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Con la miel en los labios

El Mirandés empata ante el Guadalajara en un choque pleno de intensidad /El colegiado anuló un gol a Goiria en el descuento

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CD MIRANDÉS: Goitia, Iribas, Corral, Javi Soria, César Caneda, Martins, Iván Agustín (Rúper, min. 84), Alain, Pablo, Díaz de Cerio (Goiria, min. 77) y Muneta (Mujika, min. 69).

CD GUADALAJARA:Toño Ramírez, Javier Barral, Gaffoor, Erice, Cristian (Susaeta, min. 58), Vicente (Gandía, min. 87), Jony, Azkorra, Álex Ortiz, Aitor y Álvaro Antón (Kike Tortosa, min. 75).

Árbitro: Medié Jiménez (colegio catalán). Mostró tarjeta amarilla a los locales Alain, Iván Agustín, Goiria y Javi Soria, así como a los visitantes Cristian, Azkorra y Susaeta. Expulsó con roja directa al jugador del Guadalajara Toño Ramírez en el minuto 86.

Goles: No hubo.

R. MENA / Miranda de Ebro

Goiria marcó el gol soñado.Ese que llega en el descuento cuando el equipo tira de heroica para batir a un oponente que está contra las cuerdas. Durante un puñado de segundos Anduva estalló y saboreó una importante victoria, pero el colegiado catalán Medié Jiménez despertó bruscamente a la parroquia burgalesa. Después de pensárselo un rato, anuló el tanto rojillo. La maniobra fue cuando menos sospechosa, ya que su reacción no fue instantánea. Ovio falta o no la vio, pero lo de meditarlo siembra de dudas su decisión, que evitó que el cuadro castellano sumara tres importantes puntos ante un rival directo.

Fue un partido físico, muy trabado, en el que el rigor táctico estuvo en ocasiones por encima del fútbol. Pero el Mirandés supo apretar los dientes cuando el Guadalajara más presionaba y posteriormente hacerle daño cuando la fatiga hizo que el equipo alcarreño bajara en su rendimiento. Ambos adversarios gozaron de ocasiones, aunque faltó puntería en los dos bandos. La estrategia se convirtió en el mejor aliado del equipo de Carlos Terrazas, mientras que Pablo fue el hombre más incisivo de los locales.

El partido comenzó muy trabado. El Guadalajara tenía muy claro a lo que quería jugar. Álvaro Antón se convertía en su prioridad cuando jugaba el balón por abajo, mientras que buscaba a Azkorra cuando se decidía el juego directo. El cuadro alcarreño dominaba a la perfección las segundas jugadas y el Mirandés estaba incómodo, ya que los visitantes  habían comenzado muy intensos.-más información en la edición impresa-

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