TERCERA DIVISIÓN. GRUPO VIII
La Arandina pretende regresar al play off a costa del Valladolid B
El cuadro blanquiazul está en un buen momento y se enfrentará a un oponente en decadencia
R. MENA / Burgos
Los resultados indican que la Arandina ha dejado atrás su momento más delicado y se encuentra en uno dulce.Esta tarde (16,30 horas) en los anexos a Zorrilla tiene la ocasión de regresar a la zona de play off.Se mide al Real Valladolid B, un equipo cuya trayectoria es opuesta a la de los burgaleses, ya que el cuadro pucelano es ahora cuando más está sufriendo y peores resultados está teniendo. Parece una buena oportunidad para que los de José Zapatera regresen a la zona noble de la tabla clasificatoria, de la que esperan no salir hasta el final de la temporada.
La situación que atraviesa el filial vallisoletano puede convertirse en un arma de doble filo para los blanquiazules. El equipo albivioleta necesita los tres puntos tanto por motivos clasificatorios, como morales. La confianza en la filas pucelanas ha decrecido en las últimas jornadas, por lo que saltará al terreno de juego con la máxima motivación para tratar de dar un paso hacia adelante y reemprender la buena marcha. No obstante, esta necesidad se puede convertir en nervios y ansiedad si el resultado no es el deseado y de eso es de lo que se debe aprovechar la Arandina para sacar tajada.
Viene de perder contra el Cristo Atlético y sabe que debe reaccionar de inmediato, ya que de lo contrario el tren del play off se les podría escapar en este tramo final de la campaña.
El Valladolid B ha visto mermado su potencial debido a las necesidades del primer equipo y en los últimos partidos ha perdido a alguno de sus integrantes más importantes como el delantero Bakary, máximo goleador del equipo con 14 tantos y una de sus referencias sobre el terreno de juego.
Pese a sus actuales circunstancias, el filial vallisoletano cuenta con una buena plantilla y, pese a las ausencias, el choque será complicado para el cuadro burgalés.
La victoria ante la Gimnástica Segoviana supuso una inyección de moral y confianza importante y, pese a que contra el Venta de Baños el pasado domingo en El Montecillo no se pudo ver a la mejor versión de los blanquiazules, los puntos se quedaron en casa que era lo importante.
El partido entraña un elevado grado de dificultad por muchos factores, ya que a la calidad del rival y todo lo que hay en juego, se suma que se disputará sobre hierba artificial, superficie sobre la que el Real Valladolid B parte con ventaja, ya que está más habituado. No obstante, en el vestuario burgalés están convencidos de que pueden conseguir un nuevo triunfo en el feudo de uno de sus rivales directos y quieren culminar su remontada lo antes posible.