La Arandina clama contra el árbitro

ARANDINA CF    1

REAL UNIÓN    1

Arandina CF: Alex, Cristian, David Marcos, Manu Cabezas, Joaqui (Carmelo, min. 75), Pacheta, Koke, Diego (José Angel, min. 57), Gabi, Landáburu y Vergara (Adri, min. 75).

Real Unión de Irún: Otermin, Yuir, Gabariain, Mendinueta, Barranco (Infante, min. 67), Sellarés, Brit (Iker Alegre, min. 60), Santi Santos, Angulo, Eneko Romo y Beobide.

Árbitro: Víctor Gómez (Cantabria). Amarillas a Manu Cabezas, Koke, Landáburu y Vergara por la Arandina. Por el Real Unión a Santi Santos, Eneko Romo e Iker Alegre.

Goles: 1-0, min. 53: Joaqui; 1-1, min. 93: Angulo.

ANDRÉS MARTÍN REDONDO / Aranda

La Arandina pide respeto. Es un recién ascendido a la Segunda B y en la cuarta jornada ya ha empezado a notar cómo se las gastan con los modestos algunos colegiados.  En este caso, el conjunto blanquiazul se quejó amargamente al final del partido de la actuación del cántabro Víctor Gómez. El árbitro no señaló con falta una entrada a Pacheta cerca del área irundarra cuando el electrónico marcaba el minuto 93 y, tras ese lance, el trabajo se fue al traste.

La infracción fue clara con derribo incluido del delantero de la Arandina y ante la sorpresa de todos los asistentes, incluido el propio Real Unión, el árbitro dejó seguir el juego permitiendo al cuadro vasco enviar un balón en largo cuyo rechace lo empalmó Angulo desde fuera del área, consiguiendo el empate con el tiempo cumplido.

Fue la última jugada del partido, ya que nada más sacar del centro del campo el colegiado decretó el final. La mala suerte también se alió en contra del modesto debido a que el balón se estrelló en el poste antes de introducirse en el interior de las mallas. Así acabó un choque jugado de poder a poder con estilos muy diferentes y dos partes distintas.

En la primera mitad el Real Unión tuvo el control del encuentro, imponiendo su poderío físico sobre una Arandina que trataba de trenzar en corto, pero con escaso acierto. El gran trabajo del equipo vasco con Barranco y Santi Santos como principales valladares impedía desarrollarse a su rival en ataque.

Aún así en el minuto 16 llegó la primera aproximación de peligro y fue a cargo de la Arandina, con un posible penalti sobre Vergara que acabó con tarjeta amarilla por posible simulación de caída dentro del área. La réplica del Real Unión llegó en el minuto 21 con un disparo de Sellarés que estuvo muy cerca de coger portería.

El delantero centro visitante fue el hombre más peligroso de los irundarras y la defensa blanquiazul tuvo que trabajar de lo lindo para evitar que recibiera en posiciones desahogadas. Casi siempre lo consiguió aunque cada vez que se acercaba el balón a Sellarés el temor en El Montecillo era latente. El partido fue transcurriendo sin muchas incidencias destacables hasta que desembocó en el descanso.

La reanudación cambió totalmente el panorama. La Arandina salió más agresiva y con la lección bien aprendida. No estaba dispuesta a esperar y había llegado el momento de buscar la victoria a toda costa. En el minuto 50 Pacheta avisó con un lanzamiento que se fue por encima del larguero y tres minutos después la arrancada del delantero local tendría premio.

Tras desembarazarse de Santi Santos y driblar a Otermin vio desmarcado a Joaqui, que venía sólo por el centro. Su pase de la muerte fue rematado al fondo de las mallas por el interior izquierdo llevando el éxtasis a la grada. Los ribereños golpeaban primero y a partir de ahí le tocaba mover ficha a un Real Unión que siguió insistiendo por el juego aéreo, aunque siempre chocando con el ordenado entramado defensivo de la Arandina.

Sellarés tuvo el empate en el minuto 74, pero su cabezazo en el área pequeña se marchó alto por poco. En el 89 fue Iker Alegre el que puso en aprietos a Alex, pero el portero estuvo ágil para despejar con los puños. Y en el 93 llegó el mazazo y la decepción con el gol de Angulo. La Arandina se despertaba de su sueño. Dos puntos que pueden pasar factura al final de la Liga.