El Correo de Burgos

>FÚTBOL / XV Trofeo Ciudad de Burgos

Los penaltis vuelven a dar el título al Aceitunas

El conjunto rojinegro se proclama campeón por segundo año consecutivo / Como en la pasada campaña, se impuso al Trompas en los lanzamientos desde los once metros / Los dos últimos goles del aspirante llegaron en el descuento

Burgos

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ACEITUNAS G. BARRIO    3 (5)

TROMPAS ROVER     3 (4)

Aceitunas González Barrio: Juli, Morti, Jony, Carolo, Sergio, Rubén, Cachorro, Santi, Fran, Jairo y Lineker. También jugaron, Alberto, Arce, Domin, Montero, Roberto, Javi, Jorge y Miguel.

Trompas Rover: Yoni, Diego, David, Masa, Roncho, Rony, Luis, Pau, Aitor, Ángel, Íñigo. También jugaron, Cogollos, César, Bruju, Juan Carlos, Chino, Sergio y Mara.

Goles: 1-0, min. 30: Rubén. 1-1, min. 38: Aitor. 2-1, min. 67: Domin. 3-1, min. 72: Carolo. 3-2, min. 91: Bruju. 3-3, min. 95: Rony.

Penaltis: Aitor falla. Lineker marca. Bruju marca. Carlos marca. Rony Marca. Arce marca. Pau marca. Montero marca.  Cogollos marca. Cachorro marca.El Aceitunas González Barrio se llevó por segundo año consecutivo el Trofeo Ciudad de Burgos en la tanda de penaltis. El Trompas volvió a ser su adversario y se quedó otra vez con la miel en los labios después de conseguir el empate en el minuto 95. Los rojinegros fueron siempre por delante en el marcador y daba la sensación de que se llevarían de forma holgada el triunfo en el 25 aniversario del trofeo de fútbol aficionado. Pero su contrincante nunca dejó de creer, no tiró la toalla y con el partido en el tiempo de descuento llevaron la igualada al marcador en el último suspiro. En los penaltis el error de Aitor en el primer lanzamiento permitió al Aceitunas conseguir la que es su tercera victoria en esta competición.

El partido comenzó con el Aceitunas González Barrio dominando. No acababan de llegar las ocasiones de gol, aunque el control de juego era de los campeones. Pasaban los minutos sin que ninguna de las dos guardametas pasara excesivos apuros, aunque a la media hora de juego llegó el primero. La envergadura de Rubén, jugador del Fundación Aída, hizo posible el 1-0. Remató con la cabeza un saque de esquina, Yoni rechazó y en el segundo esfuerzo el central burgalés inauguró el marcador.-sigue en la edición impresa-

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