La enésima reválida blanquinegra

R. MENA / Burgos

«Un buen equipo y un campo difícil». De esta forma define Miguel Ángel Álvarez Tomé el partido que el Burgos CF disputará esta tarde a partir de las 17,00 horas ante la Gimnástica de Torrelavega en Tanos. Expresiones como punto de inflexión, dar la vuelta a la tortilla, romper la dinámica negativa, hay que puntuar ya... llevan unas semanas siendo habituales cuando se habla del conjunto blanquinegro, aunque no acaban de convertirse en realidad. Las urgencias del equipo burgalés son cada vez más importantes, por lo que o la reacción llega pronto o el proyecto burgalesista morirá por inanición, por falta de alimento, o lo que es lo mismo en el fútbol, de puntos.

Después de 8 derrotas consecutivas el equipo necesita «dar un golpe encima de la mesa». Como en todas las semanas «ha entrenado bien», aunque todo eso necesita trasladarse a la competición. Son muchos los que opinan que el partido ante el Mirandés debe ser la línea a seguir. Durante tres cuartos de partido se pudo ver a un conjunto bien plantado e intenso que nunca se mostró claramente inferior al líder del grupo.

Aunque esta tarde el Burgos CF  tendrá que lidiar con dos enemigos. El primero, una Gimnástica de Torrelavega que está instalado en la zona media-alta de la tabla clasificatoria con 16 puntos y que como señala Tomé «mira más para arriba que para abajo». «Es un equipo que quiere jugar, pero el campo no le favorece. Tanos tiene las dimensiones muy reducidas, no está en las mejores condiciones... Quiere la pelota, juega y la plantilla se conoce muy bien porque los jugadores no han cambiado mucho en tres años. Viene de ganar en un campo complicado como Arlonagusia y de perder con estrépito en casa contra el Logroñés (0-5), aunque en circunstancias especiales», explica el entrenador burgalés.

El leonés no quiere darle especial importancia al terreno de juego, aunque sabe que no estará bien, además de ser pequeño. «Si llueve suele acumular barro y si está seco está irregular. Depende de la climatología de la semana y lo que hayan entrenado estará de una u otra manera. Aunque nos tiene que dar igual», indica.

Tomé prefiere centrarse en su equipo y confía en poder ver la versión  del Burgos que se pudo observar durante los primeros 70 minutos del duelo provincial ante el Mirandés. Otro de sus objetivos es que los despistes defensivos desaparezcan y dejen de ser ese pesado lastre que tanto daño ha hecho al equipo.

El preparador se verá obligado a realizar cambios con respecto al once que jugó el pasado domingo y es que José Rodríguez, por lesión, y Addison, por sanción, causarán baja. Todo indica que Jon Carracedo volverá al lateral zurdo en sustitución del primero y que Rufino entrará en lugar del brasileño, aunque puede haber más variaciones.

Los problemas de Yavhé probablemente le dejen fuera del once inicial, por lo que Gonzalo podría entrar en el eje de la medular junto a Elías y Sergio Torres se escoraría hacia la izquierda. Parece que Goku puede continuar por la derecha, mientras que Troiteiro se perfila como enganche. También se espera que Aurreko regrese a la portería una vez cumplida su sanción.

El conjunto cántabro no podrá contar con su central Nacho Neira por sanción, aunque Tomé advierte de que cuenta con grandes jugadores como Negredo, Álvarez, Siro del Barrio o el guardameta Iván Crespo. También cuenta con los ex blanquinegros Víctor Sánchez y Nando, que se prevé actúen por banda.