Esther Herrero cambia el paso

DIEGO ALMENDRES / Burgos

Se le acumulan los focos de atención a un Beroil Ciudad de Burgos que vive un complicado inicio de temporada dentro y fuera de la pista. Al límite en el aspecto económico, los resultados tampoco acompañan a un equipo que afrontará el próximo partido con dos bajas ya acumuladas en sus filas con respecto al plantel que arrancó la pretemporada el pasado mes de septiembre.

Ibaizabal es el próximo reto a salvar por un club que aún da vueltas a lo sucedido en las últimas horas con el corte de Laura Muñoz, acción que no deja recambio para ayudar a Berta Chumillas en labores de dirección.

Las circunstancias afectan al trabajo diario de las blanquirrojas y su entrenadora, Esther Herrero, acata este cambio de rumbo sin ocultar su sorpresa. «No puedo decir qué es lo que pasa, sólo que se ha dado la baja a una jugadora», zanja, para asegurar que supo de este movimiento en la jornada del jueves, «después del entrenamiento». «Es una decisión del club, del agente y de la jugadora», explica, ya que esta última se puso a disposición de la entidad para resolver su situación contractual y cerrar un paso tan discreto como fugaz.

Herrero reconoce que a la base «no le habían salido bien los dos primeros partidos», pero matiza que era una de las piezas «que más ha trabajado». La canaria no quiso valorar «cómo funcionaba el club» en este tipo de situaciones antes de su llegada al banquillo, pero sí subraya que la ausencia de dos nombres en la rotación «es un hándicap» y muestra su preocupación ante la falta de refuerzos. No en vano, la búsqueda de una base se une a la intención de incorporar una pívot, operación abierta «desde hace un mes» tras la baja de Valeria Kast.

«No es fácil entrenar cuando no cuentas con 10 jugadoras», señala. Herrero pasa al ataque y vuelve a pedir «paciencia» para un equipo que «irá a más» a lo largo de la campaña, aunque la derrota ante un rival como UPV aún escuece. Además, la entrenadora hace hincapié en que el proyecto actual presenta «la plantilla del Ciudad de Burgos con menos presupuesto de los últimos 12 años, incluidos los de Liga Femenina 2», con muchas novedades en sus filas y con falta de acoplamiento.

También apunta la preparadora del combinado burgalés a la prensa, ya que considera que los medios no tienen esa calma demandada para el proyecto. «No estoy acostumbrada a ello. En Canarias daban ánimos y aquí las jugadoras salen de las radios diciendo que se da mucha caña al equipo», indica.

Todo ello, a 24 horas de medirse al Ibaizabal y sin la posibilidad de ejercitarse en la jornada de hoy por la falta de pistas disponibles. «No vamos en las condiciones ideales, pero hay que ser positivos», remarca Herrero.