Pablo y Raúl García, con molestias musculares

R. MENA / Burgos

El cuerpo técnico del Mirandés está pendiente de la evolución de Pablo y Raúl García. Ambos arrastran problemas musculares que han provocado que hayan tenido que entrenar con cautela a lo largo de la semana. El delantero burgalés tiene una sobrecarga en el resto de su pierna izquierda, mientras que los problemas del de Hernani son en los isquiotibiales. Pese a todo, Carlos Pouso confía en que ambos puedan estar a su disposición para el choque de mañana por la tarde en el Stadium Gal. La única baja segura de los rojillos de cara a este encuentro será la del delantero vizcaíno Lambarri, que sigue recuperándose de la lesión muscular que le mantiene en el dique seco desde hace varias semanas.

La escuadra mirandesista juega mañana a la 16,00 horas ante el Real Unión, un horario poco habitual, aunque los precedentes son buenos, ya que ante el Eibar jugaron a la misma hora y lograron los tres puntos en Ipurua. No obstante, tanto la plantilla como el cuerpo técnico advierten de la peligrosidad de un equipo como el fronterizo.

Es un recién descendido que mantiene en su plantilla a 12 jugadores que la pasada campaña jugaron en Segunda División. «Es cierto que les está costando arrancar, pero estoy seguro de que estarán entre los cuatro primeros y que incluso  lucharán por el primer puesto», expone Carlos Laheras, secretario técnico del Mirandés.

El Real Unión llega a la cita tras caer en La Balastera ante el Palencia, por lo que llega al partido con la necesidad de conseguir la victoria si no quiere perder comba con respecto a los primeros, lo que le hace aún más peligroso. Además, pese a que en el Mirandés se insiste en una y otra vez en que la permanencia sigue siendo el objetivo, en estos momentos es un rival directo de los guipuzcoanos, lo que le añade aún más pimienta al choque.