El Correo de Burgos

FÚTBOL / Segunda División B

Un gol para cambiar el rumbo

Una acción de calidad de Javi Hernández en el minuto 70 libera a un Burgos CF plano / La victoria alivia al equipo blanquinegro / El Somozas se mostró como un bloque sólido en defensa y apretó en el tramo final del partido / Aurreko sufre una lesión muscular

Burgos

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BURGOS CF    1

SOMOZAS    0

Burgos CF: Aurreko (Julen Itxaso, min. 14), Andrés, Dani Guillén, Maureta, Quesada, Beñat, Javi Hernández (Álex Cruz, min. 91), De Vicente, Cristian, Gabri (Jorge Sáez, min. 69), Carralero.

Somozas: Reguero, Pablo, Javi Rosa, Álex Bao, Dopico, Sergio (Álex Ares, min. 72), Rubén (Edy, min.76), Baleato, Stefan (Jordi Martí, min. 67), Luis Ángel, Joseba.

Árbitro: Herrero Arenas. Amonestó a los locales Beñat, Cristian, Javi Hernández y Álex Cruz y al visitante Joseba.

Goles: 1-0, min. 70, Javi Hernández.

DIEGO ALMENDRES / Burgos

Necesitaba el Burgos CF una victoria sobre la que cimentar un arranque de temporada tranquilo y la encontró gracias a una acción individual de Javi Hernández a 20 minutos para el final de un incómodo partido. El tanto del interior es una liberación para el bloque blanquinegro, plano y errático durante varias fases del choque. Además, tuvo que apretar los dientes para evitar un disgusto.

Ya advirtió Fede Castaños de que el Somozas sería un hueso duro de roer. A pesar de las bajas importantes que arrastraba el conjunto gallego tanto en el eje de la defensa como en la media punta, los locales no encontraron  la fórmula para colarse en el entramado defensivo visitante

Y eso que el arranque fue prometedor, con un Burgos ambicioso y con las ideas claras. El balón fluía y, aunque Javi Rosa intentó sorprender con un disparo desde la frontal, los de casa gozaron de su mejor ocasión en el minuto 9 en un cabezazo de Gabri pegado a la cepa del poste que encontró la respuesta del arquero visitante.

La puesta en escena fue positiva, pero hacía falta una continuidad que no llegó. A medida que pasaban los minutos el ataque del Burgos perdió chispa para tranquilidad de un Somozas que, si bien no inquietó, sí se mostró muy cómodo sobre el terreno de juego.

La mala noticia la protagonizó un Mikel Aurreko, obligado a abandonar el terreno de juego por una lesión muscular producida en el golpeo de un saque de puerta. Con Julen Itxaso bajo los palos, el Burgos quiso pero no pudo. El equipo local necesitaba que jugadores como Javi Hernández entraran en acción, pero en la primera parte no tradujo en acierto sus buenas intenciones. Los errores en la entrega lastraban una y otra vez al conjunto de Fede Castaños, incluso en las contadas ocasiones que llegó a las inmediaciones del área rojilla en buena posición.

De hecho, los gallegos tuvieron su opción en un remate de Luis Ángel dentro del área que salió centrado para alivio de Itxaso. La primera parte moría sin que el Burgos diera con la tecla, aunque todo pudo cambiar antes del descanso.

Carralero recibió el balón tras un buen cambio de juego de Andrés, se internó en el área y mandó un pase atrás que Gabri no acertó a rematar con criterio en el primer palo. La jugada continuó y Cristian remachó en el área pequeña, pero el árbitro anuló la acción por fuera de juego.

Poco o nada cambió el guión tras el receso. El ritmo del Burgos con balón no era el adecuado para exigir a un Somozas que, a su manera, nunca renunció a sus opciones de ataque. Con el partido adormecido, su gran momento llegó en el 63, cuando un error en la entrega de Andrés dio paso a un contraataque de libro que el cuadro gallego, de forma incomprensible, ni siquiera acertó a culminar. Además, a renglón seguido una buena jugada individual de Rubén llegó a línea de fondo y, con Itxaso batido, Guillén envió a córner para salvar la integridad del marco blanquinegro.

El partido entraba en una dinámica peligrosa. Y en esos momentos de incertidumbre, un chispazo puede cambiar el rumbo del encuentro. Ahí apareció la figura de Javier Hernández. El charro entró en el área desde el costado diestro, acomodó el cuerpo y cruzó el balón con destreza para alojarlo en la red. El tanto llegó como agua de mayo y tiene una importancia vital para un equipo que, aunque aliviado, inconscientemente dio un paso atrás.

Quizá, simplemente, fue el Somozas quien se mostró más ambicioso cuando vio que se le escapaba un punto que tenía en el bolsillo. Los gallegos dispusieron de varias acciones a balón parado para llevar peligro al marco de Itxaso, pero el empate rondo en dos acciones concretas. Primero, Quesada peinó lo justo un centro envenenado y después, el propio Itxaso tuvo que salir a los pies de Pedro Martí para garantizar una victoria que llega como agua de mayo recién estrenado el mes de septiembre.

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