BALONCESTO / Copa Castilla y León Femenina
La defensa, el antídoto ante las adversidades
El Jopisa se impone en su primer ensayo pese a sólo contar con 7 jugadoras /La sentencia llegó en el último cuarto, cuando llegó la mejoría ofensiva
JOPISA C. DE BURGOS 70
CAJA RURAL 59
Jopisa Ciudad de Burgos: Lorena Infante (12), Lucía Pablos (9), Eva Guneva (17), Laura Herrera (2), Ziomara Morrison (14) -quinteto titular-, Celia Menéndez (14) y Ana Peredo (4).
Caja Rural Tintos de Toro: Mariona Ortiz (7), Laura Gimeno (11), Lisa Karsic (7), Daría Varas (5), Aja Parham (8) -quinteto inicial-, Alba Miguel, Alba García, Gemma García (3), Yinka Olorunnife (8) y Taruu Tuukkanen (10).
Arbitros: Palenzuela y Alonso. Eliminaron por cinco faltas personales a la jugadora visitante Yinka Olorunnife en el minuto 37.
Parciales: 19-20, 35-32 (descanso), 47-45 y 70-59 (final).
R. MENA / Burgos
El Jopisa Ciudad de Burgos aprobó con nota su primer ensayo. Venció al Caja Rural Tintos de Toro en un partido en el que su buen funcionamiento defensivo, sobre todo en el segundo periodo, le permitió conseguir el triunfo. Pese a sólo contar con 7 jugadoras, a lo que hay que añadir que Lucía Pablos jugó tocada más dos tercios de encuentro, las de casa supieron apretar los dientes en la retaguardia cuando les falló la puntería, mientras que una vez que las canastas comenzaron a entrar fueron inalcanzables para su oponente. Paradójicamente fue en el último cuarto, quizás en el que el cuadro burgalés debía acusar más el cansancio, cuando soltó de rueda a un Caja Rural que nunca encontró la fórmula para anotar con asiduidad.
Comenzó más entonado el conjunto local y gozó de las primeras diferencias, aunque un parcial de 0-8 para las de Zamora provocó que Richi González cambiara la defensa (el equipo se puso en zona). La nueva disposición y la salida a la cancha de Celia Menéndez permitieron que el choque se igualara y que el Jopisa le devolviera el parcial a su adversario. A partir de este momento las diferencias fueron mínimas y se llegó al final del cuarto con un marcador de 19-20.
La igualdad continuó en el segundo acto y es que ninguno de los dos equipos era capaz de imponer su juego. Las de casa se mantenían por delante, pero jugaban a rachas y cuando cogían cierta distancia en el marcador su rival reaccionaba de inmediato para devolver el equilibrio. Zamora trata de imponer un alto ritmo al encuentro, mientras que Richi González hacía encaje de bolillos para repartir los minutos entre sus 7 jugadoras, que estuvieron a punto de quedarse en 6 cuando Lucía Pablos sufrió un problema muscular en la parte posterior de su pierna izquierda.
Pese a todo, las de casa llegaron por delante al descanso (35-32). En los últimos minutos de este segundo cuarto los errores en los lanzamientos fueron lo habitual, por lo que el marcador avanzaba muy poco a poco. Todo estaba por decidir, aunque se preveía que la falta de efectivos podía pasar factura en el segundo periodo al Jopisa, que hasta el momento estaba manteniendo el tipo.
Todo continuó de la misma forma en la reanudación. La puntería escaseaba en ambos bandos y los guarismos se movían de forma muy lenta. Aunque en esta sequía anotadora se manejaba mejor el conjunto zamorano que se puso por delante en el marcador aprovechando la ineficacia local (35-36).
A las de casa las costó más de tres minutos y medio conseguir la primera canasta, aunque tampoco su oponente estaba fino en ataque, por lo que el electrónico seguía en un pañuelo. Ambos equipos alternaban la delantera, pero les costaba un mundo encadenar dos o tres canastas de forma consecutiva, por eso cada vez que lo conseguían se ponía por delante. Justo lo que le ocurrió al Jopisa en los últimos segundos de la manga, lo que le permitió afrontar el último cuarto con ventaja (47-45).
Los últimos 10 minutos decidirían y en los primeros compases del parcial parecía que las de casa llegaban más entonadas, aunque la noticia negativa llegó en forma de lesión y es que Lucía Pablos no pudo aguantar más sobre la cancha. Todo indica que simplemente se trata de una sobrecarga por la acumulación de trabajo.
Pese a todo el Jopisa era mejor y de la mano de Ziomara Morrison y de Lorena Infante dominaba en el marcador. Un triple de esta última a falta de cinco minutos para el final ponía la máxima hasta ese momento (61-52). La defensa funcionaba y una antideportiva rompió definitivamente el choque.
El cuadro burgalés creció desde la retaguardia, desde su dureza defensiva y a partir de ahí ganó en confianza ofensiva. Zamora no tiraba la toalla, pero parecía imposible que pudiera remontar, ya que seguía negado de cara al aro contrario. Pese a lo corto de su plantilla el Jopisa había llegado mejor a los momentos decisivos y se anotaba este primer triunfo en la Copa Castilla y León.