Higuero dará el salto a los 5.000 metros

D. O. C./Burgos

Su temporada ha concluido de forma prematura, pero ya ha recobrado el ánimo tras el varapalo que le supuso quedarse fuera de la lista de la selección española para los Juegos Olímpicos de Londres. El sueño de participar en cuatro Olimpiadas consecutivas se truncó para Juan Carlos Higuero hace un par de semanas. Se dejó la vida en el tartán, pero sus piernas, que tantas alegrías han dado al atletismo burgalés y nacional, no funcionaron como él esperaba.

Había depositado muchas esperanzas en este verano, donde tenía marcadas en rojo el Campeonato de Europa y los Juegos. Sobre todo tras completar una más que notable campaña invernal en el campo a través que le había permitido recargar las pilas para el momento decisivo. Sin embargo, las fuerzas no le acompañaron en los múltiples intentos que realizó para parar el crono por debajo de 3:35.00 (la mínima A para las Olimpiadas). Un registro que hasta hace bien poco parecía coser y cantar (el arandino ha corrido en 3:31) en los 1.500 metros lisos, este año parecía un muro infranqueable.

Este golpe psicológico minó la moral de Juan Carlos Higuero, que privado de la posibilidad de competir en Londres 2012 decidió poner punto final a la temporada. Todavía queda por delante el Campeonato de España al aire libre (a finales de agosto), pero en principio el burgalés ha tomado la decisión de no participar, a pesar de que todavía tiene en la mente la idea de superar el récord de entorchados nacionales de los 1.500 que ahora comparte con Fermín Cacho.

Las lesiones (pasó por el quirófano hace dos veranos para someterse a una operación de osteopatía de pubis) no le han permitido brillar como tenía acostumbrado. Se ha quedado fuera de los podios nacionales y sin posibilidad de conseguir medallas en europeos y mundiales. Y ello le ha llevado a replantearse seriamente su futuro.

El arandino, que se resiste a olvidarse por completo del ‘milqui’, asegura que lo más probable es que la próxima temporada «pruebe» en otra distancia. «No es una decisión definitiva, pero es casi seguro que probaré en los 5.000 metros. Haré más hincapié en el campo a través y en pista cubierta haré el 3.000», explica el mediofondista arandino, quien asegura que un «estímulo nuevo» de estas características le puede permitir «remontar el vuelo». «Todo el mundo me aconseja que cambie y estoy por la labor de hacerlo», argumenta. Más información en edición impresa