El Correo de Burgos

Baloncesto / LEB Oro

Autocid obra el milagro en un final de infarto

El cuadro azulón tira de la fe en sus posibilidades para doblegar en el último cuarto a un Ourense que complicó la vida a los locales con una gran defensa / Castro lideró la remontada burgalesa con un Plantío entregado a la causa

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Burgos

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AUTOCID FORD 76

A. SOUSAS OURENSE 72

Autocid Ford: Rai López (-), Miguel (9), Vinicius (9), Ugboaja (2) y Gómez (10) -cinco inicial-; Mena (1), Downs (15), Castro (21), Lorant (9).

Aguas Sousas Ourense: Cárdenas (3), Ehambe (10), Arco (15), Kale (9) y Fernández (7) -cinco inicial-; Mokongo (19), Vázquez (7), Coego (2).

Arbitros: Palenzuela Pastrana (Castilla y León) y Blanco Castello (Valencia).

Parciales: 16-19; 20-19; 22-21 y 18-13.D. O. C. / Burgos

Jugar en El Plantío se está convirtiendo en sinónimo de victoria. Asaltar el fortín burgalés es poco menos que misión imposible para cuantos rivales osan acabar con la condición de invicto ante su afición de Autocid Ford. Y mira que lo intentó ayer hasta la extenuación Ourense, un equipo que fue capaz de poner contra las cuerdas a los azulones con una defensa granítica que desarmó por completo el ataque local en la primera mitad. Pero los de Casadevall no perdieron la fe y de la mano de un sensacional Castro y con el apoyo de una hinchada entregada a la causa pudo obrar el milagro en un final agónico.

Una defensa al límite del reglamento de Ourense durante toda la primera mitad provocó un atasco total en el ataque burgalés. Una aciaga tarde de los locales en la circulación de balón se traducía en errores constantes, debidos también a la buena cobertura de las líneas de pase de los gallegos, que una y otra vez interceptaban las entregas azulonas. Los visitantes tomaron ventaja en el luminoso desde la primera acción del partido y no abandonaran la delantera en el marcador hasta el último cuarto.

Kale inauguró el marcador tras un robo de balón en lo que sería una tónica de toda la primera parte. La rápida respuesta de Miguel desde los 6,75 fue un espejismo, puesto que Ourense dificultaba enormemente la dirección del equipo de Rai López. De las constantes imprecisiones de Autocid se aprovechó una y otra vez un enchufado Salva Arco, que con 6 puntos consecutivos fue estirando la renta (10-17). Tan sólo la gran actuación de Manu Gómez, colosal bajo tablero, permitía a Autocid sostenerse en el partido.

Y tras un tiempo muerto en el último suspiro, dos acciones consecutivas de Downs y Vinicius dieron un respiro a los de El Plantío poniéndose a tiro de los gallegos (16-19), que bajaron sus prestaciones con las primeras rotaciones.

Pero de nuevo Arco comenzó martilleando el aro local (16-22). La segunda unidad de Autocid estuvo más entonada. Chus Castro tomó el mando de las operaciones para mantener vivo a su equipo ante la tormenta ourensana desde el perímetro. Mokombo empezó a soltar la mano y tras un triple de Sony Vázquez la distancia visitante se fue hasta los 12 puntos (22-34).

El combinado azulón estaba completamente negado y se veía incapaz de penetrar en la bien dispuesta retaguardia gallega. Al menos hasta que el explosivo Downs dio una vuelta de tuerca y puso la sexta. Bien escoltado por Lorant dio un arreón a los suyos (34-37). Pero una vez más desde el perímetro Ourense logró abrir hueco sobre la bocina con un triple de Cárdenas (36-42) con el que se llegó al intermedio.

El descanso vino de perlas al CB Atapuerca, que aclaró ideas en el receso. Casadevall ordenó a sus pupilos meter una marcha más al encuentro. Y de la mano de la velocidad en las transiciones el cuadro local encontró una vía de penetración en la defensa gallega. Una salida en tromba permitió que Autocid fuera limando la ventaja hasta empatar el duelo (45-45) con una contra culminada por Alberto Miguel.

Habían cambiado las tornas y Paco García solicitó un tiempo muerto para frenar el torbellino que se le venía encima. Lucho y Mokombo devolvieron la iniciativa a los visitantes (45-49). Los azulones seguían echando en falta la aportación anotadora de sus bases, pero las sensaciones mejoraban notablemente.

 Intentó la remontada desde la línea de 6,75 sin acierto, pero al menos su defensa comenzó a dificultar la vida a los atacantes ourensanos. Sin embargo los de Paco García, que nunca perdieron la compostura, seguían a lo suyo circulando en balón con paciencia hasta encontrar la mejor opción castigando el aro local sin descanso (45-54), con los mismos protagonistas como arietes.

Y cuando más feo pintaba el panorama Autocid confió todas sus opciones al juego exterior. Dos triples consecutivos de Vinicius y Castro dieron vida a los locales (55-56). 

La batalla bajo los aros se convirtió en una lucha sin cuartel. Una antideportiva de Sony Vázquez y un tiro libre convertido por Lorant pusieron el marcador en 58-59 y dejaron todo por decidir en el último cuarto (los burgaleses no supieron aprovechar sus opciones para culminar la remontada y dar la vuelta al marcador).

 Una vez, más cada vez echaba el aliento en el cogote a su rival, Ourense reaccionaba con rabia y hacía sangre en cada ataque (58-66), con el consiguiente palo moral para los de Casadevall. Lucho Fernández, Mokongo y Vázquez endosaron un 0-7 de salida que obligó al técnico local a pedir un tiempo muerto. 

Castro cortó de raíz la racha visitante, aunque Ourense dominaba el rebote y seguía contando con muchas opciones para hacer más grande la brecha. Pero ocho puntos consecutivos del alero gallego obraron el milagro y devolvieron las tablas al electrónico (66-66) a 5:24 para el final. Sencillamente genial. El público respondió a la exhibición con una dosis extra de apoyo a su equipo. Y Downs dio continuidad al estado de gracia del perímetro de Autocid para completar, esta vez sí, la remontada (69-68).

Aunque Mokombo convertía en oro cada balón que recibía y prolongaba la agonía en las gradas. Pero Autocid no perdió la calma y tiró de garra en el momento decisivo para paliar su falta de acierto en el tiro capturando rebotes de gran valor.

El base visitante puso el 71-72 a 55 segundos, pero Dows palmeó un balón acto seguido (73-72). Mokombo se la jugó en la penetración, frenado en falta a 22 segundos del final. Ehambe se jugó el triple y falló. El rebote lo capturó Lorant y acto seguido los visitantes cometieron cuatro personales consecutivas.

En la última Mena se fue a los tiros libres. Anotó el segundo (74-72). Y llegó el turno de las faltas locales, hasta que los colegiados pitaron una en ataque a Arco que devolvió la iniciativa a Autocid. Castro demostró su temple y encestó sus dos lanzamientos que dejaron finalmente el triunfo en casa (76-72).

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