Los reyes del cielo

La vigésimotercera edición del Memorial José Manuel Ortega de aeromodelismo llegó puntual a su cita y cerca de 50 aviones participaron en el evento en el que, además de los miembros del Club de Aeromodelismo y Radiocontrol de Burgos, que organizaron el acto, también hubo representación cántabra y vallisoletana. El escenario fue la pista de Valle de Navas, ubicada entre Celada de la Torre y Rioseras y en la que el viento fue uno de los protagonistas. Los espectadores pudieron disfrutar de las piruetas imposibles de cada uno de los participantes y de la gran variedad de modelos que se presentaron ayer en Burgos. Hubo ‘entrenadores’, los más sencillos de manejar y que suelen utilizar los principiantes, maquetas a escala de aviones reales, de entre los que destacaba un bombardero de la Segunda Guerra Mundial llegado desde Cantabria, y también acrobáticos, que son los modelos más sofisticados, pero también los que ofrecen un mayor número de posibilidades en el vuelo.

Cerca de un centenar de espectadores acudieron a la pista para deleitarse con los continuos vuelos de cada uno de los participantes. El objetivo del club burgalés es fomentar este deporte y captar más adeptos. En esto momentos la, entidad burgalesa cuenta con casi 100 socios, aunque espera que esta cifra siga aumentando. «El aeromodelismo es algo que se trasmite de generación en generación. Comencé a practicarlo porque me trajo mi padre cuando era muy pequeño y ahora son esos niños los que traen a sus hijos. Hay veces que coincidimos en la pista tres generaciones», explica Ignacio Lobo, uno de los miembros de la entidad burgalesa.-sigue en la edición impresa-