El Correo de Burgos

FUTBOL

El Ferroplás BP da la cara

Los de Pedro Medina se vacían en su intento por frenar a la potente Real Sociedad, pero el cuadro txuri-urdin puso de manifiesto su calidad

Burgos

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FERROPLÁS BP    0

REAL SOCIEDAD    2

Ferroplás Burgos Promesas: Carlos, Corcuera, Samu, Adrián (Rorro, min. 68), Diego Rico, Bellido, Guti, Turzo (Álex, min. 52), Raúl Rodrigo (Paris, min. 89), Marti, Márquez (Josu, min. 55).

Real Sociedad: Tena, Zaldua, Íñigo, Aranda, Egaña, Castro, Marko (Zabala, min. 70), Sanz, Kenan Kodro (Santovenia, min. 85), Pablo (Villena, min. 85) y Celaya (Jon, min. 87)

Árbitro: Rodríguez Pérez (Burgos). Mostró cartulina amarilla a los locales Corcuera y Bellido, así como al visitante Aranda. Expulsó por doble amarilla a Diego Rico en el minuto 70.

Goles: 0-1, min. 65: Kenan Kodro, de penalti. 0-2, min. 84: Castro.

R. MENA / Burgos

El Ferroplás Burgos Promesas hincó la rodilla ante la Real Sociedad, equipo que dio muestras en Pallafría de su potencial y dejó una gran imagen. No obstante, los burgaleses dieron la cara en todo momento, trataron de utilizar sus armas y se vaciaron sobre el césped, pero no fue suficiente. Los vascos fueron un equipo compacto, muy completo, serio en defensa y con mucho talento en sus hombres de ataque, aunque el Promesas nunca se arrugó pese a que hubo fases del choque en las que estuvo desbordado.

Además los de casa sufrieron la expulsión de Diego Rico en el tramo final del choque y con el 0-1 en el marcador, lo que mermó las opciones de los locales para buscar la remontada. Pese a la derrota el conjunto que entrena Pedro Medina sigue en los puestos de privilegio de la categoría y ha completado una primera vuelta muy meritoria.

La Real Sociedad se hizo con el dominio del choque desde el inicio. Los txuri urdin jugaron a favor de viento en la primera mitad y buscaron la meta de Carlos de forma continua. Los locales se defendían con orden y trataban de salir a la contra, aunque a los dos contendientes les costó crear ocasiones de verdadero peligro. La primera fue para los visitantes y fue Kenan Kodro el que la tuvo, pero su disparo acabó en las manos de Carlos.

Pasado el primer cuarto de hora, la Real Sociedad liderada por Pablo, su jugador con más talento, comenzó a carburar y de esta forma en el 20 una buena jugada donostiarra acabó en el palo tras el disparo de Sanz. El Ferroplás lo comenzaba a pasar mal, aunque resistía y no renunciaba al ataque.

El primer disparo con cierta intención de los burgaleses llegó en el minuto 26 cuando Diego Rico remató un libre indirecto, aunque Tena no tuvo problemas para blocar. La Real seguía insistiendo mediante el juego combinativo y así en el 33 Sanz tuvo una buena ocasión, pero su disparo se fue desviado. La respuesta naranja fue inmediata y un minuto después Márquez en un contragolpe pudo haber sacado más provecho a la jugada, pero se equivocó y la ocasión se fue al limbo.

El guión siguió siendo el mismo hasta el descanso y mientras los guipuzcoanos tenían el balón y tocaban y tocaban en busca de la jugada que abriera el marcador, el Ferroplás se mantenía sólido con la idea de llegar al segundo tiempo sin que se moviera el marcador para tratar de aprovechar el viento  a favor.

Pero nada cambió tras el paso por los vestuarios. Incluso el control del partido por parte de los donostiarras fue incluso mayor. Nada más iniciarse esta segunda parte Sanz tuvo una fenomenal oportunidad para abrir el marcador, pero se entretuvo y al final la defensa castellana pudo alejar el peligro.

En una contra (minuto 63) estuvo cerca de sorprender el Ferroplás. El balón le llegó a Martí en la parte izquierda y con un disparo más potente que colocado trató de superar a un Tena que resolvió la papeleta sin demasiados problemas.

Poco después llegaba el primero de los txuri urdin. Kodro controló un balón en el área, encaró a Corcuera y el burgalés le hizo penalti. El hijo del que fuera delantero de la Real o el Barcelona entre otros equipos batió a Carlos desde los once metros.

El choque se ponía cuesta arriba para los de Pedro Medina, que trataron de dar una vuelta más de tuerca a su rendimiento. Pese al esfuerzo las ocasiones no acababan de llegar y los donostiarras no concedían ni una falta de medio campo hacia adelante, ya que sabían que con el viento a favor y con el golpeo de Bellido el choque se les podía complicar en la estrategia.

El Ferroplás quería, pero no podía y además llegó la expulsión de Diego Rico, lo que ponía el partido más que cuesta arriba. La Real quería cerrar el choque cuanto antes, por lo que en lugar de dar un paso hacia atrás para defender el resultado lo dio hacia adelante para sentenciar. El segundo de los vascos llegó en el 84 en una jugada personal de Castro y de esta forma el encuentro quedó finiquitado.

Los burgaleses lo intentaron hasta el final, aunque su oponente siguió controlando el juego e impidió cualquier jugada que hubiera podido complicarles el tramo final del choque.

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