El Correo de Burgos

CICLISMO / Vuelta a Burgos

Samuel Sánchez se corona en San Juan del Monte

El Euskaltel continúa con su dominio en la actual edición de la ronda castellana y ayer su líder demostró que es uno de los máximos favoritos para conseguir la victoria final. El maillot morado pasa de las espaldas de Koldo Fernández a las del campeón olímpico / El asturiano tuvo paciencia y supo esperar el momento oportuno

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La meta de San Juan del Monte parece reservada para elegidos. En su cima han levantado los brazos nombres tan ilustres como Carlos Sastre, Igor Astarloa o Joaquim ‘Purito’ Rodríguez. Ayer fue el turno de Samuel Sánchez. El del Euskaltel nunca ha escondido que su objetivo en Burgos es pelear por la victoria final. En las dos jornadas que se llevan disputadas de la ronda burgalesa ha corroborado sus discurso con creces.

Si el primer día se convirtió en el gregario de lujo de Koldo Fernández de Larrea, ayer actuó en beneficio propio y en las rampas de San Juan del Monte demostró que aún le queda parte de ese golpe de pedal que le permitió luchar por el podium del pasado Tour de Francia. Victoria y maillot morado. El Euskaltel amenaza con tiranizar la ronda y de momento ha conseguido dos de dos. Gerrikagoitia no le puede pedir más a los suyos.

El asturiano nunca perdió la calma en una ascensión final muy nerviosa y en la que el Caisse d’Epargne tomó el mando. Sabía que el terreno decisivo no llegaba hasta el tramo final y se permitió el lujo de comenzar el explosivo puerto mirandés lejos de la cabeza. Lo que ocurrió en el inicio fueron fuegos de artificio, ya que la traca final no llegó hasta que faltaban 500 metros para la meta.

Samuel Sánchez sabía que tenía piernas para vencer una etapa a la que tenía ganas, aunque no quería precipitarse. Mientras vigilaba y afilaba el cuchillo esperando el momento oportuno para asestar el golpe definitivo pensó en Morzine. En aquella etapa del Tour de Francia en la que sus ansias de ganar provocaron justamente lo contrario: le dejaron en bandeja el triunfo a Andy Schleck. El líder naranja no quería que se repitiera la historia.

Se mantuvo agazapado cual felino para tratar de espantar a su presa y cuando José Iván Gutiérrez echó el órdago supo que llegaba su momento. Tomó la rueda del cántabro con aparente facilidad y a falta de 75 metros se exigió al máximo para sobrepasar al campeón de España, que se retorcía sobre su bici y fruncía el ceño nada más ver a Samuel por su izquierda. El del Caisse d’Epargne era consciente de que sus opciones se desvanecían por completo.

Tras pasar por el podium y recibir el homenaje del numeroso público que se acercó a la meta, habló de pulsaciones, de fatiga acumulada y de que la subida a Las Lagunas iba a ser muy diferente. No se sabe si quería quitarse presión o realmente notó ayer ciertos síntomas en su cuerpo que no le hacen ser optimista de cara a la etapa reina.

Aunque, si antes de que se iniciara la carrera el campeón olímpico era el favorito en todas las apuestas, la victoria que consiguió ayer refuerza este argumente y le sitúa como el hombre a batir dentro de la carrera. El resto de aspirantes han perdido la primera batalla ante el del Euskaltel, aunque la mayor parte de ellos sigue en la pomada. Ezequiel Mosquera entró a 16 segundos (aseguró que era una subida demasiado explosiva para sus condiciones), David Arroyo se dejó 20, mientras que Vicenzo Nibali entró en meta a 26 segundos. El italiano llegaba con mucha idea a los kilómetros finales, pero su equipo le dejó solo ante el peligro demasiado pronto, trabajo con antelación y el que fuera tercero en el Giro no pudo pelear por la etapa. Melero volvió a demostrar que es el hombre más sólido del Burgos 2016. Estuvo con los mejores hasta el final, e incluso se dejó ver, pero le faltó una vuelta más de tuerca cuando llegó la hora de la verdad. Se dejó 20 segundos y es 15º.

Quizás el gran rival de Samuel Sánchez pueda ser el Caisse d’Epargne en bloque. José Iván Gutiérrez es segundo con el mismo tiempo que el asturiano, David López es quinto a 9 segundos, mientras que David Arroyo está también bien colocado (sólo perdió 20 segundos). Los de Galilea están con muchas ganas y ayer lo demostraron, aunque sólo les sirvió para ser segundos. La crono por equipos de hoy puede cambiar la fisonomía de la general, aunque todo indica que los 21,3 kilómetros no serán definitivos, más si sopla el viento de espalda como se espera. Una vez más Las Lagunas dictarán sentencia y ahí Samuel Sánchez es un oponente muy duro de roer.

Poca historia

La etapa de ayer tuvo poco que contar. Los tres últimos kilómetros concentraron lo realmente importante, por lo que lo anterior no fue más que material de relleno. La etapa comenzó casi calcada y es que en los primeros kilómetros dos hombres se fueron por delante y otra vez fueron dos representantes del Andalucía Cajasur (José Vicente Toribio, ex del Burgos 2016) y del Orbea (Beñat Urain). Ambos se mantuvieron durante 135 kilómetros en fuga, pero el pelotón siempre los tuvo controlado.El viento reinante fue uno de los protagonistas, lo que provocó que la etapa fuera realmente incómoda para los ciclistas.

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