FÚTBOL / Tercera División
Un punto tan valioso como caro
El Burgos CF saborea un trabajado empate tras mostrar su versión más sólida en León /La expulsión de Maureta en el 75 y la roja vista por Héctor con el choque finalizado abren un agujero en el centro de la defensa para el derbi contra la Arandina
CULTURAL LEONESA 0
BURGOS CF 0
Cultural Leonesa: Diego Calzado, Santi Santos, Bardal, Vázquez, Obispo, Hedrera, Stallone (Mario Villar, min. 55), Jonny Lomas, Raúl Torres (Álvaro, min. 51), David y Ortiz (Joshua, min. 70).
Burgos CF: Aurreko, Saúl, Héctor, Maureta, Koke, José Ángel (Jesús Muñoz, min. 78), Chietino, Sergio Torres, Gerica (Pablo Álvarez, min. 64), Carralero, Arkaitz (Pacheta, min. 62).
Árbitro: Gijón Peñas (colegio castellano-leonés). Amonestó a los jugadores culturalistas Vázquez, Obispo y Hedrera y a los futbolistas del Burgos CF Gerica, Héctor y Nico Chietino. Expulsó al visitante Maureta por roja directa en el minuto 74 y a Héctor una vez finalizado el partido.
Goles: No hubo.
León
Se da por satisfecho el Burgos CF con el punto conquistado en territorio de uno de sus principales rivales en la lucha por el primer puesto. Asentado, serio y firme en su propósito, el conjunto visitante aplicó el guión que le convenía. Sabedor de que la Cultural intentaría aprovechar su chispa inicial, el cuadro de Ramón María Calderé se preparó para contener el ímpetu blanquillo a la espera de su momento.
Arkaitz desperdició la gran ocasión disfrutada al inicio de la segunda parte y la expulsión de Maureta obligó a los castellanos a recular en el tramo final. El capítulo de daños va más allá y el Burgos afrontará el derbi contra la Arandina con la ausencia añadida de Héctor, quien vio la roja con el partido finalizado.
La salida al Reino de León no era, precisamente, un juego de niños. Más allá de afianzar el liderato momentáneo, se trataba de superar con éxito una de las pruebas más exigentes que depara el calendario en este Grupo VIII de Tercera División.
Respondió el combinado de El Plantío con un partido sobrio. Y eso que la primera parte resultó muy incómoda para el equipo que ayer vestía de rojo. El dominio del balón era local y desde el arranque los de Cembranos se lanzaron en busca del arco defendido por Aurreko. Si bien el agobio no fue desesperante, la pelota merodeaba continuamente el área castellana y un contragolpe en el minuto 10 significó el primer susto de la tarde para los de fuera.
La novedad de Arkaitz en el once inicial cambiaba la disposición habitual de un Burgos CF que necesitaba protagonizar algún detalle ofensivo para frenar la dinámica de un choque en el que la Cultural se mostró muy cómoda.
Saúl dio alegría al ataque con una buena cabalgada por banda derecha que no encontró rematador por poco. Con todo, la mejor ocasión del acto inaugural llegó en una buena triangulación colectiva que finalizó Gerica con un disparo raso.
La primera fase de la conquista se había completado con éxito. El conjunto de Luis Cembranos dispuso, pero no encontró la fórmula para poner en verdaderos aprietos a un Aurreko que tenía la situación bajo control.
Por eso, había llegado el momento de dar un paso al frente y en el inicio de la segunda parte se vio la mejor versión de la tarde de los visitantes. Arkaitz tuvo la opción de cambiar el signo del encuentro antes del minuto 2 con un mano a mano ante un Diego Calzado que sacó un pie providencial.
El Burgos apretó el acelerador. Por fin, el conjunto de El Plantío movía el balón con criterio y profundidad. Era el momento ideal, culminado con la incursión de un Carralero que encontró a José Ángel. Sin embargo, el disparo del pacense topó en Bardal.
El orden del partido había cambiado. De hecho, no tardó Luis Cembranos en buscar soluciones con la entrada de Mario Villar y Álvaro. Encontró la respuesta deseada el técnico culturalista gracias a dos errores en la entrega del Burgos que alentaron al rival. Primero, Koke no acertó y el balón quedó en los pies de un David Álvarez que obligó a Aurreko a realizar una gran intervención. Después, el mismo jugador leonés no supo resolver un lance dentro del área.
El partido entraba en sus últimos 20 minutos y Calderé hizo un llamamiento a la calma. En plena fase de reconstrucción, el silbato de Gijón Peñas tiró por tierra las ambiciones del Burgos CF. El árbitro mostró la cartulina roja a Maureta por una acción sobre Álvaro y a partir de ese momento el bloque blanquinegro se limitó a guardar la ropa. Como al comienzo del envite, el dominio del balón y del terreno fue culturalista, si bien Aurreko apenas tuvo que intervenir para sofocar los intentos del adversario.Sigue en edición impresa