El Correo de Burgos

Fútbol / Tercera División

Pablo Álvarez rescata a un Burgos atascado

Un tanto del asturiano da una sufrida victoria a los blanquinegros ante un Unami que les complicó la vida durante 75 minutos / Los de El Plantío suman su cuarta victoria consecutiva y tienen a tiro el título de campeón de invierno

Burgos

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BURGOS CF    1

UNAMI CP    0

EL PLANTÍO

BURGOS CF: Aurreko, Jesús Muñoz, Saúl, Héctor, Koke, José Ángel (Guti, min. 89), Sergio Torres, Carralero, Gerica (Pablo Álvarez, min. 46), Pacheta y Arkaitz (Turzo, min. 62).

UNAMI CP: Toño, Laru, Pocho, Maroto, Fran, Mariano, Seta (Lastri, min. 65), Chechu, Ismael, Víctor Roldán (Quino, min. 59) y Otero (Morales, min. 75).

Árbitro: De la Fuente Ramos (colegio vallisoletano). Mostró cartulina amarilla a los locales José Ángel, Sergio Torres, Jesús Muñoz; y a los visitantes Toño, Víctor Roldán, Maroto, Mariano, Ismael, Laruso.

Gol: 1-0, min. 75: Pablo Álvarez.

D. O. C. / Burgos

Sufrió lo indecible el Burgos CF para sumar su cuarta victoria consecutiva, que le permite seguir pujando fuerte por hacerse con el título de campeón de invierno. Salvo los 10 primeros minutos del choque no se encontró cómodo sobre el terreno de juego ante un Unami que a pesar de su delicada situación clasificatoria se subió a las barbas de los blanquinegros. Los segovianos realizaron un gran despliegue físico merced al cual fueron capaces de neutralizar el juego combinativo de los de El Plantío, ayer poco efectivo y carente de precisión.

A falta de juego el Burgos CF tiró de casta para imponer su ley en la segunda mitad. Sin alardes ni grandes ocasiones, los locales fueron capaces de empujar más ante un rival castigado físicamente y que se dedicó a romper el ritmo del choque parando el juego con faltas y pérdidas de tiempo.

La Cultural había ganado por la mañana y los de Calderé estaban obligados a sumar los tres puntos para mantener el liderato. Dicho y hecho, aunque con muchos más apuros de los previstos. Ya el técnico catalán había avisado del buen hacer de los segovianos.

El fulgurante arranque del Burgos fue un espejismo y poco hacía prever el posterior desarrollo del duelo. Muy pronto dejaron los blanquinegros señas de su incontestable superioridad técnica. En menos de cinco minutos los de Calderé ya habían llegado con peligro a la meta segoviana en dos ocasiones.

En la primera, los blanquinegros trenzaron una larga combinación que concluyó con un pase en profundidad hacia Carralero en banda izquierda. El servicio del extremo andaluz lo remató Pacheta en el punto de penalti, pero su disparo fue despejado a córner in extremis por un zaguero del Unami.

Y acto seguido Carralero estrelló un balón en el lateral de la red en un mano a mano con Toño tras recibir un servicio de Pacheta en el que el portero visitante se había escurrido en su intento de salida. No vio a Arkaitz, que acompañaba la jugada por el otro costado completamente solo. Más información en edición impresa

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