El Correo de Burgos

FÚTBOL / Copa Federación

El Burgos supera al Mirandés y se mete en la semifinal del torneo

El conjunto blanquinegro fue mejor en líneas generales y además se le notó con más chispa. El equipo que entrena Carlos Pouso estuvo falto de frescura y nunca pudo con su oponente

Burgos

Creado:

Actualizado:

R. MENA / Burgos

El Burgos CF logró el pasaporte para la semifinal de la Copa Federación, donde le espera el Palencia, primero también de su grupo. Los blanquinegros superaron al Mirandés y se mostraron más eficaces que su rival en todos los aspectos del juego. Los de casa tuvieron más chispa frente a un rival al que le faltó frescura y en el que ninguno de sus hombres importantes rayó al nivel esperado.

La escuadra burgalesa se adelantó en el primer tiempo con un gol de bella factura que provocó una gran ovación en la grada. El segundo, obra de Sedano, en el inicio de la reanudación, cerró el choque y es que a partir de ahí el Mirandés se mostró inoperante.

El dominio fue alterno durante los primeros 45 minutos. Los dos equipos apostaron por el juego combinativo, aunque a ambos les faltó profundidad en algunas de sus acciones. Fueron los blanquinegros los que primero avisaron cuando sólo habían pasado 3 minutos de juego y en un saque de esquina Maureta tuvo el primero en sus botas, pero Iker Alconero respondió a la perfección dando muestras de unos excelente reflejos.

Siete minutos después llegó la réplica por parte rojilla tras un error en la entrega de Espinosa, pero la delantera mirandesista estuvo lenta y al final el balón acabó en saque de esquina. Para entonces Guille ya había comenzado a demostrar su calidad y el andaluz mostró detalles que gustaron a la grada.

El posicionamiento de los rojillos era mejor que el de los de la capital, que sufrían demasiado cuando le buscaban la espalda a su defensa, aunque no pasaban excesivos apuros. Tras unos minutos de sosiego, una jugada personal de Guille puso en aprietos a un Iker Alconero que volvió a salvar la situación con una buena parada.

Como ya ocurriera en el inicio, la respuesta del Mirandés no se hizo esperar y Asier gozó de una inmejorable ocasión para marcar. Colina no llegó al balón lanzado desde la derecha y, en el área y sin oposición, el delantero visitante remató demasiado centrado y se encontró con las manos de un Aurreko bien situado.

Los minutos fueron pasando y la balanza seguía equilibrada tanto en el juego como en el marcador, aunque en el 37 llegó la jugada que cambió el signo del partido. Una excelente combinación entre Borja, Espinosa y Jacobo acabó en las botas de Hugo Salamanca, quien con pasmosa tranquilidad, batió a Alconero de forma impecable.

El Burgos se ponía por delante con una jugada repleta de calidad y acariciaba el pase a la siguiente ronda. Nada destacable sucedió antes de que llegara el descanso, al que se llegó con los blanquinegros  por delante.

El segundo periodo comenzó con el habitual carrusel de cambios y ambos equipos variaron su fisonomía por completo. Cuando los rojillos se estaban aún asentando Diego Sedano hizo el segundo. El burgalés se aprovechó de un buen movimiento de Sánchez Naya y Pablo Álvarez, los centrales rojillos anduvieron ‘blanditos’ y el espigado futbolista local fusiló a Alconero en su salida.

El Mirandés con gran parte de sus pesos pesados sobre el terreno de juego no podía con los de casa. Era incapaz de hilvanar una jugada de peligro y además comenzaba a sufrir de lo lindo en las contras. Los burgalesistas tocaban mejor y el peligro siempre llegaba en la meta de Alconero.

Le mejor ocasión de los visitantes en la segunda mitad llegó a balón parado y fue César Caneda el que la desperdició. Muneta puso un buen balón en el segundo palo y el central remató sin oposición , pero se topó con Gorrochategui, que emulando a un portero de balonmano sacó el esférico con el pie.

Lambarri, Pablo, Mujika y Alain trataban de buscar las cosquillas a una defensa local bien plantada y aunque el dominio del balón era para los rojillos las ocasiones no llegaban. IvánAgustín no encontraba el sitio. Pablo no podía imponer su habilidad, mientras que el poderío físico de Lambarri y Mujika les servía para poco. Los de Pouso quisieron, pero fueron incapaces de hacer daño a su oponente.

tracking