El delantero madrileño confía en poder disputar mañana sus primeros minutos como jugador del Burgos CF /Ha iniciado el trabajo grupal con el resto de la plantilla y espera coger muy pronto el ritmo

D. O. C. / Burgos

El ariete blanquinegro Rufino confía en poder disfrutar de sus primeros minutos como jugador del Burgos CF en el último encuentro amistoso de la pretemporada de los blanquinegros, que tendrá lugar mañana frente al Internacional de Madrid. El delantero, que ha trabajado al margen del grupo desde el inicio de la pretemporada al encontrarse convaleciente de una operación a la que fue sometido el pasado mes de abril (le extirparon un quiste a la altura de la tibia), ya ve la luz al final del túnel.

De hecho, el futbolista, llamado a convertirse en una de las grandes referencias ofensivas de la escuadra que dirige Julio Bañuelos, ya participó a finales de la pasada semana en un partidillo de entrenamiento y se integrará de inmediato en el trabajo de grupo.

«Tengo ya unas ganas locas de volver a jugar, de sentirme de nuevo futbolista. Y es que desde que pasé por quirófano el pasado 6 de abril no he vuelto a disputar ni un solo partido. Creo que sí que podré jugar algún minuto en el choque de mañana», explica el delantero madrileño.

Rufino asegura que tendrá que aprender a convivir con el dolor en los próximos meses. «Todavía tengo molestias en la zona, pero es algo a lo que me tendré que acostumbrar porque los sentiré durante algún tiempo. Los médicos me han dicho que hasta que la zona no endurezca tendré ciertos dolores», explica el futbolista, quien añade que «cada día que pasa» va recobrando «un poquito más la forma». «Todavía me falta mucho para estar a mi mejor nivel, pero esta semana ya espero entrenarme con el grupo y mejorar en este aspecto».

El ariete madrileño es optimista con respecto a las posibilidades del Burgos CF en su retorno a la Segunda División B. «Es aún muy pronto para hablar de lo que puede hacer el equipo esta campaña, pero lo que he visto en pretemporada me ha gustado, salvo quizás la segunda parte del último encuentro frente al Internacional de Limeira. Es normal que a los jugadores se les notara cansados por la gran carga de trabajo que están acumulando. En cuanto empiece la competición y el equipo esté más fresco se harán mejor las cosas», concluyó.

La plantilla burgalesa regresó ayer al trabajo en El Plantío después de un breve descanso. El parón sentó bien a Addison, que no pudo completar la última sesión de la pasada semana y ayer ya se pudo ejercitar sin ningún problema con el resto de la plantilla.