El Burgos se la juega en Zubieta con lo puesto

R. MENA / Burgos

Otra final.  En esta ocasión en Zubieta. El Burgos CF vuelve a afrontar un partido con la imperiosa necesidad de conseguir la victoria. Son ya 10 derrotas consecutivas y sólo 3 puntos después de 12 jornadas, lo que hace que las cuentas se comiencen a complicar. Los burgalesistas visitan hoy Zubieta, donde a partir de las 12,30 horas jugarán ante la Real Sociedad B, que también llega a la cita con urgencias. Aunque la delicada situación clasificatoria no es el único problema de los de El Plantío, ya que las ausencias serán otro de los handicap que deberán superar en territorio vasco. Colina, por sanción, y Addison y José Rodríguez, por lesión, se perderán el partido, por lo que el Burgos CF afronta el choque con lo justo.

Ante estas circunstancias Álvarez Tomé ha tenido que convocar a José Vega, quien entrena habitualmente con la primera plantilla, pero que aún no había entrado en ninguna convocatoria liguera. El margen de maniobra del cuerpo técnico de cara al partido de hoy es escaso y es que con una plantilla tan corta cualquier contratiempo se deja notar sobremanera.

El filial txuri urdin no llega sobrado al encuentro. En estos momentos ocupa el puesto de play out y no gana desde el 24 de septiembre, por lo que también llega a la cita apurado. Necesita los puntos y más ante un rival directo como es el Burgos CF.

Una semana más, Tomé confía en que llegue ese ya famoso punto de inflexión que se está convirtiendo en la zanahoria que persigue el burro y que nunca alcanza. El leonés asegura que el equipo sigue «entrenando bien y con una actitud extraordinaria», palabras muy similares a las de anterioes jornada, aunque el preparador le pone una coletilla a lo anterior: «Ahora lo tenemos que plasmar en el campo».

Tomé habla de su rival como un equipo«joven y con dinamismo» y advierte que pese a su juventud cuenta con jugadores experimentados (Ros o Errasti) y también de una gran calidad (Rubén Pardo ya ha debutado con el primer equipo).Pese a todo es un equipo más bisoño que el blanquinegro y el conjunto de la ribera del Arlanzón se deba aprovechar de esta circunstancia.

No obstante, en el vestuario burgalés no quieren fijarse demasiado en el contrario y sí centrarse en su rendimiento. El cuerpo técnico asegura que la línea a seguir es la de los últimos partidos y confían en que «los errores no  penalicen tanto».

Solidez defensiva

Una de las obsesiones de Álvarez Tomé desde su llegada al banquillo blanquinegro es que el equipo gane en solidez, que encaje pocos goles. Por el momento no lo ha conseguido, aunque sigue en su libreta en el apartado de tareas  de obligado cumplimiento. «La clave para que lleguen resultados positivos pasa por una mejora urgente en el aspecto defensivo. Cada vez nos generan menos ocasiones y ahora tenemos que conseguir que esas pocas no acaben en goles como nos ha sucedido en los últimos partidos», comenta el preparador.

Pese a que el técnico leonés asegura que confía plenamente en todos los integrantes de su plantilla, reconoce que las ausencias de Colina y Addison le trastocan los planes. «Son jugadores importantes, de los habituales y que además están en un buen estado de forma, por lo que su baja es negativa. Aunque insisto en que confío en los que están», explica. Cuando se le pregunta por José Vega, la gran novedad de la lista, lo define como un jugador que «quiere el balón y juega con criterio», aunque también recuerda que debe mejorar «en agresividad y en varios aspectos defensivos».

Las opciones de Tomé para confeccionar la alineación de hoy no son demasiadas, sobre todo en la línea defensiva, en la que Urbano, Carracedo, Gonzalo Y Castells parecen fijos (no hay más defensas disponibles). En el centro del campo la novedad podría ser Maureta, que formaría pareja con Elías en el eje, con Sergio Torres más escorado a la izquierda y Yavhé a la derecha. Rufino se situaría en punta, mientras que Troiteiro actuaría como enlace entre la medular y la delantera.