Fútbol sala / Segunda División B
Segundo jarro de agua fría consecutivo para el HCB
El cuadro blanquinegro no tuvo ninguna opción en Vitoria frente al Atenea en un encuentro dominado de principio a fin por los alaveses / Los de Herreros, relegados al fondo de la tabla
ATENEA 8
HOTEL C. DE BURGOS 3
IBAIONDO
Atenea: Mollor, Asier, Ibán, Ricardo, Ramón -equipo inicial-, Merchán, Fernández, Astrain, Molero y Xabi.
Hotel Ciudad de Burgos: Iván, Diego, Fernando Pascual, Álvaro Val, Rodri -equipo inicial-, David Llorente, Ramón, Jorge y Samuel.
Árbitros: Grande y Ocaña (comité vasco). Mostró tarjetas amarillas a los locales Asier y Molero. Y por parte visitante la vieron Pascual, Rodríguez y David-
Goles: 1-0, min. 6: Astrain; 2-0, min. 9: Molero. 3-0, min. 14: Ibán; 3-1, min. 17: Zurdo; 4-1, min. 22: Ramón; 5-1, min. 26: Asier; 6-1, min. 31: Fernández; 6-2, min. 34: Fernando Pascual; 7-2, min. 35: Ramón; 8-2, min. 38: Molero y 8-3, min. 39: Rodríguez.Vitoria
El Hotel Ciudad de Burgos se llevó un nuevo jarro de agua fría del Polideportivo de Ibaiondo (8-3) al encajar una severa derrota en un partido en el que los hombres de Ramón Herreros fueron siempre por detrás del marcador, llegando a tener un sonrojante 6-1 al inicio de la segunda parte. Tras la derrota ayer en Álava, el Burgos FS suma dos tropiezos consecutivos tras el tropiezo ante el Caspe. Una situación que toca cambiar de manera inmediata.
El arranque de partido fue rápido, directo y con máxima efectividad por parte del Atenea de Vitoria. En los primeros 15 el marcador ya era de 3-0. El HCB estaba aturdido, como sin darse cuenta de que en tres ocasiones habían tenido que sacar el balón del fondo de las mallas. La única ocasión de la primera mitad fue el tanto de Zurdo en el minuto 17, un intento de acercarse al marcador pero que se quedó en meros ataques débiles, flojos y sin definición. El marcador no se movería con el 3-1.
Tras el paso por vestuarios, de nuevo parecía dormido el cuadro blanquinegro. Y buena cuenta de esa situación dieron los alaveses. En los primeros diez minutos el marcador se puso claramente en contra, 6-1, y sin dar sensación de mejorar. Una sensación de estar paralizados y no reaccionar se veía en el parquet.
A partir del minuto 31, y con el marcador muy favorable a los locales, Herreros puso en pista al portero-jugador, intentando tener así mayor presencia en ataque. Esa circunstancia fue aprovechada por el Atenea vitoriano, que robaba balones con facilidad e iba aumentando su renta poco a poco.