El Servigest necesita un milagro

ZUZENAK    43

SERVIGEST    41

Zuzenak Vitoria: Aner (20), Gandía (13), Ruiz de Apodaka (7), Pérez (-) y Miguel (-) -cinco inicial- Domínguez (-), El Hanine (-), Achi (-), Sánchez (2) y Urteaga (1)

Servigest: Manu (3), Cruz (-), Alvaro (-), Jorge (17), Gavira (8), -cinco inicial- Helder (-), Marcio (7), Angel (-), Dani (-), Sopeña (4) y Barreda (2).

Árbitros: Vega  y López.

Eliminados: Manu (minuto 36) y Gavira (minuto 40) por el Servigest Burgos.

Parciales: 6-10; 19-24 (descanso); 34-28 y 43-41 (final).

Burgos

Había puesto muchas esperanzas Servigest en conseguir su primera victoria esté sábado, pero se tuvo que volver de Vitoria de vacío. Zuzenak, que se encontraba en la misma situación y que no había ganado ningún partido, supo mantener la calma en la segunda parte y se impuso en este duelo clave.

Desde el principio se vio que iba a ser un partido igualado en el que no habría una alta anotación, ya que los dos equipos alargaban sus posesiones para asegurar los puntos. Jorge Iglesias se echaba al equipo a la espalda y  los burgaleses llegaban al final del primer cuarto con una ventaja de 6-10.  

Los segundos diez minutos  comenzaron con un Zuzenak más acertado y agresivo en defensa. Esta situación le permitió adelantarse en el marcador con el 15-12 del minuto 15 y sembrar, de paso, las primeras dudas entre los burgaleses. Pero la reacción no se hizo esperar  y un 4-12 de parcial antes del descanso hizo que el Servigest alcanzara el intermedio con ventaja.

Las sensaciones ofrecidas por el conjunto de César Huarte eran positivas, pero el ritmo del partido se congeló en la reanudación. Los dos equipos se anularon mutuamente y sólo una canasta por bando adornó los primeros cinco minutos. Ambos se mostraron excesivamente fallones, hasta que Gandía y Aner empezaron a anotar. Diez puntos seguidos de estos jugadores alaveses, a los que Servigest sólo pudo responder con una canasta de Sopeña, dieron la primera ventaja importante a Zuzenak.

El 34-28 con el que se acabó el tercer cuarto se convirtió enseguida en un 38-28 en el minuto 33. Los burgaleses no encontraban modo de romper el entramado defensivo que, inteligentemente, había tejido el entrenador local.  La presión a todo el campo del Servigest en el tiempo restante no sirvió para neutralizar la diferencia y la celebración por la primera victoria se quedó en Vitoria.

Ahora ya no hay margen de error. La permanencia pasa por recuperar el aspecto anímico y encarar cada partido como una auténtica final. El próximo choque será el sábado 22 en el Talamillo, en el que Servigest recibirá al CAI Zaragoza.