El Correo de Burgos

FÚTBOL / Tercera División. Grupo VIII

Misión cumplida

El Burgos CF acaba como campeón la liga regular después de vencer al Almazán. Borja marcó el único gol del partido, aunque el marcador pudo ser más abultado si los locales hubieran estado acertados en el remate

Burgos

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BURGOS CF    1

ALMAZÁN    0

Burgos CF: Aurreko, Urbano, Jaime, Colina, Jonathan, Jacobo, Manel Sala (Pablo Sierra, min. 63), Borja, Nel (Lezaun, min. 89), Txitxo y Zazu (Zamora, min. 74).

Almazán: Eduar, Márquez, Martín, Calleja, Luismi (Bachi, min. 41), Ricardo, Adan, Aber, Rober (Adri, min. 57), Pérez y De Miguel (Víctor, min. 71).

Árbitro: David Ferrero Vega (colegio leonés). Mostró tarjeta amarilla al jugador del Burgos Colina, así como a los visitantes Luismi, Pérez, Adri y al entrenador Gori Silva.

Gol: 1-0, min. 22: Borja.R. MENA / Burgos

El Burgos CF hizo los deberes e impuso su mayor potencial ante un Almazán que nunca dio la sensación de tener capacidad de dar un disgusto. El segundo de los objetivos, acabar como campeón, está ya cumplido y ahora falta poner la guinda con el ascenso. En 15 días se puede salir de dudas. Los blanquinegros hicieron lo que tenían que hacer, ganaron su partido y se olvidaron de lo que ocurría en los anexos a Zorrilla, donde el Real Ávila logró arrancar un punto en su visita. Al final al equipo burgalés le han sobrado puntos.

Nadie dudaba de que el Burgos CF cumpliera con su cometido, aunque había tareas secundarias que convenía amarrar, como la de evitar tarjetas por parte de los apercibidos, Jacobo, Maureta, Zamora y Nené,  y también se consiguió (los dos primeros jugaron los 90 minutos, mientras que el de Gamonal saltó al campo en el último cuarto de hora y el capitán vio el partido desde la grada).

Como siempre, los de la ribera del Arlanzón fueron fieles a su estilo para embolsarse los últimos tres puntos de la liga regular. Volvieron a mostrarse como un equipo muy serio, sólido y sin fisuras y en el minuto 22 marcaron el primer y único gol del partido. Pudieron haber sido más, pero la puntería no fue ayer uno de los fuertes burgalesistas.

Una vez de que Borja allanó aún más el camino para cantar el alirón, el equipo, quizás inconscientemente, comenzó a pensar en el play off y quitó un poco el pie del acelerador. Había comprobado que no le hacía falta forzar para sacar el partido adelante, así que mantuvo la cabeza fría y evitó lesiones y tarjetas que pudieran suponer un lastre.

Ahora llega la hora de la verdad, el momento en el que la entidad  blanquinegra se juega la temporada. Tiene el ascenso a un paso, pero es el más complicado. Todo ha salido según las mejores previsiones y da la sensación de que el equipo llega más entero, y lo que es más importante, cuenta con más recursos que la pasada campaña. Llega el cara o cruz, el margen de error se reduce a la mínima expresión, el momento en el que los equipos deben poner encima de la mesa todas sus credenciales para lograr un objetivo por el que se ha peleado durante toda la temporada. De nada servirá que el cuadro blanquinegro haya conseguido unos números incontestables si la próxima campaña su categoría sigue siendo la Tercera División.

Las próximas horas estarán llenas de cábalas para tratar de determinar qué rival es el que más conviene para que el Burgos CF regrese a la división de bronce del fútbol nacional. Será esta tarde sobre las 17,10 horas cuando todo el mundo salga de dudas y lleguen los análisis para tratar de desgranar al oponente con el que los blanquinegros se jugarán el ascenso en la que será su primera oportunidad (si no sube en esta primera eliminatoria, tendrá una segunda opción que pasa por ganar los dos siguientes eliminatorias).

El partido de ayer tuvo poca historia y como suele ser habitual en los partidos que el Burgos CF juega en casa, saltó al terreno de juego con una enorme intensidad para tratar de dejar el partido resuelto por la vía rápida. Sin embargo, a los blanquinegros les costaba llegar con claridad a los dominios de Eduar y, aunque tenía el control del balón y del partido, no estaba fino en los metros finales.

Al cuarto de hora fue una jugada de Borja la que se convirtió en el primer aviso, aunque el centro del vallisoletano no encontró una pierna amiga y la acción acabó en saque de esquina. Sólo hicieron falta seis minutos más para que los de casa lograran el gol que a la postre les dio la victoria.

Después de una buena combinación entre Jacobo y Zazu, el balón llegó rechazado a Txitxo en la línea de medios burgalesa. El navarro vio a la perfección el desmarque de Borja, le puso un pase medido y el pucelano, después de un gran control, batió la portería soriana de tiro cruzado.

Sólo habían pasado 22 minutos y el primer puesto estaba más que amarrado, más cuando por el videomarcador se pudo ver que el Real Ávila lograba el 0-1 en los anexos a Zorrila. La tarde estaba saliendo redonda y lo positivo es que no se estropeó en ningún momento.

Un disparo desde más de 50 metros que se envenenó tras un bote fue el mayor peligro que hizo el Almazán en la primera mitad. El Burgos era el dueño y señor del partido, mientras que el equipo de Soria no se atrevía a hacer demasiadas cosas y se limitaba a mantener el orden para que no le llegara el segundo.

En el descuento de este primer periodo Manel Sala tuvo una inmejorable oportunidad que no supo acabar. Un pase de Txitxo le dejó solo ante el portero y a escasos metros de la portería. Al catalán se le apagó la luz cuando lo tenía todo a favor y en lugar de rematar, cedió el balón a Zazu para que remachara, aunque el de Zazuar estaba en posición ilegal. La oportunidad de cerrar los primeros 45 minutos con el segundo se fue al limbo.

Nada más comenzar la reanudación fue Nel el que pudo cerrar el choque, pero tampoco acertó y el portero le ganó la partida. Otra vez el delantero gallego, que sin estar el cien por cien cada vez da mejores sensaciones, estuvo cerca del segundo (minuto 70), aunque llegó muy forzado al balón y otra vez el guardameta soriano pudo evitar el gol.

El susto llegó en el 73, cuando una jugada bien trenzada por la banda derecha del Almazán acabó en las botas de Abel, que se sacó un gran disparo, aunque la respuesta de Aurreko fue aún mejor.

Los minutos fueron pasando y el cansancio fue haciendo mella en el físico del cuadro soriano. Pablo Sierra tuvo dos grandes ocasiones para hacer el 2-0 en los minutos finales del choque, pero no acertó en ninguna de las dos. El Almazán acabó entregado, sin fuerzas, aunque el Burgos CF fue incapaz de hacer un nuevo tanto, por lo que el marcador no se movió. Tras el pitido final El Plantío ovacionó a los suyos, aunque confían en que lo mejor está aún por llegar.

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