El Correo de Burgos

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La opción de Carlos Pouso se complica cada vez más

Las negociaciones que se han llevado a cabo a lo largo de la semana pasada no han fructificado y siguen existiendo diferencias entre ambas partes

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Que Carlos Pouso entrene al Burgos CF parece cada vez más complicado.El club blanquinegro y el representante del entrenador vizcaíno, Tomás Durán, han estado negociando a lo largo de la semana pasada para tratar de buscar un punto intermedio en el que encontrarse. Aunque las posturas siguen alejadas. Carlos Pouso señala que las negociaciones no están rotas, pero sí en punto muerto.

En jornadas anteriores Juan Carlos Barriocanal, presidente de la entidad blanquinegra, ha mantenido su discurso asegurando que el Burgos tiene unos límites económicos que en ningún caso se iban a sobrepasar. La intención del técnico vasco era la de contar con un preparador físico y un entrenador de porteros, lo que ha podido suponer uno de los puntos de distanciamiento.

Carlos Pouso habla de diferencias «deportivas»  y quiere dejar claro que no es un aspecto en concreto el que ha provocado el estancamiento. Lo que también quiere explicar es que en estos momentos el Burgos CF es la única opción real que tiene encima de la mesa. Niega que le haya llegado proposición alguna desde otros clubes pese a los rumores  que existen y que lo único que ocurre en el caso del Burgos es que no ha llegado el entendimiento, pese a que el clima ha sido siempre de cordialidad.

Sigue defendiendo que le parece «una gran plaza» y recuerda que el que más pierde en el caso de que no haya acuerdo es él, ya que no tiene otras alternativas.

Para Juan Carlos Barriocanal ha sido desde el primer momento la primera opción, aunque también ha reconocido que ha hablado con otros técnicos. No obstante, en ningún caso ha pasado a negociar con ninguno. Los mandatarios entienden que se trata del entrenador adecuado para que el equipo pueda dar un paso adelante, aunque se mantienen inflexibles en el apartado económico y desde que concluyera la Liga el mensaje ha sido el mismo: «El club hará un presupuesto realista y gastará lo que sea capaz de generar».

Así las cosas, el Burgos tiene dos opciones en los próximos días: mover ficha y tratar de reconducir la situación con el entrenador vasco o comenzar a estudiar otras vías, ya que los ofrecimientos son muchos y existe una larga lista de técnicos que estarían encantados de ocupar el banquillo burgalesista. No obstante, todo apunta que los mandatarios puedan hacer un último esfuerzo y tratar de apurar las opciones para que Carlos Pouso sea el entrenador del próximo proyecto. Ambas partes estarían encantadas de entenderse, aunque siguen distanciadas.

La opción Pouso se complica, y a lo largo de los primeros días de esta semana se pueda conocer cuál es la solución definitiva a este tema. Lo que parece claro que es una de las dos partes debe dar un paso adelante, ya que de lo contrario el fracaso está asegurado.

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