El Burgos CF saca tajada

CUÉLLAR    0

BURGOS CF    4

Cuéllar:  Repiso; Demi, Villa, Raposo, Brezmes, Pablo Lozano, Villace, Medrano (Umber, min.  80), Óscar Monedero (Juli, min. 65), Giralda (Héctor, min. 65), Velayos.

Burgos CF: Aurreko, Nacho Tomás (Saúl, min. 61), Héctor, Jesús Muñoz, Koke, Sergio Torres, Arkaitz, José Ángel, Gerica (Pablo Álvarez, min. 68), Pacheta, Carralero (Turzo, min. 74).

Árbitro: Vaquero Girón, del colegio zamorano. Mostró tarjetas amarillas al local Pablo y a los visitantes Koke, José Ángel y Gerica.

Goles: 0-1, min. 26: Carralero; 0-2, min. 56: Arkaitz; 0-3, min. 87: José Ángel; 0-4, min. 88: Pacheta.

Cuéllar (Segovia)

Las victorias obligadas sobre el papel hay que confirmarlas en el terreno de juego. Ahí, el Burgos CF ni siquiera necesita recurrir a una versión vistosa para salvar el compromiso semanal con mayor o menor comodidad. Una vez más, el conjunto blanquinegro se ajustó a un guión en el que la seriedad, el equilibrio y la efectividad de su ataque fueron argumentos válidos para mantener su paso firme en la Liga.

La naturalidad del triunfo obtenido a costa de un conjunto que acumula dos puntos en Liga puede enfriar el valor del botín. Sin embargo, tiene motivos el Burgos CF para paladear una victoria redondeada con los tropiezos de Arandina, Segoviana y Valladolid B durante el fin de semana. Ahora, los de Calderé acumulan una renta de 10 puntos sobre el quinto clasificado y sólo la Cultural Leonesa aguanta el tirón de los de El Plantío en la lucha abierta por conquistar la primera plaza.

Ayer, las ausencias destacadas de Maureta y Chietino ofrecían una convocatoria ajustada a la disponibilidad de una plantilla corta y mermada. El Burgos hizo los deberes sin mayores sobresaltos. Más allá de una posible goleada para la galería certificada en el tramo final del envite, se trataba de demostrar al voluntarioso rival que la jerarquía que marca la clasificación debía respetarse a ratajabla.

Calderé apostó por Nacho Tomás en el lateral derecho, con Héctor y Jesús Muñoz como pareja de centrales y la dupla Arkaitz-Pacheta en la referencia ofensiva. Asegurado el control de la situación de principio a fin, lo cierto es que el Burgos no disfrutó de grandes ocasiones durante el partido. Tampoco lo necesitó.

El dominio territorial se tradujo en una catarata de córners sin consecuencia a favor de los de Calderé en el arranque, pero poco más. El Cuéllar fue incapaz de crear opciones ofensivas y se trataba de aprovechar las ventajas que manejaban los visitantes en una guerra de desgaste. Sabía el Burgos CF que llegaría su momento y en el minuto 25 Carralero ganó la espalda a su par para convertir en oro un buen pase en largo. El remate sutil del máximo goleador allanaba el camino a un conjunto de El Plantío reafirmado en su planteamiento.

Abierta la lata, la tranquilidad gobernaba un partido que alcanzó el descanso sin mayores sobresaltos, aunque en el inicio de la segunda parte todo pudo complicarse en un despiste en la salida del balón visitante aprovechada por el Cuéllar para poner a prueba a un Aurreko providencial.

Salvado el susto, el Burgos no sólo se recompuso sino que, a renglón seguido, un cabezazo de Arkaitz significaba el 0-2 para los de Calderé. Ahora sí, los burgaleses se limitaron a dejarse llevar por la corriente a medida que el combinado segoviano se desconectaba del encuentro.

Lejos de reaccionar éste con los cambios, el envite se abrió en beneficio de un líder letal en el tramo final. José Ángel encontró la red azulona en un balón dividido y apenas dos minutos más tarde Pacheta rubricó la goleada tras un buen servicio de Carralero. Sin estridencias, pero firme en su propósito, el Burgos CF alcanza los 40 puntos en la clasificación del Grupo VIII de Tercera y enlaza por primera vez en este curso tres victorias consecutivas que le permiten afianzar su privilegiada posición.