Autocid rearma su moral

DIEGO ALMENDRES / Burgos

Autocid ve el vaso medio lleno. A pesar de las tres derrotas consecutivas acumuladas en Liga y de la desilusión copera, los síntomas de mejora invitan a la entidad burgalesa a pensar en positivo, aunque queda mucho trabajo por hacer.

El presidente del club, Miguel Ángel Benavente, celebra que el equipo ofreciera una versión mejorada en los peores momentos del partido del martes, la piedra sobre la que cimentar la reconstrucción de un proyecto con recorrido una vez las circunstancias sean favorables. «Estuvimos a nuestro nivel, pero es necesario que algunos se recuperen del estado anímico que atraviesan, porque no son ellos», reconoce. «Algunos ya lo han hecho y hay que confiar en el resto porque el equipo los necesita», insiste. No en vano, durante la temporada «hay bajones» que en ciertos jugadores pueden crear «dudas». «Se atenazan, pero hay que quitarse esa tensión», subraya.

Frente al Canarias, «el partido tenía sus dificultades» y Autocid se ganó el derecho a soñar en el último minuto tras remar con fuerza en un encuentro en el que el rival tuvo «la suerte del campeón» con aciertos desde el triple en momentos que «hacen daño».

«Las finales se ganan o se pierden, pero haberla disputado ya es otro hito para este club», valora el presidente azulón, quien mantiene el discurso optimista para afrontar el futuro con garantías. «Hay que seguir confiando en este equipo. Esto es muy largo y sólo queda esforzarse y recuperarse», comenta. Para ello, Autocid necesita el apoyo de los suyos. «Siempre hemos presumido de que contamos con una afición ejemplar y ahora es cuando deben estar con nosotros», afirma.

Llegado este punto, será Cáceres el que juzgue el domingo el estado real de un Autocid que se exige una victoria de forma inmediata. Un cuarto tropiezo consecutivo en Liga sería demoledor pero, en principio, no alteraría la calma en los altos estamentos de la entidad.

Y es que, de momento, el crédito de Andreu Casadevall es ilimitado. «La confianza en el entrenador sigue intacta. Andreu ha escrito una página importante en la historia del club y no se puede poner en duda su continuidad», zanja. El catalán «tiene una trayectoria» y «ha hecho crecer» al club burgalés, al que ha conducido a tres finales (dos por el ascenso y una de Copa). Por eso, «hay que estar a las duras y a las maduras y ahora es cuando debemos estar más cerca del equipo. Lo fácil es pasar la mano por la espalda cuando se gana, pero hay que hacerlo en la derrota», indica.

En el mismo sentido, Benavente vuelve a salir al paso de los rumores que surgen en el mercado. A pesar de que el mensaje del Autocid sostiene que no habrá novedades, son muchos los nombres que el mercado vincula al club local, algo «normal cuando atraviesas una mala racha». «En fútbol todos hacen de entrenador y si hablamos de baloncesto entre 12 personas cada una tendrá su opinión. Somos un equipo apetecible y algunos jugadores querrán venir, pero hoy por hoy no nos hemos planteado nada», explica un Benavente que, con todo, sabe que el deporte da muchas vueltas. «Hay plazo hasta el 29 de febrero, pero si se hace algo es por alguna circunstancia externa», matiza.

Los árbitros y Phillip

De otro lado, Miguel Ángel Benavente volvió a poner el foco de atención en los árbitros tras las últimas actuaciones. Concretamente, el dirigente del club burgalés destacó el trato recibido por Darren Phillip en comparación con otros hombres importantes de la categoría como el jugador del Iberostar Canarias Richi Guillén.

«No hay que quejarse, pero las estadísticas están ahí. Se supone que, cuanta más posesión del balón tienes, más faltas recibes, pero estamos recibiendo arbitrajes muy profesionales en los que parece que no pasa nada», asegura. «Llevamos tiempo así y lo cierto es que a Phillip no le respetan como merece», apunta el presidente del CB Atapuerca.