Addison, pólvora brasileña para el Burgos CF

R. MENA / Burgos

Addison Alves Da Silva se ha convertido en el nuevo jugador del Burgos CF. Es un delantero hispano brasileño de 30 años que dio sus primeros pasos futbolísticos en España en equipos modestos de León y que ha llegado a ascender a Segunda División con el Cartagena. Las dos últimas temporadas ha militado en el Puertollano, club con el que en el último curso logró hacer 7 dianas.

Desde hace varios días, el hispano brasileño lleva negociando con el Burgos CF. En principio todo indicaba que el acuerdo sería inmediato, aunque la operación ha estado a punto de irse al traste, ya que había otros equipos interesados en sus servicios.

Ayer por la mañana llegó a Burgos y selló su acuerdo con la entidad de la ribera del Arlanzón. Se le espera en la sesión vespertina de hoy, así como en el partido que el conjunto burgalesista disputará por la tarde en Almazán.

Se trata de un jugador que después de militar en los equipos brasileños Sociedade Esportiva Santa María y Clube de Regatas Guará (2000 y 2001) llegó a España, concretamente a la provincia de León. Aún no poseía la doble nacionalidad, por lo que tuvo que formar parte de equipos muy modestos. Comenzó en el CD Onzonilla, para posteriormente pasar al Huracán Z. Con los de Trobajo del Camino logró el ascenso a Tercera y posteriormente hizo lo propio con el Atlético Bembibre. Una vez que no ocupó plaza de extranjero comenzó a jugar en equipos más importantes. Así, fichó por la Cultural Leonesa (en el choque ante el Burgos que se disputó en el Antonio Amilivia ologró el gol de la victoria de los leoneses). Tras dos buenas temporadas en León, se fijó en él el Hércules, aunque no llegó a jugar ningún partido de competición en el equipo alicantino, ya que salió cedido al Cartagena. Allí coincidió con Fabri y logró el ascenso a Segunda División, aunque el gallego ya no estaba en el banquillo.     

En la temporada 2009/10 se fue al Puertollano, donde ha jugado en los dos últimos cursos.

Es la apuesta para la delantera de Juanma Barroso y junto a Rufino debe convertirse en uno de los pilares del conjunto que entrena Julio Bañuelos. Tiene suficiente experiencia en la categoría y en El Plantío se espera que recupere su mejor nivel.

Se trata de un futbolista potente, rápido en carrera e incómodo para las defensas. Su velocidad le permite ganar la espalda de los defensores con relativa facilidad, lo que le convierte en un incordio para las retaguardias. Cuando le salen las cosas es un delantero capaz de dejar en evidencia a su par, aunque en muchas ocasiones le falta regularidad.

Todo indica que con su llegada la línea atacante burgalesista ha quedado cerrada y que lo único que quedaría por llegar es un pivote defensivo, aunque el cuerpo técnico también quiere que se refuerce la banda izquierda, ya que son pocos los efectivos con los que cuentan en este carril.