>CICLISMO / XXXV Vuelta a Burgos
Nairo Quintana se divierte en las Lagunas
El del Movistar triunfó en la etapa reina y se llevó la general /Vincenzo Nibali estuvo muy activo en la subida final, pero cuando el colombiano lanzó su ataque no pudo responder /Arroyo fue segundo tanto en la cima como en la vuelta
-
Nairo Quintana cumplió a rajatabla con el guión establecido. Movistar hizo la selección y el colombiano remató la faena.Se divirtió en unas rampas que le iban como anillo al dedo y dio la razón a sus rivales y a los expertos que desde el inicio de la prueba le señalaban como el máximo favorito. Se llevó la vuelta y la etapa reina. Lo previsto. Vincenzo Nibali, Iván Basso y David Arroyo fueron los actores secundarios. Los únicos que, en algunos momentos, dieron la impresión que le podían poner en apuros. Sólo fue una sensación. El segundo clasificado en el Tour de Francia lo tenía todo perfectamente calculado. Pese a sus sólo 23 años de edad, no es un ‘escarabajo’ alocado que pierde los papeles en cuanto llegan las primeras rampas de los puertos y gasta balas a destiempo. Sus privilegiadas piernas cuentan con un ordenador de a bordo que se adapta a la perfección al ciclismo europeo . La combinación es explosiva. Ayer dejó que fueran otros los que hicieran el trabajo. Su equipo, al que agradeció el trabajo de forma insistente, le dejó a 5,7 kilómetros de la cima. A partir de ahí respondió en primera persona.
Andre Cardoso fue el que abrió la caja de Pandora a 5,7 de meta.A partir de ahí el grano comenzó a separarse de la paja y Nibali tomó el mando de las operaciones. Su compatriota Basso le echó una mano, mientras Quintana esperaba su ocasión. David Arroyo trató de aprovechar el marcaje entre sus tres compañeros para probar, pero el líder de Astana salió hasta en dos ocasiones a por él.
El colombiano se mantenía a la expectativa. Iba fácil, sereno, seguro de sus opciones y con buenas piernas.Sabía que si no se equivocaba ganaría la etapa y la general. El segundo de los ataques de Arroyo llegó a dos kilómetros y Nibali salió a por él. Basso prefirió seguir a su ritmo y no entró en la aceleración, mientras Quintana se soldó a la rueda del ganador del pasado Giro de Italia. A poco más de un kilómetro de meta, llegó el momento de Quintana. No colaboró con Nibali en ningún momento, pero a falta de 1.000 metros le dio el último relevo.
Puso la directa mientras Nibali y Arroyo comprendieron que había llegado la hora de luchar por el segundo puesto. El campeón italiano comenzó a pensar en la Vuelta a España y se dio por satisfecho al ver que a dos semanas de la ronda sus piernas respondían a la perfección. Arroyo se exprimió y aseguró la segunda plaza en el podium definitivo, mientras Basso, a su ritmo, sobrepasó a Nibali y llegó muy cerca del líder del Caja Rural.-MÁS INFORMACIÓN EN LA EDICIÓN IMPRESA-