FÚTBOL / Segunda División B
El reto más complicado del líder
El Mirandés visita El Toralín (17,00 horas), donde se enfrentará al que para muchos es el mejor equipo del grupo que además se ha mostrado intratable en los partidos que ha jugado en su feudo
R. MENA / Burgos
Ponferradina y Mirandés protagonizarán el duelo en la cumbre de la duodécima jornada liguera en el grupo IIde la Segunda B. Será un nuevo examen para los rojillos, que llevan un inicio de campaña inigualable.Es su reto más complicado, ya que tendrán enfrente al que para muchos es el mejor equipos de la competición, que además en casa sólo ha cedido un empate (ante el UD Logroñés). La escuadra de Miranda está preparada para afrontar este complicado duelo de gallos en el que tiene mucho que ganar.
La presión está del lado leonés y es que una derrota esta tarde dejaría a los del Bierzo a 12 puntos del Mirandés, una distancia importante pese a que quede mucha Liga por delante. El equipo que entrena Carlos Pouso sabe que es capaz de sacar un buen resultado en El Toralín, aunque también es consciente del potencial de su oponente.
La prudencia sigue marcando el discurso mirandesista y pese a ser el líder destacado del grupo y convertirse en el enemigo a batir, creen que el favoritismo esta tarde estará del lado leonés.
La Ponferradina es un equipo que cuenta con un gran juego colectivo y que además tiene importantes individualidades. Es un enemigo muy a tener en cuenta y el Mirandés lo sabe. Los dos equipos querrán el balón, tener la posesión del esférico y quizás ésta sea una de las batallas más importantes en la tarde de hoy. El equipo que logre imponer su ritmo y su juego tendrá mucho ganado.
Uno de los aspectos en los que va a tener que estar muy atento el conjunto burgalés es en las pérdidas. Una de las virtudes del cuadro berciano es el robo y la salida rápida a la contra. Tiene dos bandas muy veloces que hacen mucho daño cuando tienen espacios, por lo que el cuadro burgalés deberá evitar pérdidas en zonas comprometidas del campo, ya que de lo contrario su adversario le puede hacer mucho daño.
Los dos equipos afrontan este importante partido con bajas. Carlos Pouso no podrá contar con Haritz Mujika, quien fue expulsado el partido ante el Salamanca, aunque el que regresa es el pichichi del grupo II, Pablo Infante, quien no pudo estar en el anterior encuentro por acumulación de amonestaciones. Por su parte, la Ponferradina pierde a tres de sus integrantes por sanción. Alan Baro, Sergio y Carlos Ruiz causarán baja. Se trata de tres hombres habituales en las alineaciones blanquiazules, aunque ninguno de ellos es de ese tipo de futbolistas que marcan diferencias.
El Mirandés es consciente de que la línea a seguir es la que ha llevado hasta el momento, por lo que cree que no debe cambiar nada. La intensidad volverá a ser su piedra angular, y su objetivo el de poner un ritmo alto de juego que saque de rueda a su adversario. Los rojillos saben que la prueba será dura, aunque tienen mimbres y juego para poder superarla.