Amargo debut rojillo

R.MENA / Miranda de EbroEl debut del CD Mirandés en la Liga Adelante fue amargo. La ilusión rojilla se topó con el oficio de un Huesca que sacó petróleo a un planteamiento conservador. Se encontró con un penalti en su primera aproximación al área de Goitia y a partir de ahí nadó y guardó la ropa. A los de casa les costó superar el planteamiento defensivo que plantearon los aragoneses y cuando lo hicieron se encontraron con un Luis García que ayer  estuvo infranqueable.Esta es la cruda realidad que esta campaña se va a encontrar el conjunto de Pouso. Hizo merecimientos para por lo menos conseguir el triunfo, aunque le faltó puntería y acierto en el último pase. Las sensaciones no fueron malas del todo, aunque a las primeras de cambio los de Miranda se dieron de bruces con la dureza de una competición que no perdona y en la que hay que hilar muy fino para sumar. No obstante, esto no ha hecho más que empezar y el sábado que viene llegará el momento de que el equipo se resarza en Huelva.El conjunto de casa se hizo con las riendas del partido desde el pitido inicial. El empuje rojillo podía con un rival que trataba de no perder el sitio sobre el terreno de juego para robar y salir a la contra. Pronto llegó la primera ocasión de peligro para los de casa. A la salida de un saque de esquina, el balón le llegó a Aitor Blanco, que se revolvió bien en el área y soltó un zurdazo que se fue por muy poco. El Mirandés estaba cómodo sobre el terreno de juego, todo lo contrario que un Huesca que se veía continuamente superado en la medular.La superioridad en el centro del campo le volvió a permitir a los mirandesistas gozar de una muy buena oportunidad para desnivelar la balanza. Goiria se llevó en el desmarque a los centrales y el hueco lo aprovechó Iribas para rematar de primeras un buen pase de Muneta. Pero la buena acción burgalesa se volvió a quedar sin premio gracias a la intervención de Luis García.El Mirandés era superior a su contrincante. Tenía más el balón, lo movía con mayor criterio y llegaba con soltura al área oscense había pasado el primer cuarto de hora de partido y no había noticias en ataque del Huesca. Sin embargo, en la primera aproximación de los visitantes, Nacho Novo entró en el área, cedió a Tariq y cuando Garmendia trataba de impedir el remate del delantero del Huesca, tocó el balón con la mano. Penalti y tarjeta para el centrocampista rojillo. Camacho no falló y, aunque Goitia estuvo muy cerca de interceptar el balón, el gol subió al marcador.