El Correo de Burgos

BALONCESTO / Liga Femenina

Otro duro trámite ya olvidado

Un Jopisa sin margen para la sorpresa cae con claridad ante el potente Rivas / Las madrileñas marcaron territorio en el arranque y las burgalesas navegaron contracorriente hasta el final

-

-

Burgos

Creado:

Actualizado:

JOPISA    70

RIVAS ECÓPOLIS    88

Jopisa Ciudad de Burgos: Allison (5), Guneva (15), Ziomara (4), Infante (10), Menéndez (14) -quinteto inicial- Herrera (8), Bröring (7), Pablos (7).

Rivas Ecópolis: Carson (21), Bermejo (2), Jones (12), Cruz (20), Krivacevic (7) -quinteto inicial- Nicholls (15), Aguilar (4), Gimeno (5), Prsic (2), Treffers (-).

Árbitros: Bravo y Manuel.

Eliminadas: Ziomara Morrison (min . 38).

Parciales: 18-27; 35-49 (descanso); 55-72 y 70-88 (final).

DIEGO ALMENDRES / Burgos

La de ayer no era la batalla de un Jopisa mentalizado para jugarse los cuartos en los duelos directos que le depara el calendario inmediato en pos de la permanencia. Rivas Ecópolis llegó a Burgos a hacer su camino y la senda a seguir por el equipo de Richi González conduce a otra meta igual de importante: sobrevivir en la elite.

A pesar de la diferencia, el combinado burgalés siempre encuentra margen para las buenas noticias, como el aseado debut de una ansiosa Bröring o el buen papel de Menéndez. La otra cara de la moneda la protagonizó el juego interior, superado en todas las facetas. Ziomara, lastrada por las personales, chocó contra un muro y Allison completó su segunda tarde para el olvido. Y es que la americana sólo ha transformado 3 de sus últimos 24 lanzamientos a canasta.

Para superar al Rivas se necesita un partido perfecto durante los 40 minutos, pero ya desde la puesta en escena El Plantío entendió que no había margen para la sorpresa. El Jopisa se perdió en cada propuesta ofensiva y la defensa en el arranque exhibió un nivel que distó mucho del esperado. Las madrileñas se sintieron cómodas y se limitaron a sellar su aro para mover el balón con total fluidez en labores de ataque.

Las situaciones de 1x1 y los desajustes fueron apoyos suficientes para un Rivas dominador de principio a fin. Cada tiro liberado era sinónimo de canasta, cada división de la zona, un problema para un Jopisa fuera de onda. Desaparecidas Ziomara y Allison, las burgalesas buscaron alivio en la aportación de sus dos aleros después del 2-10 de salida.

Guneva y Celia Menéndez dieron un paso al frente y permitieron a las locales mantener un fino hilo de esperanza en un partido propiedad del rival. La búlgara y la madrileña impulsaron al equipo de Richi González, capaz de reaccionar tímidamente tras el primer tope rojillo (5-18). El Rivas se dejó llevar y por fin las burgalesas se asentaron para aguantar el tú a tú de final de cuarto (18-27).

No cabía esperar la remontada. El Jopisa se centró en recuperar las pulsaciones y todo pasaba por mejorar en defensa. Carson castigó una y otra vez y el intercambio de golpes sólo daba ritmo a un encuentro sin historia. Además, la acumulación de faltas personales de Ziomara Morrison y Eva Guneva aportó una dosis extra de dificultad a la misión. En estas circunstancias, sólo quedaba esperar el estreno de una Bröring que ofreció los pequeños destellos que de un refuerzo se espera.

La holandesa y Lucía Pablos dieron otro color a un panorama pintado en negro. Y eso que Rivas, al tran tran, se fue hasta los 14 con el 21-35. El Jopisa subió un punto el nivel defensivo y comenzó a arañar puntos de aquí y de allí. La goma se estiraba y encogía, aunque las burgalesas mejoraron como colectivo para situarse a ocho (32-40) y desperdiciar una posesión para limar un poco más la renta en contra acumulada.

Ante estas circunstancias, Rivas optó por el camino más corto. Carson se fue hasta los 19 puntos al descanso y la desventaja en la lucha por el rebote hizo el resto del trabajo sucio para un cuadro rojillo que llegó al intermedio con un cómodo 35-49.

La guerra estaba perdida, pero la obligación del Jopisa era morir de pie sobre la pista. El 42-51 reforzaba una teoría sin respuesta en la práctica. Entre otras cosas, porque Ziomara se cargó con la cuarta y las de Méndez sellaron un nuevo parcial de 0-8 para zanjar la cuestión (42-59).

El Jopisa hincó la rodilla. Si bien no mostró sumisión, sí cambió su forma de entender el envite. Las malas sensaciones individuales mostradas por Allison contrastaban con las buenas maneras de Celia Menéndez. El marcador ya no ofrecía ningún aliciente y poco importaba que Jones y Cruz se llenaran los bolsillos para fijar el 51-70. La ex burgalesa cuajó un partido perfecto y su juego desprendía el aroma añejo de los buenos tiempos en El Plantío.

Resultaba complicado mantener una actitud positiva o variar la tendencia de una tarde en la que no hubo opción. La diferencia se estancó en los 20 (59-79) antes de que el Jopisa cargara la mochila con un 7-0 sin incidencia, puesto que un par de decisiones arbitrales dieron al Rivas el empujoncito necesario para poner las cosas en su sitio al término del encuentro. El cuadro local pasa página y se mentaliza ante el trascendental choque a superar frente a Hondarribia. Le va la vida en ello.

tracking