El Correo de Burgos

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La pegada del líder noquea al Mirandés

El conjunto rojillo encajó una nueva derrota a manos de un Elche CF que exhibió en Anduva una tremenda eficacia /Alain acortó distancias en el 88

Burgos

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CD MIRANDÉS    1

ELCHE CF    2

CD MIRANDÉS: Goitia, Garmendia, Corral, Caneda, Aitor Blanco, Rúper (Colsa, min. 70), Javi Soria (Martins, min. 55), IvánAgustín (Rayco, min. 55), Goiria, Cases y Alain.ELCHE CF:Manu Herrera, DamiánSuárez, Etxeita, Rivera, Mantecón, Carles Gil (Pelayo, min. 23), Fidel (Beranguer, min. 69), Xumetra, Pelegrín, Albácar y Coro (Powel, min. 86).ÁRBITRO: Pino Zamorano. Mostró cartulina amarilla a los locales Aitor Blanco, Caneda, Cases y Goiria, así como a los visitantes Pelayo y AlbácarGOLES: 0-1, min. 14: Xumetra. 0-2, min. 53: Pelayo. 1-2, min. 88: Alain.

Miranda de Ebro

El Mirandés volvió a las andadas.El guión se volvió a repetir y los rojillos encajaron una nueva derrota.En esta ocasión fue ante el Elche, líder de la competición que exhibió una tremenda pegada en Anduva. El equipo que dirige Fran Escribá demostró solidez, efectividad, madurez e ideas claras. En todo momento tuvo el control del choque pese a la entrega de la que volvieron a hacer gala los de Miranda.

El equipo sigue teniendo un problema en Anduva y mientras sus rivales marcan casi en cada ocasión de peligro, el equipo mirandesista, excesivamente repetitivo en sus argumentos ofensivos, no encuentra el camino para por lo menos meter el miedo en el cuerpo a su oponente. Los balones buscando a Goiria llegan desde cualquier zona del campo, aunque en la mayor parte de ellos el vizcaíno está en desventaja.

La sequía goleadora como local la rompió Alain en el minuto 88, aunque sólo sirvió para dar mayor emoción al tramo final del partido.

Carlos Pouso sorprendía con la inclusión en el once inicial de Iván Agustín y Rúper como acompañantes de Javi Soria en la medular, mientras que Corral entraba en el lateral izquierdo en lugar de Koikili, por lo que Aitor Blanco volvía a formar pareja en el eje de la zaga con Caneda. Los rojillos comenzaron con muchas ganas y suyas fueron las primeras aproximaciones de cierto peligro. Nada más iniciarse el choque un centro de Garmendia se envenenó y acabó golpeando el larguero por la parte superior.-sigue en la edición impresa-

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