BALONCESTO / EBA
Nuevo paso al frente del Miguel Antonio Robleda
Los rojillos sentencian al colista Alberdi en el último cuarto para afianzarse en el grupo de los favoritos / Cuarta victoria consecutiva burgalesa
ALUMINIOS ALBERDI 69
MA ROBLEDA 87
Aluminios Alberdi: Aitor de Miguel (23), Mikel Sudupe (4), Iván Sáez (10), Iñaki Antzizar (6), Sandro Gacic (-) -quinteto inicial- Aitor Aramburu (8), Daniel Lorenzo (5), Ioritz Pozo (-), Mikel Goicoechea (2), Jon Ander Linazasoro (2), Luca Lasa (-).
Miguel AntonioRobleda: Andrés Fernández (6), Mario Lozano (2), Álvaro Gómez (18), Amirán Liparteliani (6), Txomin López (30) -quinteto inicial- Roberto Rodríguez (-), Roberto Ortega (3), Ángel Antón (7),Adrián Arnáiz (7), Álvaro Barriuso (8).
Árbitros: Urbano y Caamaño.
Eliminados: No hubo.
Parciales: 22-26; 35-49 (descanso); 53-60 y 69-87 (final).Burgos
A falta de cinco jornadas para la conclusión de la Liga Regular, el Miguel Antonio Robleda se encuentra en una situación inmejorable para asaltar una de las plazas que dan derecho a disputar la fase de ascenso a LEB Plata. El conjunto entrenado por Miguel Ángel Segura está instalado en la segunda plaza de la clasificación y sólo un triunfo le separa del liderato que ostenta el Natra Oñati. La igualdad marca el desarrollo de la competición, pero las semanas pasan y los rojillos siguen el ritmo de los mejores.
En esta ocasión, el cuadro burgalés superó con trabajo el partido que le medía a domicilio al Aluminios Alberdi, equipo que acumulaba 11 derrotas consecutivas en el campeonato. Se presentaba una gran oportunidad para sumar una victoria más y los de Segura cumplieron con su objetivo.
Una vez más, los burgaleses se apoyaron en sus virtudes para zanjar una cuestión sentenciada en el último periodo. Txomin López, con 30 puntos y Álvaro Gómez, con 18, volvieron a guiar a los suyos al éxito. Tanto, que entre los dos casi suman los mismos créditos de valoración (61) que todo el Alberdi (64).
Se trataba de evitar que los locales ganaran confianza en la pista y el Miguel Antonio Robleda supo moverse con facilidad en ataque a la espera de encontrar el truco a la labor defensiva. El acierto exterior, con 11 de 26 en triples, resultó clave para que los rojos allanaran el camino.
Así, tras un inicio dubitativo (18-11), los visitantes ya mandaban por 14 puntos al descanso (35-49). Sólo las pérdidas castellanas y la aportación de un De Miguel negado desde el triple aliviaron a un combinado vasco capaz de limar la desventaja hasta los 5 puntos (52-57). Sin embargo, el Miguel Antonio Robleda no iba a desaprovechar la oportunidad y recuperó la inspiración ofensiva a tiempo para hacerse con su cuarto triunfo sin fallo.