Moreno sale vivo de la revolución colombiana

Fue, con diferencia, la jornada más complicada para Katusha. El cuadro ruso partía con ventaja, con un líder sólido que además contaba con un lugarteniente de lujo.Pero los ciclistas colombianos dinamitaron la carrera en los últimos kilómetros y el grupo de favoritos se desintegró. A Dani Moreno le tocó tirar de veteranía y de calculadora para salvar el maillot morado por 10 segundos y una vez más su explosividad le permitió apuntarse un importante triunfo en un palmarés, que ha dado un salto cualitativo y cuantitativo en esta campaña.Tuvo la vuelta perdida, pero, conocedor del duro final que le esperaba, guardó una bala en la recámara para soltar el último latigazo a falta de un kilómetro. De esta forma recortó lo suficiente la distancia que le llevaban Henao y Chaves y mantuvo el liderato.

Moreno leyó perfectamente la carrera para salvar los muebles, mientras que Henao pecó de pardillo. Sky ha demostrado en esta Vuelta a Burgos todo su poderío, aunque estratégicamente ha dejado mucho que desear. Ya le sirvió la victoria en bandeja al Katusha en El Castillo, sus hombres fuertes se despistaron en los abanicos de la cuarta jornada, mientras que ayer se volvieron a quedar sin etapa y sin Vuelta.

Henao vendió la piel del oso antes de cazarlo, pensó que tenía la ronda en el bolsillo cuando la diferencia pasaba de los 35 segundos y pactó con su compatriota Chaves, que fue quien se llevó la etapa. Con lo que no contaba el del Sky es que Moreno tenía un as en la maga y había regulado, en la medida de lo posible, para acabar con fuerza. El español conocía la llegada perfectamente, lo que le sirvió para volver a dejar a su máximo oponente con cara de circunstancias y es que el colombiano ha acabado segundo en tres etapas y también en la general. Henao ha sido el hombre más fuerte de esta Vuelta a Burgos, pero no el más inteligente.

La de ayer fue una etapa loca en la que tampoco Katusha como conjunto estuvo acertado. Los de Mario Chiesa se cebaron con la escapada en la que iban Sergio Pardilla y Jarlinson Pantano y llegaron a la ascensión final axfisiados, por lo que no pudieron estar junto a su líder. Gastaron los cartuchos antes de tiempo y cuando llegó la ‘revolución colombiana’ se convirtieron en las primeras víctimas.

Fue Rigoberto Urán el que abrió la caja de los truenos. El medalla de plata en Londres cogió la cabeza del grupo principal cuando quedaban cerca de 6 kilómetros para el final. Purito hacía de escudero de Dani Moreno y parecía que los hombres del líder lo tenían todo bajo control. Pardilla y Pantano eran ya historia. Urán aumentó el ritmo y Henao a 5,5 kilómetros lo intentó. Purito tapó el hueco y Urán echó un vistazo al grupo. Gesink había perdido unos metros, Antón iba muy justo, el esfuerzo había dejado a Purito casi vacío y Moreno no llevaba buena cara.

Fue entonces cuando el medallista olímpico recuperó posiciones, bajó un par de dientes y tiró con fuerza. Poco después, Purito se abrió, Gesink se perdió en la distancia,Antón y Landa desaparecieron y a Moreno le costaba seguir el ritmo.

A falta de 4,5 kilómetros para el final, Henao lanzó su ofensiva definitiva y sólo Chaves se fue con él. El líder sufría y es que la brusquedad del ataque de los colombianos había dejado sin aire a todos los gallos. Fue entonces cuando Moreno comenzó a regular, a pensar en la general.

Trató de buscar el ritmo más adecuado, aunque la diferencia se instaló rápidamente en torno al medio minuto.Conforme avanzaba la subida superó los 35 segundos y en Katusha se enciendieron todos los pilotos. Por detrás, los corredores se iban recuperando y a la altura del líder llegó Pellizotti, lo que supuso un soplo de aire fresco para el español.

Igor Antón también fue a más y parecía el único que podía dar caza a los dos colombianos que iban por delante. Henao se frotaba las manos, mientras por detrás el maillot morado mantenía la calma.Esa explosividad que le dio la victoria en Ojo Guareña y enEl Castillo fue también la que le permitió salvar su primera posición.

Del Rabobank no hubo noticias. Robert Gesink quiso, pero no pudo, mientras que Bauke Mollema se desentendió de la carrera demasiado pronto.

Esa agresividad que demuestran los colombianos cuando la carretera se pone cuesta arriba fue la que hizo saltar la carrera en pedazos.Las explosiones de algunos de los corredores se oyeron desde lejos, aunque el mejor pedazo de la tarta se lo volvió a quedar Katusha, que ha trabajado lo justo en esta Vuelta y se ha llevado el premio gordo.

Inicio muy rápido

La batalla comenzó nada más darse el banderazo de salida y desde el principio la velocidad fue la protagonista. Costó mucho que se hiciera la fuga, que llegó después de la primera hora de carrera conSergio Pardilla, Jarlinson Pantano, Chris Meier, Ian Stannard y Jeremie Galland como protagonistas. Fueron los dos primeros los que más aguantaron por delante, pero la fuga estuvo siempre perfectamente controlada. Cuando se comenzó a utilizar fuego real, los escapados cayeron por su propio peso.

Posteriormente, los colombianos se hicieron con el mando de las operaciones y la subida final fue una escabechina en la que el líder tuvo que apretar los dientes para mantener el tipo.

El año que viene ¿más?

Tras la conclusión de esta edición,César Rico, presidente de la DiputaciónProvincial, confirmó que la Vuelta a Burgos ya tiene fecha reservada en el calendario UCI. Sobre el papel, se disputará del 7 al 11 de agosto. Confirmó que existe intención política de que  la ronda burgalesa continúe un año más.