El Correo de Burgos

BALONMANO / Asobal

Otra ocasión perdida

Otra ocasión perdida El Autocares Bayo desperdicia la tercera opción de asegurarse la permanencia ante un Academia Octavio que toma aire en la zona baja de la clasificación / Los visitantes merecieron el triunfo

Burgos

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AUTOCARES BAYO VA    27

ACADEMIA OCTAVIO    33

Autocares Bayo Villa de Aranda: Javi Díaz, D. Camino (3), Gañarul (2), Sladic (3), Hugo Garza (3,1p), Iker Antonio y Cirac (3). También jugaron: Amérigo, Corcera (1), Juli, Kike Plaza (10,2p), A. Camino y Tito (2).

Academia Octavio:  Lloria, Juarez (2), Vargas, Dasilva (4), Cacheda (7), Jabato (5) y Frade (4). También jugaron: Pablo (1), Cerillo (4), Kallman, Fran González (6), y Hermida.

Árbitro: Ion Bustamante y Javier Alvarez. Excluyeron por el Villa de Aranda a Diego Camino y Hugo Garza (3), tarjeta roja en el minuto 53. Por el Octavio a Juárez, Vargas, Dasilva, Jabato y Hermida.

Goles: 2-2, 4-8, 6-8, 6-11 y 9-14 (descanso) 14-18, 15-20, 16-22, 19-24, 24-28 y 27-33 (final).

 

A. MARTÍN / Aranda

El Academia Octavio logró una valiosa victoria en Aranda por 27-33. Los gallegos salieron muy enchufados al Príncipe de Asturias y siempre fueron por delante en el marcador, manejando ventajas de hasta ocho goles en la segunda parte.

Ganó el que más se jugaba en el envite. También el que más concentración puso en la pista. El Octavio llegaba a Aranda con la necesidad imperiosa de sacar adelante un encuentro que podía calificarse como un ‘match point’ en toda regla y asaltó el Príncipe de Asturias realizando un partido muy serio y aprovechándose de un Villa de Aranda Autocares Bayo que navegó entre luces y sombras durante todo el partido.

El cuadro local estuvo muy irregular y funcionó a tirones, con más corazón que cabeza y dando muchas facilidades al ataque gallego, que dispone de jugadores de mucha calidad individual. Con este triunfo y las derrotas de Cangas y Guadalajara, el Octavio sale muy reforzado y sus esperanzas de permanencia cotizan muy alto.

Por su parte, el Villa de Aranda no ha llegado bien a este tramo final de competición pero, afortunadamente, hizo los deberes de forma magistral en las jornadas anteriores y ahora puede vivir de las rentas. No obstante, lleva tres balas gastadas para haber sellado ya definitivamente la permanencia y no respira todavía tranquilo. El equipo deberá acudir a Puerto Sagunto con la firme intención de lograr esos puntos que le dejen en Asobal definitivamente.

Tras el 2-2 inicial el Octavio empezó a poner tierra de por medio en el marcador. Cacheda se apropió del ritmo del encuentro y se manejó como pez en el agua dirigiendo a sus compañeros. La aportación colectiva de todo el cuadro gallego fue la clave para ganar en Aranda con mucha comodidad.

Todos estaban metidos en la pomada y todos aportaban su granito de arena. Mención especial para Jorge Lloria en la portería, que acabó con más de 20 paradas al término del encuentro, un porcentaje de casi el 40 por ciento de intervenciones.

La portería local, que es la quinta mejor de la liga, esta vez no estuvo a la altura de esa estadística. En el Villa de Aranda Sladic empezó enchufado y suyos fueron tres de los primeros cuatro goles locales, pero se fallaron dos penaltis seguidos y el Octavio aprovechó los problemas ribereños en ataque para marcharse 6-9, lo que obligó a Magí Serra a pedir un tiempo muerto.

La cosa no funcionó y el técnico local volvió a sacar la tarjeta verde para intentar variar el devenir negativo de los suyos en el minuto 25 con 9-15. El Octavio se apoyaba en la buena definición de sus extremos Cerillo y Jabato y en la efectividad de su pivote Frade para marcharse al descanso ganando 12-16.

En la reanudación el Villa de Aranda tuvo que tirar de su máximo goleador, Kike Plaza. Hasta ese momento se le había reservado para no agravar su lesión pero el toledano tuvo que intervenir en el encuentro para tirar del carro. Anotó diez goles y tuvo una actuación soberbia, pero ni aún así el conjunto local pudo recortar la ventaja visitante.

Los arandinos llegaron a ponerse a tres goles a falta de 7 minutos pero varios errores en el pase y en la definición, además de alguna falta en ataque muy dudosa pitada por los colegiados acabaron con sus esperanzas de remontada. El Octavio supo atacar la defensa abierta y Fran González y Rafa Dasilva tiraron de galones para llevar a los suyos a una victoria vital para luchar por la permanencia.

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