Fútbol / Segunda División
El Mirandés se entrega en Sabadell
El cuadro rojillo dejó escapar el duelo en apenas un cuarto de hora, cuando los catalanes se hicieron con una renta de dos tantos
Sabadell (Barcelona)
El Mirandés cayó derrotado en su visita a Sabadell, donde encajó dos goles tempraneros que le lastraron durante el resto de partido. Y eso que el cuadro burgalés reaccionó nada más comenzar el segundo período con el tanto de Iván Agustín. Pero Aníbal, en el minuto 66, cerraba el partido para el cuadro catalán. En los minutos finales estuvo más cerca de llegar el cuarto de los locales que un segundo tanto que metiera al Mirandés en el partido.
Segunda derrota consecutiva del Mirandés a domicilio. Y por idéntico resultado (3-1), tras la sufrida hace dos semanas en Las Palmas. El equipo catalán por su parte se reencontró con el triunfo tras tres derrotas consecutivas.
El Sabadell tan sólo necesitó tres minutos para meter el miedo en el cuerpo a los hombres de Gonzalo Arconada. Aníbal fallaba incomprensiblemente una clarísima ocasión de gol ante la atenta mirada de Dani Jiménez cuando no había transcurrido todavía el primer minuto de juego.
El cuadro burgalés tardó un minuto en responder a la temprana ofensiva arlequinada, en un inicio de encuentro que prometía mucho. Pero el que fuera meta del cuadro rojillo Nauzet y Carlos Hernández evitaron que el lateral zurdo Ríos rematara desde dentro del área catalana cuando la afición local ya se temía lo peor.
Después de unos minutos sin un dominador claro, una asistencia de Collantes, previo pase de Cristian, dejaba a Aníbal en una situación cómoda para adelantar a un Sabadell que cogía aire después de una semana complicada en la entidad vallesana.
Pero los males del Mirandés no terminaron ahí, ya que vieron cómo tres minutos más tarde los catalanes conseguían su segundo tanto y ponían el marcador en 2-0 cuando solo se habían disputado 13 minutos de la contienda. Sin tiempo para reaccionar, Collantes recibía un balón vertical por parte de Juanjo y el del Puerto de Santa María lo aprovechaba para marcar el segundo gol tres minutos más tarde.
Los arlequinados, tutelados desde la banda por su nuevo entrenador (Miquel Olmo) tras la destitución de Javier Salamero celebraron con rabia el tanto, conscientes de lo mucho que se jugaban en el envite.
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