El Correo de Burgos

BALONCESTO / Adecco LEB Oro

Autocid Ford evita a tiempo un disgusto

Tras una buena primera parte, el conjunto burgalés sufre hasta el último segundo para lograr un punto vital frente al Breogán

Burgos

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AUTOCID FORD    68

BREOGÁN LUGO    64

Autocid Ford: Pep Ortega (11), Albert Sàbat (10), Anton Maresch (8), Antonio Peña (7), Sergio Olmos (6) -quinteto inicial- Romà Bas (-), Juan Aguilar (2), Jeff Xavier (6), Mareks Mejeris (9), Taylor Coppenrath (9).

Breogán de Lugo: Roeland Schaftenaar (11), Dani Rodríguez (15), Pablo Almazán (4), Haukur Palsson (2), Tyrus Mc Gee (13) -quinteto inicial- Adrián Chapela (3), Álex Bortolussi (2), Adrián Laso (4), Álex López (10).

Árbitros: Sánchez y Caballero.

Eliminados: Palsson (min. 40).

Parciales: 22-16; 38-30 (descanso); 52-51 y 68-64 (final)

DIEGO ALMENDRES / Burgos

En un play off no hay prisioneros. Cada segundo cuenta y cada victoria es crucial. Por eso celebra Autocid el primer punto conseguido en una serie de semifinales que se presenta apasionante. Sufrió lo indecible el equipo de casa ante Breogán, pero lo importante es ese 1-0 que campea en el global de la eliminatoria.

Sube la temperatura. Se nota que ésto ya va en serio, porque una semifinal de play off no admite miramientos. Se trata de ir al 200 por cien desde el primer segundo del partido inaugural al bocinazo final del desempate. Lo sabe Autocid y lo sabe Breogán, dos equipos lanzados a por el triunfo desde el comienzo.

Ambos derrocharon intensidad desde el arranque, aunque Autocid mostró más soltura apoyado en su buen hacer defensivo. Breogán recurrió al principio a las acciones individuales de Mc Gee y al tiro libre para sumar en aro contrario, mientras que los burgaleses hicieron gala de un mayor equilibrio dentro-fuera.

Maresch dividió con fe la zona celeste para surtir de balones a Olmos y Ortega. Fue una buena puesta en escena culminada con dos aciertos exteriores del mencionado capitán y de Albert Sàbat. Las ventajas sonrieron a los locales, por mucho que los visitantes se esforzaran en reducir los primeros conatos de escapada. Tras el 15-7, Autocid ya sabía que había encontrado el camino y no se inmutó ante los esfuerzos del rival. El equipo de Casadevall estaba en la rampa de lanzamiento y con el 26-16 el banquillo gallego encendió las luces de alarma.

Todo marchaba bien para un cuadro local que, incluso, probó con sus dos ‘doses’ en pista antes de dar entrada a Romà Bas. Con todo, necesitaba el conjunto azulón mayor continuidad para romper el partido. Breogán fallaba una y otra vez lanzamientos liberados, pero apretó en defensa para evitar la escapada castellana.

El marcador, de repente, se estancó. Era necesario encontrar el camino del aro cuanto antes. Entre otras cosas, porque el rival no concedió ni una sola acción en transición al conjunto de casa.  Y como ni unos ni otros se encontraban cómodos, los árbitros vieron una buena ocasión para sentirse protagonistas. Sánchez y Caballero consintieron todo tipo de tropelías a la defensa celeste bajo los aros y Pep Ortega, frustrado tras recibir cuatro golpes en la misma acción, vio una antideportiva que acabó por descentrar al equipo burgalés (30-26).

Todo se complicó para un Autocid atascado en la defensa zonal gallega, pero un 2+1 de Mejeris acompañado de un triple de Pep Ortega dio oxígeno en un momento importante, suficiente para alcanzar la orilla del descanso con la ventaja casi intacta.

Para entonces, Breogán tenía cuatro problemas. El marcador, un sólido adversario y la baja de Diouf condicionaban al cuadro de Lisardo López. Para colmo, su timonel tampoco ofrecía la aportación que necesitaba la causa. Los dos puntos de Dani Rodríguez y su valoración de -2 eran muy buenas noticias para un Autocid que iba a sufrir el despertar del base visitante.

El equipo de casa salió a contemporizar. Sin revoluciones el bloque no es el mismo y lo pagó muy caro. El mencionado Rodríguez, inédito hasta el momento, puso al Breogán a las puertas de la remontada con tres triples en cinco minutos. Los locales sufrieron su justo castigo con ese 44-43 que echaba por tierra el buen trabajo realizado.

Ahora el que tenía un problema era el conjunto de Casadevall, falto de chispa en las dos zonas. Dani Rodríguez jugó a lo que quiso y Breogán ya mandaba por 3 a 2:30 para el inicio del último cuarto (46-49). Los locales, que llegaron a mandar por 9 minutos antes, acumulaban un parcial de -12 ante un rival que rezumaba deseo.

Era la hora de echarle coraje al asunto porque el momento era muy delicado. Autocid salvó los muebles con el 52-51, pero ya sabía lo que le esperaba tras el 0-5 de salida en el último periodo. El mando del juego correspondía al cuadro celeste, muy entonado en los lanzamientos liberados y peligroso en la carga del rebote ofensivo. El cuadro de Casadevall necesitaba recuperar la iniciativa en la cancha y anular de nuevo a Dani Rodríguez.

Aguilar igualó a 61 a 5:15 para alivio de un Autocid que quiso rubricar desde el triple y se topó con el aro. Ni unos ni otros dieron con la tecla en el momento decisivo y el que golpeara primero se llevaría el premio. Cuestión de sensaciones y de emociones. Sàbat fue el hombre que dio el paso al frente con cuatro puntos que eran oro a falta de 1:20 (65-61), pero Pep desperdició la opción de sentenciar y todo podía pasar después de un 2+1 de Álex López.

Para colmo, Coppenrath desperdició un tiro libre y la última posesión fue para Breogán con 19 segundos (66-64). Dani Rodríguez asumió la responsabilidad pero esta vez, como ocurriera en el resto del tramo final, el aro local escupió el lanzamiento para alegría de un Autocid que salva su primera defensa del factor cancha.

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