FUTBOL / Segunda B
La Arandina se encomienda a El Montecillo
El cuadro blanquiazul se refugia en sus buenos números como local para superar al Palencia en un duelo directo por la salvación -17,00 horas-
Burgos
La Arandina regresa a su refugio de El Montecillo y eso siempre es motivo de tranquilidad y confianza para un conjunto consciente de la importancia que envuelve el partido a disputar esta tarde frente al Palencia -17,00 horas-. El compromiso liguero de turno le conduce a un duelo directo en la lucha por la permanencia.
Hasta el momento, la escuadra ribereña ha protagonizado un inicio de temporada brillante en sus aspiraciones, por lo que una victoria frente al cuadro morado abriría aún más la brecha abierta con respecto a los puestos peligrosos de la clasificación en este Grupo II de la Segunda División B nacional.
La urgencia del Palencia contrasta con la calma con la que la Arandina afronta este reto. Se ha ganado el cuadro de Zapatera la posibilidad de encarar sus partidos con cierto margen de maniobra, pero al rival le va la vida en el encuentro.
No en vano, los de la Nueva Balastera acumulan seis jornadas sin ganar en las que sólo han sumado un punto de 18 posibles. Los visitantes llegan a El Montecillo con la soga al cuello, en plena caída libre e inmerso en la zona de descenso. Junto a Segoviana y Burgos, son los tres clubes con más problemas en estos momentos.
La Arandina quiere hurgar en la herida morada. Para ello, debe mantener el listón de sus anteriores comparecencias ante su público. La facilidad goleadora protagonizada debe mezclarse con una seguridad defensiva que refuerce su planteamiento como local. Poco le importa al equipo dirigido por Zapatera haber quedado apeado de la Copa Federación a manos de la Segoviana en el encuentro disputado entre semana. Lo importante se juega cada domingo y es ahí donde el cuadro burgalés quiere responder a la expectativas.
En el aspecto deportivo, el club blanquiazul centra su atención en el camino a seguir para salvar la lesión de David Marcos. El mediocentro arrastra una pubalgia que le ha apartado de la rutina de trabajo y, a la espera de conocer si deberá pasar por el quirófano, la Arandina se prepara para competir sin una pieza básica en su esquema. Además, Landáburu acumula cuatro tarjetas amarillas y está al borde de la suspensión, por lo que los problemas se le acumulan al equipo burgalés en la zona ancha.