FÚTBOL
El Burgos CF tiene margen
Un detalle defensivo permite al Racing llevarse el triunfo en el estreno del proyecto en El Plantío / El equipo de Castaños se siente cómodo cuando encuentra las bandas / La necesidad de una referencia ofensiva se hace patente
BURGOS CF 0
RACING DE SANTANDER 1
Burgos CF: Aurreko (Del Val, min. 46), Andrés, Dani Guillén, Maureta, Quesada (Manu Torres, min. 46 (Sergio Esteban, min. 85)), Beñat, De Vicente (Moke, min. 74), Javi Hernández (Jorge Sáez, min. 74), Gabri (Álex Cruz, min. 46), Christian (Zamora, min. 85) y Carralero.
Racing de Santander: Mario, Samuel, Iñaki, Francis (Orfila, min. 30), Javi Soria (Oriol, min. 74), Koné (Saúl, min. 57), Miguélez (Etienne, min. 46), Bernardo (Fede, min. 74), Andreu (Granero, min. 65), Concha y Óscar (Durán, min. 46).
Árbitro: Román Román (Palencia), Amonestó al jugador del Burgos Javi Hernández y a Bernardo por parte del Racing.
Goles: 0-1, min. 24: Concha.
DIEGO ALMENDRES / Burgos
La pretemporada tiene estas cosas. Las pequeñas dosis de euforia se confunden con la duda en un abrir y cerrar de ojos. La realidad, sin embargo, no es tan extremista. Ni para bien ni para mal. Ayer, el Burgos cedió de nuevo ante un rival de superior categoría y lo hizo tras mostrar tanto las carencias como sus virtudes. El proyecto está en construcción y sigue abierta la puerta al optimismo, aunque necesita margen.
Tiene cosas positivas este Burgos CF que también debe corregir esos aspectos que aún desnudan su fragilidad. Todo, sin olvidar la necesidad de incorporar una referencia goleadora. Los errores defensivos, aunque contados, se pagan caros. Máxime si el rival es un Racing de Santander que hizo su partido. Sin estridencias, a la espera de encontrar el momento adecuado para hincar el diente.
El técnico burgalés apostó de inicio por un once que en poco variará con el que debute el próximo sábado en el Multiusos de San Lázaro frente a la Sociedad Deportiva Compostela. Tanto, que los canteranos estuvieron representados por Sergio y Zamora de forma testimonial.
El trabajo colectivo fue correcto y los locales tuvieron un efusivo arranque en el que empujaron al rival en su área. Poco le duró la chispa al Burgos y el partido entró en una fase de tanteo en la que ambas escuadras intentaron reforzar sus respectivos planteamientos.
En esta situación, el Racing tenía las de ganar. Por algo es un equipo de superior categoría y la calidad marca las diferencias. Sobre todo en los metros finales. Ahí, donde se ganan partidos, Concha puso en aprietos el marco de Aurreko. El interior zurdo fue un dolor de muelas jugando entre líneas y en su primer aviso no acertó con la escuadra tras salvar la salida del portero en el mano a mano. Tendría más opciones el atacante en una primera parte en la que el Burgos tuvo respuesta.
Esta vez fue el blanquinegro Christian el que se plantó frente al arquero, aunque en posición forzosa. El rechace le favoreció a Carralero y, cuando ya se cantaba el gol, la defensa racinguista salvó bajo palos. Esta acción permitió a los burgaleses soltar lastre, pero para entonces ya quedó claro que el cuadro de Castaños necesita conectar con las bandas pata sentirse cómodo. Christian ofrece salidas al centro del campo y oxigena un juego ofensivo que pide la aparición en escena de hombres como Javi Hernández o Carralero. Pero falta algo. Y mientras los castellanos buscaban la mejor fórmula para sacar productividad a su ataque, el Racing encontró el camino del gol.
Concha volvió a infiltrarse entre la defensa y esta vez lo hizo con demasiada facilidad. Tuvo tiempo el racinguista para recibir y controlar antes de incrustar el balón en la red. El 0-1 dejó al descubierto los problemas a subsanar cuanto antes por la zaga.
Los visitantes dieron por bueno el esfuerzo, pero aún quedaba margen de maniobra hasta el descanso. Por eso, cuando los minutos se consumían sin que el Burgos diera con la tecla adecuada, un robo de Beñat dio paso a la mejor jugada. El balón llegó a Javi Hernández, quien encaró y dribló para servir el balón del empate a Gabri. Sin embargo, el burgalés envió el balón lejos de los tres palos.
A pesar de todo, el cuadro albinegro llegó muy entero a la media parte. Ganó solidez con el paso de los minutos el bloque de Castaños, que contó con la entrada de Manu Torres y Álex Cruz tras el paso por los vestuarios. Con todo, necesitaba ideas en un ataque sin continuidad ni llegada. Tampoco el Racing parecía dispuesto a apretar el marco defendido por Del Val y el partido, poco a poco, decayó sin remedio.
Los cambios quizá mermaron el ritmo racinguista, pero el control era suyo. Un par de disparos lejanos y el paso al frente dado con el balón en los pies daba paso al último capítulo del partido. Poca respuesta podía ofrecer ya el equipo de Fede Castaños, el cual se quedó con las ganas de empatar a pesar de dar por bueno el ensayo.