu y David probaron fortuna, siendo la primera ocasión la más peligrosa.

Una efusividad venida a menos a las primeras de cambio pero, al menos, los burgaleses mostraron su intención. El cronómetro jugaba en contra de un Burgos que movió ficha desde el banquillo. Con media hora por disputar, De los Mozos dio entrada a Nel, quien se unió en la punta de lanza a Lezaun, Zazu y Rubén Espinosa. Más madera para el líder, ávido de un cambio de signo en un partido que se complicaba. El Salmantino supo manejar los tiempos, sin renunciar a sus opciones. Éstas pasaban por el buen hacer de un bullicioso Piojo que ponía en aprietos una y otra vez a Nené en cada escaramuza, aunque fue Eli el que obligó a estirarse a Aurreko en un disparo envenenado.

Y así, cuando los nervios podían convertirse en un nuevo enemigo a batir, llegó una falta directa que reclamaba la presencia de Txitxo. El navarro cogió la pelota, miró al frente y chutó para, como en otras tantas tardes, solventar la papeleta. El cuadro de El Plantío saboreó el 1-2 en un lance que encontró la colaboración involuntaria de un hombre de la barrera al desviar el esférico a la red, momento clave de un partido que, por fin, parecía decantarse en favor del Burgos CF.

Una vez reconducida la situación, los de De los Mozos no podían cometer el mismo error del primer acto. Sin embargo, lo hicieron, para poner en entredicho su liderato. En una acción de Carmona, el envío del blanquinegro encontró a Naya dentro del área para que el ariete batiera a Aurreko. Más problemas para un equipo incapaz de amarrar el triunfo.

Es más, después de la rápida réplica en forma de cabezazo de Manel Sala, fue el Salmantino el que tuvo las mejores opciones. El 3-2 merodeó el arco de Aurreko, un castigo que habría puesto contras las cuerdas a un líder que, además, sufrió la roja a Nené al término del partido.  Sólo queda el consuelo de hacer bueno este punto con un pinchazo del Valladolid B en Villaralbo.DE LOS MOZOS. Esperar antes de lamentarse

Sólo De los Mozos sabe por qué (y a quién) iban dirigidas sus palabras lanzadas tras el partido del domingo ante la Segoviana. Sin embargo, con el empate de ayer el técnico local se carga de razones en su idea de que al Burgos le costará hacerse con el campeonato de Liga Regular. Por unas causas u otras. El pinchazo en Salamanca obliga al líder a seguir con atención las andanzas del Valladolid B en Villaralbo. El resultado de este choque dará la dimensión real del punto sumado ayer por los blanquinegros. «Hay que esperar. Dependiendo de lo que ocurra, habrá tiempo de respirar o de lamentarnos», explicó a Radio Arlanzón, sin esquivar la autocrítica. «Nos equivocamos al no cerrar el partido. Después de hacer lo más difícil, no nos pueden empatar», subrayó.