El Correo de Burgos

Fútbol / Regional Aficionados

Golpe de estado del Caja Rural BP

El Promesas se lleva el derbi capitalino contra el Bupolsa y desbanca a los blanquinegros de la segunda plaza / La pegada de los naranjas decidió el encuentro en la primera mitad / A una jornada para el cierre del curso, se colocan en una posición inmejorable para el ascenso

Burgos

Creado:

Actualizado:

BURGOS BUPOLSA 2

CAJA RURAL PROMESAS 3

PALLAFRÍA

Burgos Bupolsa: Carranza, Saúl, Sergio, Adrián, Dani Burgos (Víctor, min. 88), Javo, Diego Díez (César, min. 52), Mota, Cristian (Padrones, min. 52), Dava y Albillos.

Caja Rural Burgos Promesas: Juan, Alberto, Diego Rico, Jairo, Jaime (Cachorro, min. 78), Juanele, Dani, Turzo (Héctor, min. 88), Omar (Tito, min. 67), Guti y Ray.

Árbitro: Rodríguez Pérez (colegio burgalés). Mostró cartulina amarilla a los locales Saúl, Mota y Dava; y a los visitantes Alberto, Diego Rico, Dani y Turzo. Además, expulsó con roja directa al jugador del Promesas Carlos, que estaba en el banquillo (min. 63).

Goles: 0-1, min. 20: Turzo; 1-1, min. 21: Mota; 1-2, min. 27: Dani; 1-3, min. 34: Ray y 2-3, min. 68: Javo.

D. O. C. / Burgos

El Caja Rural Promesas dio ayer un golpe de estado que le sitúa en una inmejorable posición para intentar el asalto a la Tercera División. Su victoria sobre el Burgos Bupolsa en el derbi capitalino permite a los naranjas desbancar de la segunda plaza de la general a los blanquinegros, un puesto que dará derecho al salto de categoría si alguno de los equipos castellano y leoneses que disputan el play-off hacia la Segunda División B es capaz de cumplir su sueño.

Los del Chato Bautista asaltaron el cetro que ostentaba hasta el momento su rival de turno y se asegurará la recién conquistada posición si es capaz de ganar en la última jornada al farolillo rojo de la general, el Arenas. Por contra, la derrota deja contra las cuerdas a los de Moisés Ichaso, que partían en todas las quinielas como grandes favoritos para el ascenso. El tropiezo del pasado fin de semana del líder, La Granja, les insufló un soplo de confianza para intentar incluso la conquista del liderato, pero no dieron la talla en el momento decisivo.

Fue un duelo de alta tensión marcado por el fuerte viento reinante en Pallafría, con más emoción que juego, y que el Caja Rural  decantó de su lado por la gran dosis de pegada que demostró en la primera mitad.

Los blanquinegros, que partían con una renta de dos puntos con respecto al Caja Rural, quisieron imponer un alto ritmo al duelo desde la salida, siempre con sus armas de las acciones a balón parado y un juego rápido y vertical como mejores argumentos. De inicio se acercaron con peligro al área naranja, aunque sin poner en aprietos a un seguro Juan.

No obstante, el primer aviso serio lo protagonizó el juvenil Diego Rico (uno de los tres que presentó en el once inicial el Promesas) con un duro zurdazo que salió lamiendo la escuadra. Acto seguido llegó el primer tanto de los naranjas en un centro de Alberto desde la derecha que el debutante Turzo cabeceó en el punto de penalti para sorprender por arriba a Carranza.

La reacción del Bupolsa, herido en su orgullo, fue inmediata, pues devolvió las tablas al luminoso en la siguiente acción. Dava sirvió un preciso centro al segundo palo, donde Mota ganó la partida a la zaga local para conectar un buen testarazo cruzado que superó a Juan. Volver a empezar.

Las tablas las deshizo en un abrir y cerrar de ojos el centrocampista visitante Dani con un soberbio tanto. Con su pierna mala, la zurda, sacó un violento latigazo desde unos 25 metros que se coló junto a la escuadra haciendo inútil la estirada de Carranza.

Y sin tiempo para que los blanquinegros se repusieran del varapalo el Caja Rural BP dio la puntilla tras una pérdida en la salida del balón de Dava. Ray peleó con codicia un balón que parecía sencilla para la zaga blanquinegra, que nerviosa no acertó a despejar y el veloz delantero naranja se encontró en una posición inmejorable para hacer subir el tercero al tanteador.

Ni siquiera con los cambios mejoró el Bupolsa, que trató de dar la vuelta al encuentro en la segunda mitad (el empate le valía). El Promesas se echó atrás para mantener el resultado, obstaculizando siempre las intentonas de los blanquinegros, que en ningún momento tuvieron la suficiente claridad para llegar con peligro a la meta defendida por Juan.

Javo dio alas a los blanquinegros acortando distancias en el marcador al cabecear al fondo de las mallas una falta lateral botada por Albillos, pero no fue capaz de culminar la remontada.

tracking