Halagos en el apartado económico y dudas en el deportivo

R. MENA / Burgos

La Asamblea General Ordinaria del Burgos CF transcurrió por los cauces esperados. Los socios aprobaron tanto las cuentas de la temporada 2010/11, así como el presupuesto para el actual curso, aunque en este segundo punto hubo una mayor división de opiniones y la votación no fue tan holgada como en otros apartados. De los 173 asistentes, 56 votaron en contra, hubo 28 que se abstuvieron, mientras que fueron 89 los que permitieron que el presupuesto siguiera adelante. El punto de inflexión del acto llegó una vez finalizadas las votaciones y antes del apartado de ruegos y preguntas. Juan Carlos Barriocanal confirmó la salida del club de Juanma Barroso, lo que además de arrancar una sonora ovación, también tranquilizó los ánimos. Fueron muchos los que quisieron felicitar a los gestores por el trabajo económico que han realizado a lo largo de estos tres años, aunque también hubo muchas críticas en el apartado deportivo.

En primer lugar se aprobó por unanimidad el acta de la última Asamblea Ordinaria, mientras que tampoco hubo demasiadas discrepancias para que los socios dieran el visto bueno a las cuentas del anterior curso, que arrojaron un superávit de 84.592,07 euros. Más problemas tuvieron los directivos con el presupuesto de la actual temporada que será de 926.690 euros, mientras que están previstos unos ingresos de 944.475 euros, lo que arrojaría otra vez un balance positivo si todo va según lo previsto. Barriocanal insistió en la idea de que el club nunca gastará más de lo que tiene o genera y a partir de ahí comenzó a repetir de forma insistente: «El Burgos será lo que quiera la ciudad». En su discurso se ha convertido en una de las frases más recurrentes en cualquiera de las situaciones en las que se encuentre.

El presidente blanquinegro informó a los socios que la línea a seguir por la actual directiva es la misma que hasta el momento, por lo que la austeridad y responsabilidad en el gasto seguirá siendo la piedra angular del proyecto.

Una vez que se dieron por buenos los números, llegó el turno de ruegos y preguntas, aunque con anterioridad Barriocanal ya había respondido a algunas cuestiones relacionadas sobre el presupuesto. Por ejemplo explicó que en los 490.000 euros que ha costado la primera plantilla están incluidos las indemnizaciones que percibieron Hugo Salamanca, Wellington e Igna cuando el club les despidió (en total esa compensación superó los 10.000 euros).

Mercado de invierno

También en esta cifra está metida la previsión de gasto en el mercado de invierno, que ronda los 29.000 euros. El propio presidente reconoció que «según van las cosas» parece más que probable que en enero tengan que llegar más fichajes. Uno de los socios asistentes preguntó si se habían pedido explicaciones a los técnicos por lo ocurrido con Igna y Wellington, ya que entendía que era una negligencia por parte de los empleados. «Se han depurado responsabilidades», aseguró Barriocanal.

Hubo algunos que se preguntaron si el entrenador actual, Julio Bañuelos, estaba capacitado para sacar el equipo adelante, mientras que otros no tenían muy claro si existían mimbres suficientes en la plantilla para conseguir los objetivos. Juan Carlos Barriocanal mostró su confianza tanto en el cuerpo técnico como en la plantilla, aunque dejó muy claro que si la situación no cambia deberán tomar decisiones, aunque matizó. «Hay que tener muy claro que a Julio Bañuelos no le va a echar el presidente o la directiva, sino que serán los resultados los que lo hagan. Es algo que el también sabe», comentó.

Hubo otros que hablaron de mala suerte y aseguraron que el equipo había hecho méritos suficientes para tener más de 3 puntos en su casillero, aunque los hubo más negativos. «Con estos futbolistas bajamos a Tercera seguro. Esto es un desastre deportivo creo que tanto Barroso como Bañuelos deberían estar fuera. Con esta plantilla nos vamos a Tercera», expuso de forma acalorada uno de los asistentes.

La cojera de Rufino dio también para algún comentario por parte de los socios blanquinegros y uno de ellos se preguntó cómo ni Pablo Álvarez, ni Naya, ni Hugo Salamanca estaban en esta plantilla después de las cifras goleadoras que firmaron la pasada campaña. Cuando las preguntas se referían a cuestiones técnicas la respuesta por parte de la directiva siempre era la misma: «Nosotros gestionamos el club, pero no nos podemos meter en este apartado. En este tipo de cuestiones tenemos que hacer caso a los técnicos, que son, teóricamente, los que saben.

La deuda

En estos momentos el Burgos CF tiene acumulada una deuda de alrededor de 333.000 euros,  cuando el año pasado esta cifra rondaba los 400.000. Barriocanal explicó que 300.000 es la cifra que algunos de los actuales directivos aportaron en el traspaso de poderes con el Grupo Novoa y el resto corresponde a un crédito que existe con Caja de Burgos y que es anterior a su gestión.

Lo cierto es que, en líneas generales, los socios mostraron su satisfacción por la marcha económica del club, aunque tienen una enorme preocupación por la marcha del primer equipo, que se encuentra en la última posición después de seis jornadas.